El otro lado de la moneda; Duermete mi niño

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Sehun estuvo toda la noche pensando en lo ocurrido, su mente debatía entre lo que debía hacer y no, su cabeza iba a explotar, cada vez que decía que no sentía nada por el chico, las imágenes de lo que habían hecho recientemente pasaban sobre sus ojos como en una película, deseaba no pensar en eso pero poco a poco quería estar más cerca de él, sentía una ansiedad enfermiza de volver a tocarle, y una clara ereccion que crecía dentro de sus pantalones producto de los pensamientos no ayudaba, le estaba molestando este hecho, tanto que se estaba volviendo doloroso. Salió de la habitación y se dio un baño, por suerte cuando salió, su miembro había vuelto a una posición más común, entró a su habitación que se volvía a notar solitaria, escucho unas pequeñas gotas y luego se dio cuenta que empezó a llover, ahora estaba solo, con frío de la lluvia, y miedo de los truenos que hacían que por su ventana entrarán luces como los flashes de las cámaras, miro al techo tratando de pensar en otra cosa, tarareo en una canción para calmar el dolor en su pecho, y lentamente quedo dormido.

Luego de haberse bañado, YiXing salió a la habitación para vestirse, pudo ver algunas marcas en su cuello y las marcas de las manos del contrario plasmadas en sus caderas antes de ponerse la ropa, se puso además el único abrigo que tenía a disposición debido a la lluvia y luego de dar un par de vueltas en la cama se levantó de ésta y salió de la habitación, necesitaba tomar algo caliente antes de morir de hipotermia.

Eran las doce de la noche, y Sehun estaba pálido, había estado sudando, gritando y hasta llorando, aún seguía dormido, apretaba sus ojos y se sobresaltaba al escuchar cada estruendo de un rayo. -Por favor... No... No lo hagas... -Repetía mil veces, estaba agitado y sudaba frío, movía su cabeza en negación y apretaba sus puños, daba vueltas en la cama y parecía que su pesadilla nunca iba a tener un fin.

YiXing bajó a la cocina y se sirvió un vaso de leche el cual luego metió al microondas, minutos después volvía a su habitación cuando, al pasar frente a la habitación de "su señor" lo escuchó casi gritar, dudando de si entrar o no puso la mano en la cerradura de la puerta y abrió esta suavemente, entró a la habitación y lentamente se acercó a la cama para tratar de despertar al contrario y que no siguiera de esa manera en la que se veía, realmente estaba alarmado hasta que sintió un abrazó al cual correspondió acariciando suavemente su espalda.
-Tranquilo, fue solamente una pesadilla, ya pasó, estoy aquí con usted, no hay nadie más... Nadie va a hacer nada. -Repetía mientras seguía acariciando la espalda del menor y lo tapaba bien con la sábana. -¿Quiere que me quede aquí hasta que se duerma? Aunque... Más bien si usted me lo pide... Puedo quedarme a velar su sueño.

Sehun escucho las palabras del mayor, sentía mucho frío a pesar de estar tan caliente, sentía que se iba a congelar, sus lágrimas salían de sus ojos y le dificultaba hablar, nunca antes se había mostrado así a nadie.
-Quédate... Quédate conmigo por favor... -Logró decir sin fuerzas, y sin soltarlo, le daba vergüenza el hecho que su cabello hacia parecer como si se hubiera recién bañado esa noche, y que su piel estaba tan caliente que casi hasta parecía una mentira cuando él decía que tenía frío. Se acostó junto al chico y lo miro a los ojos, rodeando lo con su brazo. -Gracias. -Logró decir para luego limpiar su rostro con su misma camisa, su respiración poco a poco volvía a normalizarse.

-Usted no tiene nada que agradecerme, solamente hago lo que debo... Y ahora debo ir por un termómetro y compresas de agua porque realmente no está bien la manera en la que puedo sentir su cuerpo, no es normal, y no pienso permitir que empeore... ¿En dónde tienen el botiquín de primeros auxilios aquí?. -Iba a levantarse de su lado para buscar dicho objeto cuando sintió el agarre en su mano, miró al menor con ternura y tomó la sábana para cubrirlo de mejor manera, suavemente trató de soltar el agarre en su mano, le acarició el cabello suavemente y soltó un profundo suspiro. -Por favor... Solamente serán unos segundos... Luego de darle el tratamiento adecuado me quedaré a su lado hasta que usted así lo decida, pero debo bajarle esa fiebre, realmente me preocupa y bastante, yo seré lo que usted quiera, pero usted para mi es mi salvador o algo así, y yo no puedo simplemente ignorar el hecho de que tenga la temperatura tan elevada, ahora digame en dónde están los medicamentos.

LOVED SUBMISSIVE [HIATUS] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora