Prólogo

170K 11.7K 1.4K
                                    

Si hace un par de años me hubiesen preguntado la definición del amor, me hubiera reído. Pero qué se podría esperar de un adolescente de diecisiete años que nunca había experimentado aquél sentimiento. Sólo conocía el concepto del diccionario y las opiniones de los que me rodeaban.

Había escuchado muchas historias, algunas buenas y otras no tanto, así que no sabía a qué lado apostar. Sin embargo, no fue hasta una noche en la que conocí a una chica llamada Ana, que comprendí que al amor le gusta jugar sucio.

Me gustaría decir que entre nosotros hubo algo más que una amistad, pero les estaría mintiendo. Ella me enseñó la parte más bella del amor, y yo me encargué de demostrarle que un sentimiento tan grande como ese no siempre puede ser correspondido aunque lo deseemos.

Mi mejor amiga se enamoró de mí.

Y yo le fallé.  

Para la chica que siempre me amóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora