3. La tierra de la desgracia

2.9K 181 26
                                    

CAPÍTULO 3:

3.      La tierra de la desgracia.

Kyle se acomodaba inquieto en el volate mientras Dylan miraba el camino por la ventana. Él tenía algo que decirle, algo que había pensado en todo el tiempo en que ella estaba encerrada en aquel centro de rehabilitación en Madison pero no pensó que tenía una decisión hasta hoy. Pensaba en cómo decírselo, sabía que el viaje a Black Earth por la carretera era corto, así que pensaba en decírselo más tarde. Por el momento ella no parecía molesta con su primer día en el grupo y él se sentía bien con eso, él pensó cómo sería vivir con ella ahora, después de todo lo que le pasó. Sentía que debía estar para ella más que nunca y él pensaba en dejarla sola de nuevo.

—     ¿Qué tal tu vida en Argentina? —Dylan habló después de un silencio de tres minutos. A él le sorprendió la pregunta ya que pensó que no le interesaba demasiado su nueva vida.

—     Muy bien, de hecho me gusta mucho vivir allí.

—    Siempre te gustó —ella lo miró y él seguía con los ojos en la carretera—. Cuando fuimos la primera vez quedaste enamorado de ese país.

—     Y tú no dejabas de extrañar Wisconsin —él sonrió. Recordaba cuando ella se encerraba en su habitación por horas porque no quería salir, él entraba cada tanto y le preguntaba que le sucedía y le decía todo lo que extrañaba de Mazomanie y hablar en inglés. Su madre era norteamericana y su padre argentino, tanto Dylan como Kyle habían nacido en Estados Unidos, a pesar de que el inglés era su idioma natal, en casa siempre mantenían el español. A ambos hermanos se les hizo muy fácil el idioma ya que lo practicaron de muy pequeños y se les había hecho un hábito, pero cuando fueron a vivir a Argentina, Dylan extrañaba muchísimo sus raíces norteamericanas y sólo hablaba en inglés con su hermano porque su padre siempre se sintió más cómodo con el español—.

—    Yo siento que este es mi hogar, para ti Argentina es el tuyo y lo sé.

—    Siempre tuve gran interés por la cultura latinoamericana.

—    Y por las chicas latinas también.  —ambos rieron, Dylan recordaba muy bien como Kyle decía que las latinoamericanas eran más “fogosas”.

—     Hablando de chicas, tengo novia.

—   ¿En serio? Eso es genial —ella seguía sonriendo, de cierta forma se sentía muy bien con su hermano y darse cuenta de que tuvo una buena vida—, ¿cómo se llama?

—     Ailén, me gustaría que se puedan conocer, es una chica increíble —ella pudo notar el brillo en sus ojos cuando la nombró y sonrió al notarlo—.

—     Claro, podrías presentármela cuando quieras, ¿en dónde la conociste?

—    En la universidad, solo que ella está en psicología y yo estoy en derecho.

—    Me alegro por ti, ¿hace cuánto están saliendo?

—    Casi tres años, es un año menor —él seguía sonriendo, recordaba a su novia y la extrañaba demasiado. Recordó el momento en el que recibió la llamada y le dijo a Ailén que tenía que ir a Wisconsin para cuidar de su hermana y ella quiso ir con él pero se negó ya que no quería que ella pierda un año y se la pase yendo y viniendo en el hospital. Ella le dio dinero ya que él sólo tenía lo justo para ir y le deseo suerte, la extrañaba muchísimo—. ¿Y qué me cuentas de ti?

—     Será mejor no hablar de eso por el momento. —ella suspiró y cambió la sonrisa de inmediato.

—     Está bien, tú y tu negación a las preguntas, no se vale si tú puedes preguntar y yo no. —él la miró rápidamente con un tono bromista y ella sonrió.

Addicted [l.r.h.] #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora