Over Again. | h.s

24. "Sentimientos."

Harry

Me separo abruptamente de Lola sintiendo un inminente peso en el centro del pecho. Con esfuerzo me levanto y ella me imita, tomando a Dom con cuidado en brazos. Hago un ademán con la cabeza, indicándole que suba y ella asiente con la cabeza. Vamos hasta el salón y cuando comienza a subir las escaleras, yo abro la puerta. Angie me espera con una sonrisa del otro lado, que se borra por completo cuando ve a Lola en el rellano de la escalera. Su boca se abre, como queriendo decir algo, pero luego se cierra y se reemplaza por un prominente ceño fruncido.

–Diría que me sorprende... pero no, no lo hace.

Volteo la mirada. Lola ya ha desaparecido por las escaleras y puedo escuchar la puerta de mi habitación abrirse y luego cerrarse. Frente a mí, Angie enarca una ceja con incredulidad. Entonces se gira y cruza el porche airadamente. Me quedo quieto unos minutos, paralizado mientras trato de discernir qué es lo que debo hacer. Ir detrás de mi actual novia o volver con mi ex y continuar lo que habíamos empezado. Mis pies se mueven por si solos, tomando una desesperada e improvisada decisión.

La tomo del brazo, haciéndola girar con suavidad. –Angie, espera.

–Vete a la mierda, Harry. –farfulla con los ojos abnegados por las lágrimas.

–No es lo que parece, no estábamos haciendo nada en absoluto.

–No me interesan tus explicaciones. No me interesa si te estabas cogiendo a aquella puta en el sillón o si estaban jugando a las escondidas.

Respiro hondo en la frustración, rogando por que deje de gritar y de hacer tanto escándalo. –No hables así de ella, no la metas en esto. Joder Angie, me tienes harto, cansado.

–¿Yo? ¿Yo te tengo cansado? ¿Y tú cómo crees que me siento yo al respecto cuando lo único que haces es hablar de y con ella todo el maldito tiempo, estemos juntos o no?

–¿Por qué te haces tanto problema por ello, siquiera? ¡Sólo hablamos!

Sí, pequeña blanca mentira.

–¡Porque sé perfectamente cuáles son sus sentimientos hacia ti!

–¡¿Y por qué eso ha de afectarte a ti, Angela?!

–Sabes perfectamente de lo que te estoy hablando, deja de hacerte el estúpido.

–No, no lo sé. Ilumíname Angie, porque no lo sé.

Ella bufa enojada, negando con la cabeza, y vuelve a darse la vuelta. –Si tú estás cansado, pues yo lo estoy el doble.

–Maldita sea, no puedes ser tan desconfiada.

–¿Eso es lo que te tiene tan harto de mi? –inquiere, levantando una ceja e inusualmente tranquila. Asiento levemente con la cabeza. «No es lo único, sin embargo.» –¿Entonces me vas a negar que sientes algo por ella?

Mis pensamientos se cortan por completo y mis ideas se desordenan un poco. Supongo que esa es la pregunta que ha estado rondando por mi cabeza durante el último tiempo, y ella ha dado justo en el blanco, en el golpe bajo y en mi debilidad. ¿Qué debo contestarle si ni siquiera sé lo que siento, por ella o por Lola? Sé bien lo que Lola siente por mí e incluso tengo un atisbo de los sentimientos de Angie, pero todavía no sé qué quiero ni a quién quiero. Corrección, todavía no quiero darme cuenta de ello.

Tal vez debería haberme dado cuenta en el momento en el que llamé a Lola ese día que estaba perdido, y no a Angie.

Tal vez debería haberme dado cuenta en el momento en el que esos celos furibundos aparecieron por Kyle y no por algún amigo de Angie.