CAPITULO 20. CALIFORNIA

6.6K 478 56
                                    

MILES

Muchas cosas se vienen a mi mente cuando veo a Erick frente a mi puerta. Sus labios besando a Tate, sus manos tocándola. Con esas imágenes llegando a mi cabeza, comienzo a apretar mis puños preparado para conectarlos a su perfecta mandíbula.

- ¿Qué haces aquí? - le digo con los dientes apretados.

- Necesito hablar contigo sobre Tate – dice frunciendo el ceño – ¿puedo pasar? –Si ama su vida, creo que no será buena idea.

- No es necesario, no hay nada de qué hablar – le digo enojado y comienzo a cerrar la puerta.

- Le hiciste mucho dañ,  Miles - espeta. Ese comentario despierta mi interés ¿qué tanto sabe este cretino?

- ¿por qué dices eso? -Le pregunto. Salgo de mi apartamento y cierro la puerta detrás.

- Porque lo sé, Miles. Yo fui su paño de lágrimas, yo escuché cómo lloraba hasta dormirse y todo por ti. Fue muy difícil para mí verla así y amarla a la vez. Poco a poco me fui ganando su amor y ahora vienes tú a estropearlo todo.
Me duele saber que le causé tanto dolor. Entiendo el enojo de Erick y sé que volví sin avisar, pero no puedo dejar de amarla.

- ¿Qué quieres de mí, Erick? Sé que soy un cínico al decirlo y merezco tu rabia, pero lo que siento por ella es más fuerte que yo.

- Yo la amé primero –Me grita apretando sus puños.

- Quizás no lo supe antes, pero siempre la he querido. –Me sincero con él. Erick es casi de mi tamaño y se nota que hace ejercicio, pero no podría conmigo aunque lo intentara.

- Eres un hipócrita. Aléjate de ella, Miles, te lo advierto –lanza antes de dar media vuelta y alejarse.
- No lo haré. – Erick se devuelve como un toro enojado para atacarme, pero golpeo su estómago, sacándole todo el aire.

- Solo si ella me lo pide, tú no puedes exigirme nada. -Erick yace doblado en el piso tocando su estómago.

- Se va a casar conmigo –pronuncia casi sin aliento. Entro a mi apartamento y tomo las llaves, el teléfono y mi gorra. Paso por su lado y él sigue tendido en el suelo. Sus palabras se repiten en mi cabeza.

Tengo que verla hoy mismo.

Tenía tiempo sin pisar el aeropuerto, es un alivio volver al trabajo. Han pasado tantas cosas desde la última vez que volé, que parecen muchos años. Me consigo a Corbin antes de entrar en la manga de abordaje.

- Oye, parece que acabas de ver un fantasma –comenta en tono bromista.

- Algo parecido – susurro.

- ¿Qué planes tienes para hoy? –Mi único plan es ver a Tate, pero no tengo idea de donde está.

- ¿Sabes que hoy es acción de gracias?

- Ah, sí –musito sin interés. Corbin golpea mi cabeza con su mano

- ¿Qué te pasa, hombre? -reclamo disgustado.

- Es que esa cabeza tuya esta hueca. Hoy celebramos acción de gracias en casa y Tate estará allá.
Ahora entiendo a dónde va.

- ¿Con él? –Espero que diga que no.

- No, él nunca ha ido a casa y no creo que lo haga hoy –asegura.

- ¿Me estás invitando?

- Estás demasiado raro, Miles. Claro que lo estoy haciendo. Esta es tu oportunidad. Además, quiero ver la cara de Tate cuando te vea en casa – sonríe. Niego con mi cabeza, nunca va a madurar.

UGLY LOVE: FOREVER YOU (editando)Where stories live. Discover now