UGLY LOVE: FOREVER YOU (editando)

27. FELICIDAD EN EL AIRE

Fui una tonta al pensar que Miles haría algo. Tengo que olvidarlo y volcar todos mis sentimientos en Erick.

Me subo al avión con una profunda tristeza que me toca disimular.  Viajábamos en primera clase, es mi primera vez y también la de Sophie.
No ha dejado de sonreír desde que abordamos. La azafata nos sirve una copa de champagne y la tomo en un solo trago. Acepto una segunda copa y pienso que es suficiente para mí. No acostumbro a beber mucho, pero necesitaba un poco del alcohol en mi para calmad mis emociones. Para Sophie esto es un sueño hecho realidad, se le da tan natural este mundo que pienso que encaja mucho mejor que yo. Erick está metido en su lectura, Verónica y Albert están sentados dos puestos más adelante y Sophie está siendo Sophie con su compañero de viaje. Un nudo se forma en mi garganta al recordar el pequeño episodio de antes. Montada en un avión a punto de surcar el cielo no es la mejor forma de alejar mis pensamientos de Miles, no cuando él es un piloto. La voz proveniente de la cabina que anuncia el despegue me suena familiar. Es Corbin. Me acomodo en mi asiento teniendo razones para hacer este viaje más especial, nunca había viajado con él de piloto, me llena de orgullo. Erick bloquea su tablet y me hace un gesto para que me aproxime, me acurruco en su pecho y él besa mi cabello. Inhalo su perfume y me dejo llevar por los sentimientos que aún guardo por él, me permito imaginar nuestro futuro, uno de lleno de tranquilidad y ternura ¿será suficiente eso para mí? Mi respiración se vuelve lenta y me quedo dormida.

Debí hacerlo alrededor de tres horas y aún falta más de la mitad del vuelo. Logro escabullirme del brazo de Erick y me acerco lo que más puedo a la cabina con la esperanza de ver a Corbin, necesito desahogar mis sentimientos con alguien.

- ¿Buscaba algo, señorita? -Me pregunta la misma azafata que nos sirvió los tragos. Es una hermosa morena de unos ventitres años aproximadamente, su sonrisa no es forzada, al contrario, se nota que es feliz con su trabajo.

- Lo siento, solo quería ver si el piloto estaba fuera de la cabina, yo soy Tate Collins, su hermana. -Ella sonríe esta vez con mucha más felicidad, como si le hubiera revelado el secreto de la inmortalidad.

- Yo... he ... él me ha hablado de ti - dice nerviosa. Sonrío disimulando mi verdadera reacción. Pobre chica, imagino que es una de las tantas conquistas de Corbin. ¿Debería decirle en qué se está metiendo?

- ¿Puedo verlo? -pregunto expectante.

- Creo que eso sería romper las reglas, pero él debe salir en unos minutos, acostumbra a hacerlo a esta hora. ¿quiere algo mientras lo espera? -Ella es tan amable y dulce que me da pena que se haga ilusiones con él.

- ¿Sería mucho pedir un chocolate caliente? -Ella entra a un pequeño compartimiento y vuelve segundos después con una taza humeante de chocolate.

- ¿Así que Corbin te ha hablado de mí? - pregunto y sorbo un poco de la bebida caliente. La puerta de la cabina se abre y mi hermano abre sus ojos al verme de pie junto a la azafata.

- ¡Pequeña! -pronuncia como si tuviera años sin verme - ¿qué haces aquí?

- Londres. Vestido de novia ¿eso te dice algo? -Recuerdo haberle comentado que viajaría, pero es típico de él olvidar todo.

- Cierto -mi hermano me mira y luego a la chica. Ella se aleja bridándonos un poco de privacidad.

- Estoy abrumada, Corbin. Vi a Miles antes de abordar el vuelo. Esperé que se acercara, pero no lo hizo. -Es la primera vez que mencionó algo de nuestra complicada relación

- ¿Qué quieres que él haga, Tate? Estás haciendo exactamente lo que te pidió
¿Acaso me dejó una elección? Encojo mis hombros y niego con la cabeza