22. Mi padre no es un embustero.

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Después de la impresión quise quedarme en el camarote descansando. Jack había asesinado otro hombre una vez más por mi culpa. Deseaba olvidar todo esto del rubí, el mapa, mi padre pirata.
Quería volver al puerto que me vio nacer y jugar con mis hermanos como lo hacía cuando estaba pequeña. Olvidar mis problemas y seguir con mi vida, feliz. Escuché a alguien tocar. No quería ver a nadie, así que, me hice pasar por dormida.

-Juls, soy yo Elizabeth, te traigo algo para que comas. -No di señales, así que, ella entró. -Juls, querida. Debes comer algo.
-Lo único que quiero es volver a casa o al menos a un puerto. No quiero estar más cerca de Jack ni de ningún otro pirata, debí quedarme en su casa y no venir tras mi rubí que me fue robado por ese chico. -Me incorporé en la cama.
-¿Qué chico?
-Isaac. Él lo tomó, se aprovechó de... de una situación incómoda para robarlo.
Ella frunció el ceño.
-Entiendo.
-Seguro Jack lo planeó todo. -Le dije.
-Juls...
-No me gustó nada que se llenará la boca diciendo yo soy su hija, no sé como se dio cuenta, pero no me importa, asesinó a dos hombres por mí, todo por venir a entregarle ese maldito mapa a él.
-Juls, cuida tus palabras.
-Lo siento, es sólo que tengo mucha rabia.
-Habla con él. Dile lo que sientes.
-¿Para qué? Es un pirata, no podría sostener una conversación conmigo, al parecer le gusta evadir sus problemas.
-Pediste ayuda a Jack cuando el joven te amenazaba con el cuchillo.
-Sólo grité su nombre.
-Juls, estás alterada aún, toma este té, te ayudará a dormir y mañana será un nuevo día, quizá puedas tranquilizarte y hablar con él. Debes sacar todo eso que tienes ahí dentro.

La miré a los ojos, ella estaba preocupada, había entendido el porqué se había comportado tan bien conmigo. Me quería por ser la hija de Jack, aunque no entendía aún como lo sabían. ¿Tanto aprecio le tenía la señora Turner a Jack?

-De acuerdo, Elizabeth. Se lo agradezco mucho. Quisiera hablar con James, si es posible.
-Le diré que venga con una condición.
-Sí. ¿Qué es?
-Qué coma algo.
Sonreí y luego asentí.
-Bien, lo haré.

Luego de unos minutos James tocó a mi puerta, yo daba un sorbo al té, sostener la taza humeante me ayudaba a calentar mis manos que estaban frías. Le dije a James que pasara y él me miró con esa sonrisa dulce que siempre tenía. Imaginé que su padre era igual de apuesto.

-¡Hola, Juls! Me dijo mi madre que deseaba verme.
-Sí, quiero agradecerle la ayuda que me brindó hoy en la tarde, la verdad debí quedarme mejor en su casa y no salir corriendo por mi rubí que me fue robado.
-¿Está segura que fue Isaac?
-Es hijo de un pirata, que se puede esperar.
-No olvide que yo también lo soy, Juls. -Él miraba al suelo.
-No, James, disculpe mi insolencia. Usted es diferente.
-Descuide. ¿Quiere que hable con él? -Me miró a los ojos con esperanza.
-No, lo haré cuando...
-¿Por qué no me dijo que Jack era su padre?
-James... La verdad no me siento orgullosa de tener un padre pirata, fue hace apenas unos meses que me enteré y aun no lo asimilo. Mi madre me enseñó a guardar la distancia de ellos y siempre supe que eran embusteros.
-Mi padre no es un embustero. -James había caminado a un cuadro que estaba torcido y lo acomodó.
-Lo siento, James, no quise decir eso otra vez. Es solo que... -Me quedé en silencio y negué con mi cabeza. -No quiero que Jack se salga con la suya otra vez como lo hizo con mi madre.
-No se preocupe, sé que es difícil creer que soy hijo de dos piratas, tengo la educación de un Lord, aunque amo el mar como mis padres puedo desenvolverme en los dos entornos sin problema.
-¿Qué quiere decirme con eso?
-Que puedo convertirme en un pirata si es necesario y nadie lo va a notar.

Vi que el chico me sonrió como si tuviera un plan en mente. Lo miré con recelo y luego sonreí.

La hija de Jack SparrowWhere stories live. Discover now