Un lado de la moneda

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El mundo de Sehun cayó en pedazos, no sabia que hacer ni que decir. -Termina de desayunar. -Fue lo único que pudo decir

Dejando todo de lado, YiXing asintió resignado y, luego de haber terminado lo que aparentemente sería su desayuno, tomó nuevamente la bolsa en donde estaba la pintura, se levantó de la mesa y caminó tras el contrario nuevamente hasta el auto, retomando el asiento donde estaba antes, miraba por la ventana sin decir una palabra. Empezaba a autocuestionarse el si había sido o no una buena idea haber dicho todo pues de alguna manera podía sentir el ambiente más tenso y sombrío que antes. El camino a casa fue silencioso, Sehun sentía impotente y con ganas de partirle la cara a Kris. Cuando parqueó el auto, abrió la puerta del lado del chico. -Cuando aclare mi mente... Te mandaré a llamar.

YiXing salió del auto y al escucharlo asintió, se dirigió al interior de la casa y posteriormente a su habitación, se acostó en la cama y se quedó mirando al techo por un buen rato, mientras su mente volaba hacia su natal país y las bellezas de este.

Sehun estuvo todo el día tratando de relajarse, pero sentía que su corazón estallaría. Sostuvo su teléfono en sus manos e hizo una llamada rápida.-¿TaeYong? Sí... Necesito que investigues lo que más puedas de este chino, Wu Yi Fan. Necesito todo lo que encuentres y por favor, que todo quede entre nosotros. -Colgó el teléfono y se sentó, quería llegar hasta el fondo de todo esto. Mandó a llamar al chico con Jen, y se acercó a la ventana.

YiXing estaba completamente distraído en su propio mundo mental hasta que escuchó la puerta sonar y rápidamente se levantó, se relajó al ver quien era y se acercó a ella.

-¿Qué sucede hermana?

-Deja de llamarme de esa manera.-Contestó la chica con seriedad en su voz, estaba tan diferente al día anterior y más aún a hace años. -El señor quiere verte, así que apresurate... No lo hagas esperar más. -Dicho esto salió de la habitación para guiarlo, y él, levemente confundido por su actitud, asintió y la siguió hasta la habitación del contrario, cuando llegaron ella le abrió la puerta y él lentamente entró -Estoy aquí... Señ... Ah... Digo...

Sehun resopló y cuando lo vió, pensó que aprovecharía hasta el último céntimo que había gastado. Luego se vengaria de Kris y lo llevaría a la bancarrota, esta vez si conocerían al verdadero Oh Sehun. Suspiró y se sentó en el escritorio, no lo miraba a los ojos pues no quería flaquear. -Siéntate... -El chico cerró la puerta y se sentó con timidez. -Lo pensé bien... Desde ahora... Te llamare Zhang... -Suspiró mirando papeles.- Y te diré la razón por la que estas aquí. Te compré, porque... Digamos que es por que me gusta dar placer por medio de "diferentes circunstancias"... De las que luego te darás cuenta, como ves, me gusta tener todo bajo control... Y tú no serás la excepción... Si yo digo que lo hagas, lo haces... Puede haber castigo tanto como recompensa para tus comportamientos. No te haré daño... Te aseguro que te gustará lo que te haga, y pedirás por más... Te veré cada vez que yo quiera, si estoy en la oficina no puedes entrar. Hasta ahora, ¿tienes alguna duda? -Preguntó mientras le pasaba unos papeles.

Al mayor no le gustaba mucho como sonaba lo que el contrario le estaba diciendo, pero de alguna manera sabía que debía hacerse a la idea de que ese era su destino de ahora en adelante, aunque con sólo escuchar la palabra "castigo" un escalofrío recorrió su cuerpo. No le gustaba la idea de continuar con el suplicio del que creía por un momento haber salido, y aunque dijera que no le haría daño, esa sensación de nerviosismo no disminuía, ¿cómo podía gustarle algo que podría traerle algún castigo también?. Definitivamente sus conceptos y los del chico frente a él estaban chocando pero no tenía nada más que hacer, solamente obedecer y tratar de no ganarse algún castigo. Al escuchar su pregunta negó y levantó la mirada levemente. -Señ... Ohm... Como debería llamarlo? Y ¿qué se suponen que es ésto?

Primero firma eso. -Ordeno Sehun. -Es un contrato de confidencialidad, déjame decirte que si rompes este acuerdo, se te vendrá el mundo hacia abajo. -*¿Más de lo que esta?* Pensó el mismo. Sintió un vacío en el estómago y se levantó. -Sígueme.

Solamente al escucharlo, a YiXing la idea le pareció ridícula, ¿realmente era necesario algo como un contrato de confidencialida, si de todas maneras no tenía a quien contarle nada y nadie lo sabría? De todas maneras firmó el dichoso contrato y se lo dejó nuevamente sobre el escritorio, no había necesidad de amenazas, si de todas maneras lo que más deseaba era que un buen día acabara muriendo de una vez. Acarició suavemente sus propias muñecas por sobre las cicatrices al recordar. Cuando lo escuchó hablar nuevamente asintió y enseguida se levantó de la silla para ir tras él.

Caminaron por toda la casa hasta llegar a un pequeño pasillo escondido tras una puerta, Sehun se dirigió a la última habitación y entro con el chico. -Me gusta dar ... Dolor... Ya que el dolor se convertirá en placer... El primer día querré probar cuales son tus límites... deberás gritar "Rojo" cuando sientas que no puedes más... -Indicó Sehun acercandose al contrario. -Aunque seré yo el que decida si me detengo o no...

El mayor se había sorprendido bastante al ver toda clase de objetos en el lugar, definitivamente no le gustaba la apariencia de algunos de ellos, pero de igual manera no había nada que pudiese hacer. Al escuchar sus palabras un escalofrío recorrió su cuerpo y solamente se limitó a asentir ante sus indicaciones, no podía negar que estaba aterrorizado con la sola idea del "dolor" y eso de que llegaría a su limite tampoco era muy alentador.
Al sentirlo acercarse dirigió su vista hacia un lado, encontrando una no muy agradable vista del objeto ya conocido para él... Un látigo... Inmediatamente dolorosos recuerdos llegaron a su mente.

-Desde ahora, serás mi sumiso... La diferencia entre ser un sumiso y un esclavo, es que debo ser responsable de tu bienestar y entrenamiento, debes comer los alimentos que yo crea que son buenos, debes ser saludable, debes hacer todo lo que yo diga sin excepción, todo esto esta en el contrato que acabas de firmar, dejare la copia con Jen en tu habitación. Todo esto será vigente durante 3 meses, y cuando expire debemos acordar si seguiremos o no... Te preguntarás que pasó con los anteriores sumisos. -Decia el menor mirando al adverso.- Se enamoraron... Algo que no debes hacer, no creo en el amor, me da repugnancia el como los seres humanos le damos explicación a como nos sentimos. Jen fue mi sumisa antes... Te protegeré, te cuidaré, te guiaré. Conmigo no te lastimarás, y si en algún momento te enfermas, velaré por tu recuperación. Habrá un lazo de confianza entre los dos. Debes estar bien, tanto física como verbalmente...

YiXing prácticamente no estaba escuchando lo que el contrario le decía por estar nuevamente perdido en sus pensamientos, hasta que escuchó lo de enamorarse y una sonrisa sarcástica se formó en sus labios, ¿cómo podría alguien enamorarse de alguien que lo tratase de esa manera? Aunque almenos ya entendía el por qué de la actitud de la chica, aunque en ese momento todo para él fuera completamente contradictorio no diría nada por contradecir a su "dueño" así que solamente asintió.

Sehun empezó a caminar. -No tendremos sexo si no hasta que yo asi lo quiera, y tampoco estarás con nadie mas que conmigo, desde hoy eres mio Zhang... -Dijo acercándose al ahora nervioso chico.

El más bajo estaba apenas tratando de asimilarlo hasta que escuchó la palabra "sexo", en ese momento todas y cada una de las fibras de su ser se removieron, no quería hacerlo, eso era lo que menos quería, pero trató de empezar a sentir esa confianza aún inexistente y pensar que quizá no sería tan malo. De todas maneras la sola idea de entregarse de esa manera lo había puesto mal y trató de simplemente ignorar el hecho, aunque estuviera temblando por dentro.

-Cuando digas la palabra "amarillo" es porque te incomoda mucho la posición en la que estás, cambiaremos rápidamente a otra, quiero que me hables, que me cuentes todo, tú y yo seremos uno... Empezamos esta noche... -Dijo saliendo de la habitación y dirigiéndose a su cuarto.

Otra indicación que YiXing inmediatamente se grabó en la mente fue dicha y él asintió, cuando el contrario salió, él rápidamente se recargó en la pared y se llevó las manos al estómago, tenia un gran dolor de estómago y unas nauseas inmensas, claramente por los nervios que sentía, así que rápidamente salió del lugar hacia su habitación donde se encerró en el baño por un buen rato, no quería salir de ahí jamás.

A Sehun no le importaba si parecía alguien sin corazón, por años estuvo construyendo esta imagen, no la rompería por un chico que conoció hace un día...

LOVED SUBMISSIVE [HIATUS] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora