CAPITULO 3. AMOR Y DESAMOR

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MILES

Desde que conocí a Rachel, no he dejado de pensar en ella, está tan dentro de mí que a veces duele, pero no un dolor feo, un dolor agradable.

Llevo siete días tratando de invitarla a salir, pero me he vuelto un cobarde, hay algo en ella que me hace débil, nunca antes había sentido miedo de que una chica me dijera que no. Con ella todo es nuevo.

Tocan la puerta y bajo corriendo las escaleras, deben ser Tate y Corbin, siempre pasan por mi casa para ir al instituto, Tate tiene días sin venir con nosotros, espero que hoy lo haga, la he extrañado. Abro la puerta y solo veo a Corbin. Y hago un gran esfuerzo por ocultar mi decepción.

- ¿Estás listo?, don juan -espeta Corbin. No le respondo, él sabe que lo estoy. Salgo de la casa y comenzamos nuestra caminata al instituto, no es que no tenga auto, pero me gusta utilizar esta caminata como un ejercicio.

- ¿Dónde está Tate?

- Creo que Evans iba por ella a casa

- ¿De nuevo?

- Sip – responde sin preocupación.

Camino en silencio durante todo el trayecto a la escuela escuchando a Corbin parlotear. Estoy molesto, aunque no debería, ella tiene derecho a salir con quien quiera como lo hago yo.

En cuanto llego, comienzo a buscar a Rachel, de hoy no pasa que le pida una cita. Camino alrededor de los pasillos hasta que la veo, luce realmente bella esta mañana, tiene su hermoso cabello rojo suelto y una falda negra lo suficientemente corta para destacar sus hermosas piernas y del largo adecuado para evitar ver más allá de sus muslos.

- Hola Rachel – le digo con voz temblorosa, ella sonríe y solo con ello mi corazón bombea con mucha fuerza.

- Hola Miles –me dice sonriendo.

- Quería preguntarte - eh.. Tú.. Yo. ... tienes planes para hoy. –Es la peor forma de invitar a una chica, parezco tarado.

- Sí, tengo planes  me responde, mi alma se cae al suelo, me ha rechazado, no se para donde fijar la mirada, mi garganta pica y la aclaro tratando de eliminar la molestia.

- Pero mañana estoy libre.
Esas cuatro palabras son las que necesitaba escuchar. Me vuelve el alma al cuerpo, literalmente.

- Es una cita entonces – le digo sonriendo.
Ella toma un mechón de su cabello y lo enrolla en su dedo. Intercambiamos números y hago una fanfarria en mi interior.
Le gusto, realmente le gusto.

Caminamos juntos por el pasillo y veo a Tate, está frente a su casillero sacando unos libros, estoy tentado a saludarla, pero paso de largo, más tarde la veré en la cafetería.

TATE

Luego de ver a Miles junto a esa chica, pierdo toda la concentración, entro a las clases en modo zombie, veo que el profesor mueve los labios, mas no tengo idea que está diciendo.

En cuanto termina la clase, recojo mis cuadernos, salgo cabizbaja del salón, mi corazón se siente como un delicado cristal a punto de caer al vacío y romperse en mil pedazos, nunca antes me había sentido así.

- Tate , Tate –escucho a alguien gritar mi nombre, me volteo y es Evans. Deseaba tanto que fuera Miles...

- Te puedo llevar a tu casa si quieres.
Le digo que sí, no tengo ganas de ir caminando con Miles y escuchar todos los detalles que me contará de la pelirroja. En el camino, Evans habla de sus metas, quiere ser abogado como su padre, fue lo último que escuché decir. En cuanto llegamos a mi casa, me bajo del auto deportivo.

UGLY LOVE: FOREVER YOU (editando)Where stories live. Discover now