28. La Venganza de la Reina Ana

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Desperté a media mañana, el calor del sol me estaba sofocando en el camarote. La señora Turner no estaba, un olor a té de hierbas me hizo aspirar profundo. Vi una bandeja con una tetera, una taza de té y unos panecillos. Tomé el desayuno y escuché a un hombre gritar.

-Tierra a la vista.

-¿Tierra? -Dije en un susurro.
Me puse mi vestido y salí a la cubierta. James miraba por su catalejo. Me acerqué a él, me sonrió al verme, como siempre.
-¿A dónde estamos llegando? -Le pregunté.
-Voy a concederte un deseo, Juls. Suelten el ancla. -James dio órdenes y Elizabeth me ayudó a colocarme un sombrero.
-¿A dónde vamos?
-A tomar un baño. -Ella sonrió.

Bajé hasta uno de los botes, James remó junto a otro marinero, Elizabeth iba hablando con Jack y Gibbs estaba junto a mi. Isaac se había quedado en el barco.
Debía olvidarlo, mi corazón me pedía a gritos olvidar aquel beso, sus ojos, su aroma. Pero simplemente no podía.

Llegamos por fin a la playa, era extensa y hermosa, tenía una blanca y suave arena. Hacía mucho calor, por supuesto, caminamos por un tiempo hasta llegar a un pequeño bosque, sentimos la frescura de la sombra, era muy agradable. James me ayudó varias veces para no caer por las rocas y algunos troncos en el sendero. Era muy atento, como siempre.

-¿La escuchan? -Exclamó el marinero.

Todos nos detuvimos y escuchamos con atención. Era el sonido de un río o no sólo eso. Llegamos frente a una hermosa cascada. El rocío daba en mi rostro, moría por tomar el agua fresca. El marinero, Gibbs y James entraron al agua para refrescarse. Jack sonrió al ver a Elizabeth venir hacia mi.

-Ven conmigo, Juls.

Ella y yo tomamos nuestro tiempo para refrescarnos en el río lejos de la alcance de la vista de los hombres. Me cambié la ropa húmeda por limpia que Elizabeth había encontrado en el barco. Ésta vez no eran vestidos si no otra ropa más cómoda. Me hacía sentir como hombre pero eran delicadas prendas de una mujer pirata, unas que ella había usado tiempo atrás.

Caminamos a la playa, yo me senté en un tronco en la arena mientras Jack y Gibbs ayudaban a James y el otro marinero a cargar un barril de agua. Jack descansó un poco al llegar a la playa, él y Gibbs se acercaron a Elizabeth para hablar.

-Jack ¿Qué te parece tu hija? Le luce bien mi ropa de pirata ¿no lo crees?
-Lizzy ¿de verdad piensas que es mi hija?

En ese momento vi a James, lucía cansado y acalorado. No me di cuenta que un cangrejo se me acercaba. Traté de espantarlo, ya que, me daba un poco de miedo sus tenazas.

-Shhu! shhu! -Le exclamé al pequeño y lo corrí con gestos de en mis manos. Él animalito levantó sus tenazas en defensa y luego escapó. Yo lo miré con desprecio. Nunca me habían gustado. Levanté mi vista, Jack, Elizabeth y Gibbs me miraban fijamente. Yo les sonreí inocentemente.

-¿Aún te queda duda, Jack? -Era Gibbs.
-¿Qué? -contestó Jack.
-Quizá no se parezca físicamente pero es igual de adorable que tú. -Exclamó Elizabeth en son de burla.
-No soy adorable...
-Ese barco, se dirige al mío. -Interrumpió James.
-Ay no. -Jack exclamó preocupado y salió corriendo al bote. -Debemos irnos. -Gritó él.
-¿Por qué? -Le dije.
-No tiene bandera. -Exclamó Elizabeth quién había corrido detrás de Jack junto a Gibbs.
James me ayudó a levantarme y a subir al bote. Luego de unos minutos vimos más de cerca del barco.
-Es el Venganza de la Reina Ana. -Exclamó Gibbs.
-El barco embrujado. -Exclamó James en un susurro.
-¿Qué? -Le dije confundida.
-El barco obedece sólo al capitán que porta la Espada de Tritón... Sus cuerdas cobran vida haciendo lo que el capitán ordene con ella.
-No espera a que crea eso ¿o sí, señor Gibbs? -Le dije incrédula.
-Eso es cierto, Juls. -Jack me dijo muy convencido.
-Dicen que... ataca todos los barcos, no quiero perder el mío. -Era James un poco preocupado.
-No, él no va a atacarnos. -Exclamó Jack.

Al subir al Elizabeth varios hombres de la tripulación de el Venganza nos rodeaban con espadas y pistolas. James caminó delante mío para protegerme, la señora Turner se había quedado junto a Jack y Gibbs. Pensé en Isaac ¿estaría bien? ¿Donde estaba?

La hija de Jack SparrowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora