Príncipe 7 tonos de azul (Editando)

Extra 5: Tres hombres, Dos chicas y Una Boda

Entonces las luces se apagan y siento alguien tomar mi cintura desde atrás. Y grito o creo que lo hago cuando me cargan como un costal de papas y palmean mi trasero.

Bájame mierda. Idiota de porquería, se supone que tendría que decir eso pero creo que el alcohol afecto a mis ya afectadas neuronas y solo pienso en que el chico no se rompa bajo mi peso.

Junto a la chica morena de la otra despedida los chicos nos sientan en la mesa frente a las demás, entonces nos dan la espalda.

JODER. Adiós a la ropa. Tenía que comprarle esos pantalones a Dawson.

Comienzan a acercase con ondulantes movimientos. Y en realidad estoy tratando fuertemente de no hacer lo que mi cochina pero ruborizada mente me dicta. Eso... hasta que comienzan a movernos su redondeado trasero y su muy erecto miembro en la cara.

Okey... creo que deje de respirar. Esos se parecen a Salvatore. Dios si Dawson me hiciera eso...

No Alana, no vayas por ese camino, que ya te conozco pervertida. Por lo menos eres diez años mayor que estos críos.

Siento un golpeteo en mis piernas y...

Oh dios... oh mierda....

LA FRUTA MADRE QUE LOS PARIO. ¿De dónde sacan a estos chicos? ¿Qué demonios toman para que esté así de...? ¡POR FAVOR CALMEN AL CAN!

Su trasero vuelve a moverse por mi cara. Serán implantes...

Quiero tocarlo....

―Azótalo ―grita Grant entre risas viendo mis intenciones.

―Muérdele el culo ―creo... que esa es Stefani.

Las demás siguen gritando sus ideas y cada una es peor que la otra, miro sorprendida las blancas nalgas que balancean delante mío, y como si de una pelota relajante se tratase apretó ruborizándome completamente.

El chico delante de mí me sonríe. Al parecer le gusto.... bien intentaré tomar esto como si fuera lo más normal del mundo.

JODER, Alana, viste desnudos a varios y te pones como virgen al ver strippers.

Soy empujada hacia atrás y una cara comienza a respirarme en el cuello mientras siento su cuerpo bajar sobre el mío.

Chillo.

Entonces veo que se pone algo que parece ser el pico de una botella de plástico y me obliga a tomar el otro extremo en la mía.

Por lo que cuando muerde, y lo que parece ser un trago del más puro alcohol pasa por mi garganta me despido de mi conciencia.

Y de nuevo soy cargada.

23 de Agosto (13.50 pm)

―No me digas que te estas poniendo histérica por eso. JODER ALANA, no eres la primera mujer a la que se lo hacen.

Ruedo los ojos.

―No solo es eso, es lo que pasó después de eso ―gruño―, algo que según me acuerdo tú también hiciste perra.

Steff abre la boca haciéndose la ofendida.

―Ni vengas a Perrearme ahora Alana Bates. Yo no hice nada.

Bufo y elevo mis manos al cielo.

―Claro... como la señorita está casada no puede hacer nada malo ―digo con claro sarcasmo―. Estabas igual de ebria que yo.

―Pero yo no hice nada.

―De hecho... ―ambas nos giramos a ver a Grant parado con una sonrisa en la puerta―. Ambas fueron unas pequeñas zorras salvajes ayer. No me sorprendería si Ride y Blake les ponen una orden de restricción.