Addicted [l.r.h.] #1

80. Final del juego

CAPÍTULO 80:

80. Final del juego

Luke se sentía desconfiado en todo momento. El sonido que percibían sus oídos no era para nada agradable y eso hacía que el corazón se le acelerara. Él observaba cada paso que hacía Jordan, parecía que él se sentía como si estuviera caminando por su casa, como si su vida no correría ningún riesgo. Siguió sus pasos con sigilo, sabía que tenía que guardar silencio y estaba seguro en que si lo veían lejos de Jordan le dispararían, tal cual lo habían hecho hacía unos minutos. ¿Qué sucedería cuando lo vean allí? Seguramente nada bueno lo esperaría, no pertenecía a ninguno de los dos bandos realmente y no le cabía duda que cualquiera de los dos podría eliminarlo sin problema alguno.

—¿A dónde vamos? —Luke preguntó impaciente. Estaban solos, habían despejado el lugar.

—Te llevo con los otros, les diré que no te ataquen, tienes suerte de que yo te encontrara, rubiecito. —Jordan contestó sin bajar la guardia.

Luke no estaba muy seguro de que si era afortunado o no. Todavía le dolía su costado como el infierno y sabía que él no iba a estar muy contento de encontrarse con el chico con el que estuvo saliendo su ex los últimos meses.

—¿Qué se supone que debo hacer ahora? —no estaba preparado para algo así, ni ahora ni nunca, no tenía ni la habilidad ni las agallas para arriesgarse a tanto.

—Dejar de hacer preguntas. —contestó de la misma forma que respondió cada uno de sus interrogantes— Si no sabes que hacer, obedece.

—Pero ni siquiera sé que tengo que hacer en todo esto, no soy como todos ustedes. —en ese momento Jordan volteó y lo agarró de la remera estampándolo contra la pared más cercana. Puso sus ojos negros sobre los de él, quería que lo escuche con atención.

—Escucha, niño bonito. —afirmó su voz— No sé quién eres, qué es lo que haces aquí, qué es lo que pretendes y mucho menos qué es lo que hay entre tú y Dylan, pero deja de molestarme porque estoy bastante cabreado como para perder los estribos y hacer lo que se me cante la gana. —Luke aguardó silencio— Si no te hago daño es por Dylan, solo para que lo sepas, y si todavía no te golpeé es porque trato de controlarme por ella. Odio que me hagas preguntas en momentos como estos, tengo un objetivo y pienso cumplirlo, gracias por tu ayuda, pero si ahora no aportas nada, entonces lárgate.

Lo soltó con brusquedad, todavía se seguían mirando a los ojos.

—Quiero ayudar. —dijo casi automáticamente. Sabía que Dylan iba a llegar en cualquier momento, tal vez estaba en ese mismo lugar. No quería ser un cobarde, no frente a ella, ni siquiera para él mismo.

—Entonces dime en dónde está Tucker. —ambos siguieron caminando, parecía que habían vaciado el área y lo hicieron bastante rápido.

—Está en el lado este del edificio. —dijo— Nos dejó solos ante de que venga hacia aquí, tal vez ahora esté en la parte delantera, deberían bloquear las entradas para que no salga, seguramente se dio cuenta de que hay una emboscada y pretenda huir. No te conviene ir solo, está lleno de sus hombres, yo me encargué de confundir a un grupo bastante grande que salió y no tardarán en volver, así que deberían cubrir todas las entradas.

Jordan se paró de golpe y volvió a mirarlo.

—¿Qué? —Luke preguntó sin entender lo que hacía.

—Parece que te juzgué un poco mal, rubiecito. —comentó y Luke sonrió— Pero todavía tengo ganas de golpearte así que camina.

Ambos siguieron el camino hasta que encontraron al grupo que estaban buscando. Luke se quedó con ellos y Jordan dio las indicaciones, fue entonces cuando se comunicaron con el resto y dijo exactamente lo que Luke había mencionado. Jordan era consciente que eran indicaciones a ciegas pero si él estaba haciendo lo que hacía por Dylan, seguramente él estaba haciendo lo mismo y se apoyó en aquella idea. Al moreno le daba la sensación de que aquel chico realmente no tenía la intensión de estar allí dentro, no confiaba en él, confiaba solo en cuatro personas en su vida y a una de ellas la había perdido, pero si ella había logrado confiar en él, entonces podría intentarlo.