Luego de pasar un día entero conociendo el puerto con todas sus atracciones, James me llevó a su mansión. Pude escuchar unas voces que venían desde el estudio. Eran Jack y Elizabeth. Me acerqué a la puerta y escuché un poco.
-No, Jack, no iré con ustedes. Me quedaré con ella aquí, James no quiere que corra riesgo.
-Lizzy.
-Debes decirle, Jack.
-¿Para qué?
-Si no lo haces, le diré la verdad.-¿La verdad? -Susurré.
-Bien, iré a hablar con ella ahora.
-No está, salió con James.
-¿Con tu hijo? ¿Por qué? ¿Desde cuando son tan amigos?
-¿Qué? ¿Estás celoso?
-¿Celoso? No.
-Jack, dícelo ésta noche.
-No, yo... No estoy seguro que sea ella.
-Jack...-Juls ¿Que hace?
-¡James! -Dije asustada.
-¿Escucha una conversación ajena? -El chico enarcó una ceja.
-No, yo no... bueno, sí. Es Jack partirá hoy.
-Oh, sí. Lo harán. Gibbs, su hijo y Jack.
-¿Su hijo?
-Sí, es raro, había dicho que no quería ser un pirata. Al parecer algo lo hizo cambiar de opinión.
-Sí, a mi también me lo dijo. ¿Y usted no irá?
-No, claro que no, Juls, me quedaré atendiéndola a usted mientras consiga un barco a Port Melbourne.
Me quedé sin poder decir nada.
-No se preocupe, ya por fin estará libre de la presencia de Jack. -Agregó James.
-Sí, tiene razón.
-¿Le parece si tocó el piano para usted? -Me dijo James muy animado.
-Oh, le agradezco que sea tan atento pero quisiera ir a descansar mientras está la cena.
-Bien. -Dijo él sonriendo. -No es ningún problema, Juls. La acompaño.
-No, no se moleste.
James sonrió y no insistió. Al menos no era persistente. Caminé hacia el salón principal y fui a buscar la habitación de Isaac. Caminé por un pasillo hasta escuchar la voz de Gibbs detrás de una de las puertas. Tomé aire y arreglé mi vestido. Luego toqué la puerta.
-Joven Gibbs.
Hubo un silencio y luego Gibbs me abrió la puerta.
-Hola, señorita Roxton. ¿Busca a Isaac?
-Sí, señor Gibbs.
-Él está tomando una siesta ahora.
-Necesito hablar con él. Es algo urgente.
-Señorita Roxton. -Era Isaac detrás de Gibbs. -¿Qué se le ofrece?
-Hablar con usted.
-Bueno yo me iré. No quiero molestar.
Gibbs salió de la habitación dejándonos solos.
-¿Y bien? ¿Qué se le ofrece a la señorita?
-Isaac ¿le sucede algo? ¿Lo veo un poco indispuesto?
-No, no me pasa nada. -Él hizo un gesto de indiferencia.
Pensé en lo que había sucedido en la mañana cuando estaba en el jardín con James. Isaac estaba celoso. Sonreí y luego lo miré a los ojos.
-Creo que usted no está de humor, señor Gibbs. Será mejor que me vaya. -Empecé a caminar por el pasillo.
-No, no. Espere Juls. -Escuché que él empezó a caminar detrás mío luego escuché un golpe, Isaac había tropezado con la alfombra del pasillo.
-¿Isaac, se encuentra bien? -Me acerqué preocupada
-Oh, sí, estoy bien, sólo soy un poco torpe.
-¿Sólo un poco? -Lo miré de nuevo a sus ojos color miel, eran tan hermosos. Él bajó su mirada y se puso en pie.
-¿Por qué decidió irse con Jack, Isaac?
-Iré con mi padre, no con Jack.
-Pero ¿y el plan? No iba a ayudarme a robar el mapa.
-No.
-¿Fue por lo que pasó hoy en la mañana?
-¿Qué pasó en la mañana?
-¿Por qué no estaba en el desayuno?
-Estaba indispuesto.
Empecé a acercarme a Isaac y él dio un paso hacia atrás apoyándose en la puerta.
-Lo de anoche... -Bajé mi rostro y luego sonreí. -No pude dormir pensando en lo que estuvo a punto de suceder.
-¿Ayer? No recuerdo nada.
-Isaac ¿está usted celoso del joven James? ¿Por eso no quiere ayudarme?
-¿Por qué iba a estarlo?
-¿Por qué iba a cambiar de opinión, entonces? -Le dije desafiante.
Vi a Isaac comportarse un poco diferente a la noche anterior. Ahora era como un niño atrapado, tímido e ingenuo. Estaba nervioso como yo lo estaba. Aunque yo me estaba comportando de una manera muy atrevida pero sabía que si no lo hacía perdería la oportunidad de llevar a cabo mi plan. No sabía cuales iban a ser la consecuencias pero no me importaba. Aún así quería hacerlo.
-Isaac, respóndame. -Me acerqué más a él hasta que él empujó la puerta y se abrió, ambos caímos al suelo.
-¿Está bien, señorita?
Yo me reí al vernos a ambos, yo caí sobre él y lo miré a los ojos nuevamente. Me acerqué y presioné sus labios con los míos. Fue extraño y hermoso, sentía mis mejillas arder, aunque fue rápido, ya que, caí en consciencia que estaba en su habitación y sobre él. Nuestras miradas se conectaron por un momento y hubo un silencio.
-Disculpe señorita Roxton. Yo-yo-yo...
Reí al verlo tartamudear, luego me ayudó a levantarme.
-Eso no debió pasar, señorita Roxton.
-¿Qué?
-Esto es muy incómodo. Yo...
-¿No significó algo para usted?
-Señorita... -hubo una pausa y luego él me dio una expresión dura. -Claro que no, fue usted quien me besó.En ese momento sentí que mi cuerpo se debilitaba y mis piernas se doblaban. Estaba destrozada. Lo miré con los ojos vidriosos y salí corriendo. ¿Por qué me había dicho eso?
Me encerré en mi habitación y quise tomar mi rubí para consolarme pero... el rubí no estaba ahí. Cómo no me había percatado que ya no lo llevaba ¿Desde cuando no lo tenía?-Isaac. -Susurré.
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La hija de Jack Sparrow
FanfictionAventurero, mentiroso y bribón, aún así robó más de un corazón. Jack Sparrow o que diga el Capitán Jack Sparrow, uno de los más famosos piratas del Caribe es buscado por su hija Juliette, quien por cierto él no sabe que existe, la chica se lamenta d...