Altibajos

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YiXing se apegó al cuerpo del menor al sentir su abrazo y sonrió al escuchar sus palabras, mientras asentía sin dudarlo ni un sólo segundo, tomó sus mejillas y empezó a besarlo de manera tierna. -Sí mi amor, por supuesto que sí quiero estar contigo, por y para siempre, te amo. -Respondió sobre los labios de su ahora novio.

Sehun sonrió y lo apegó a él de la cintura, mientras lo besaba también. -También Te Amo. Mucho. -Acotó pasando su mano por el cabello del mayor, aún no podía creer todo lo que pasaba en su vida.

-Amor... Aquí hace un poco de frío... Estamos desnudos y hace viento. -Dijo YiXing mientras se mordía suavemente su labio inferior, bajó la mirada para luego subirla nuevamente casi al instante. -Además, hay que ponernos un poco de ropa... Si bajo la mirada veo cosas que no debería. -Admitió sonrojado.

Sehun rió y agarró la mano del mayor, adentrándolo en la habitación, se acurrucaron bajo las cobijas juntos, entre besos y caricias hasta que quedaron dormidos uno encima del otro. YiXing se durmió sobre el pecho del menor más enamorado y feliz que nunca antes, era increíble como en tan poco tiempo su vida había tenido un cambio tan radical. Tenía sueños muy hermosos y así fue durante toda la noche.

Al otro día despertó y se dio cuenta que su sueño se había cumplido, vio al chico que amaba recostado sobre su pecho, durmiendo. Trató de levantarse sin despertarlo, se le ocurrió hacerle el desayuno, no sabía mucho sobre cocina pero al menos podía aprender; se vistió con lo primero que encontró y se dirigió a la cocina, sacó harina, huevos, mantequilla y azúcar... En minutos la cocina era un desastre lleno de comida y su cabello se había tornado de un blanco, por no decir que casi toda su cara también estaba llena de esta harina. -No sé por qué él puede hacer todo esto. ¿Qué sigue? -Se preguntó a sí mismo mirando el libro de recetas que tenia. -Oh... debí agregar leche antes de todo... -Resopló con la poca paciencia que tenia y siguió experimentando, al final terminó haciendo una masa que no tenía ni forma. -Ni loco probare esto... -Suspiró apoyando sus codos en el mesón y tapó su cara con sus manos. -Me rindo...

Por su lado, YiXing ni siquiera se dio cuenta cuando el contrario se había levantado, si no hasta que abrió los ojos y no lo vio. Se levantó de la cama y se puso su bóxer y una camisa del menor, salio de la habitación acomodándose el cabello con los dedos y se dirigió a las escaleras. -¡Cariño!, ¿Dónde estás?. -Preguntó desde las escaleras con la voz adormilada.

Sehun escucho ruidos y se apresuró a tratar de limpiar lo que pudiera de la cocina, de repente la harina cayó al piso llenándolo a el y todo su alrededor de esto. -Mierda... -Fue lo único que pudo salir de sus labios.

YiXing pudo escuchar ruidos provenientes de la cocina por lo que se apresuró a ir hacia ella, cuando sus ojos vieron semejante desastre se quedó prácticamente anonadado, llevó la mirada hacia el menor que parecía prácticamente un mimo, frunció el ceño y se cruzó de brazos. A decir verdad lo único que quería era reír al verlo de esa manera, pero trataba de evitarlo fingiendo molestia.

-Yo... Ehm... Yo sólo quería... Cocinarte... -Admitió el menor, mirando al piso, avergonzado y uniendo sus manos nerviosamente.
Al escuchar sus palabras, YiXing sonrió completamente enternecido, se acercó a él y lo abrazó de manera tierna sin importar que se llenara de harina él también, le dio un pequeño beso y luego rió sin poder aguantar más. -¡Mi amor!, esto es lo más tierno que alguien haya hecho por mi jamás... Eres tan lindo, en serio, te amo tanto.

Sehun trataba de sonreír aunque se sentía muy avergonzado por todo lo que pasaba, intentó cocinar y no se le dio muy bien, todo salió mal, ahora debía recoger la harina del piso y también parte de su orgullo. Cuando YiXing miró a los ojos del más alto pudo ver nuevamente como su niño interno había aparecido, mantuvo su sonrisa y se dirigió al lavabo, tomó uno de los "trapos" que usaba para bajar las ollas calientes de la cocina o abrir el horno y lo mojó para limpiar su rostro mientras lo miraba dulcemente.

LOVED SUBMISSIVE [HIATUS] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora