Me lo pienso por un momento, nunca antes alguien me había dicho algo como eso y me siento muy feliz al escucharlo decir eso, aunque al mismo tiempo también me esta echando en cara muchas cosas pero eso es lo de menos en estos momentos, dejo de pensarlo tanto y en un movimiento veloz atrapo sus labios con los mios y lo beso con fuerza e intensidad, el ojos carmín me lo devuelve mientras acaricia por debajo de mí blusa y me atrae hacia él pegandome más a su cuerpo, su lengua pide acceso para entrar en mi boca y se la concedo sin chistar, siento como esta se pasea explorando toda mi zona bucal así que yo hago lo mismo y comienza una guerra entre nuestras bocas, nos separamos por la falta de aire y antes de que intente hacer algo, lo empujo aprovechando que tiene la guardia baja y corro a mi habitación, lo escucho reír divertido a mis espaldas y escucho sus rápidas pisadas siguiendome, alcanzo a cerrar la puerta antes de que logré alcanzarme, lo cual es inútil ya que siento su presencia a mis espaldas y de inmediato ya estoy tumbada sobre mi cama y él sobre mí.

- ¿Con qué tratando de escapar traviesa?- dice mientras se acerca a mí rostro.

- No estaba tratando de huir, es mas...- digo y lo tomo de los hombros acercándolo más a mí- Acepto Shad, me aseguraré de que tu sigas siendo solo mío, no importa que...

- Pequeña, estoy seguro que eso ya lo lograste desde hace tiempo, ahora...- siento sus manos subiendo por mi camisa y lanzo un pequeño gemido cuando aprieta ligeramente mis amigas- Es mi turno de que seas sólo mía y eso nunca podrás cambiarlo.

- Menos charla y más acción cariño- digo en un tono sensual y eso lo insita a iniciar.

........

- ¿Rose...?- escucho una voz distante y no reconozco muy bien de quien es- Amelia despierta- la escucho más cerca y empiezo a reconocerla- No me obligues a...- se interrumpe, abro mis ojos con pesadez y tengo que parpadear un par de veces para acostumbrarme a la luz- Al fin despiertas dormilona- sonrio al identificar la voz, abro los ojos y me encuentro con su mirada carmín mirándome fijamente.

- Buenos días- digo con algo de cansancio y alegre.

- Buenos días, ¿Cómo amaneciste?

- Me duele un poco la entrepierna, hace un buen tiempo que no hacia esto y mucho menos a tú intensidad- sonrio divertida.

- Te acostumbrarás- me atrae hacia él- No lo hiciste nada mal pequeña.

- Me alegra saberlo, tú...- acaricio su abdomen y torso con mis dedos- Parecías un animal hambriento- una pequeña sonrisa aparece en su rostro, perfecto rostro.

- Lo estaba- admite y se sube sobre mí- Hace un buen tiempo que quería hacerlo contigo y dormir en la misma cama no me ayudaba mucho sinceramente- me río.

- Tú fuiste el que quiso dormir aquí, habían otras dos habitaciones, totalmente disponibles.

- Me gustaba más dormir a tú lado, tenía más tranquilidad y cosa extraña, podía dormir un par de horas, últimamente, toda la noche- sonrio al escuchar eso, tal parece he logrado lo que me propuse anteriormente.

- Bien...- me siento y me cubro con las sabanas de la cama, él me mira- ¿Qué?

- ¿En serio vas a cubrirte cuando ya aprecie todo tú cuerpo desnudo?- dice y se relame los labios.

- Perdóneme- digo algo ofendida (lo cual es actuado) y dejo de cubrirme- ¿Mejor?

- Por supuesto- admite.

- Humm...- digo y me levanto de la cama y camino hacia el baño, me pongo mi bata y cepillo mis dientes, salgo y Shadow sigue tumbado en la cama- Levantate perezoso- digo y salgo de la habitación para bajar a la cocina, tengo un hambre de los mil demonios y podría comer cualquier cosa que se me atravesara.

Pequeñas mentiras grandes verdades (Shadamy)Where stories live. Discover now