Solo una mordida

Postura de ataque

*Nota de autora*

¡AQUÍ VOLVIÓ POR QUIÉN LLORABAN, SHIQUITAS!

Lamento muuuuchoooo el no publicar como prometí, pero es que...¡¡CHILE SALIÓ CAMPEÓN DE LA COPA AMÉRICA CTM!!

En mi vida jamás grité, salté y sufrí tanto por un partido, y menos por una final. Fue increíble ese sentimiento, pues tras casi 100 años de derrotas, por fín nos alzamos con la copa. Sé que suena insignificante, pero como hincha de la selección de mi país, en verdad fue un momento de alegría (además de que la celebración posterior dejó a su autora querida noqueada al fín, jijiji)

Pero al tema, ya nos acercamos al final-final, con el final más votado. Espero de todo corazón que les guste y agradezco de antemano el que hayan leido, comentado y votado esta historia, pues para mí me hace sentir valorada...GRACIAS...

Haru

La sensación de asfixia se hizo presente, a cada tanto que los brazos de Makoto se apretaban más contra mi cuerpo. Golpeteé suavemente su espalda, mientras luchaba por aire; a menudo las gotas de lluvia que caían del cielo empapaban mi cara y mis cabellos, pero ya nada parecía importarme realmente. Solo éramos nosotros, bajo una tormenta, en busca de una respuesta a una pregunta que se plantó en mi mente

¿En verdad tengo que abandonarte?

-Makoto-la voz de Kisumi destruyó aquella burbuja tensa, algo que agradecí de todo corazón-Es mi culpa que las cosas se hayan dado de esta manera...lo siento...-soltó algunas lágrimas, que trató de hacer desaparecer con sus dedos. Makoto lo miró desde nuestra posición; adiviné lo que quería con solo ver sus ojos, así que dí un tímido asentimiento con la cabeza, para que nos separáramos de nuestro abrazo y consolara a Kisumi

-Kisu-chan-musitó el ojiverde Ghoul, dándole unas suaves palmadas en el hombro a su amigo de cabellos rosados-No fue tu intención ocasionar esto. Estoy consciente que Sousuke te hizo daño de una o varias formas-Kisumi suspiró y asintió con la cabeza-Entonces no tienes la culpa de nada...solo fue un malentendido provocado por un idiota 

-Aún así me siento culpable-balcuceó el pelirrosado-Sousuke nos mintió a todos, nos ocultó cosas-Makoto me miró con ojos sorprendidos, a lo que asentí con la cabeza-Haru-chan no sabía que estaba con uno más de los nuestros...Pero...eso no enmenda mi error...-me levanté del suelo y me acerqué a ambos, dándole una sonrisa a Kisumi

-Fuiste valiente al decirme todo-sonreí y el pelirrosado me devolvió la sonrisa-Desde su secreto hasta lo que te hizo Sousuke-mis manos bajaron hasta la mejilla del pelirrosado, retirando una lágrima disuelta contra su piel-Ya no más rencores-y justo antes de siquiera pensarlo, algo cayó del cielo, una especie de extremidad larga y rojiza, que parecía tener vida

-¡Aaaahhhh!¡Qué conmovedor!-exclamó una voz conocida y odiadapara nosotros. Alcé la vista y me encontré con los ojos de Sousuke, teñidos de rojo y negro, con una expresión sádica que le vi en todas esas ocasiones en las que volvió mi vida un auténtico infierno. Un escalofrío me embargó, pues aquella mirada me traía recuerdos nada gratos-Lamento tener que arruinar el recuerdo, pero creo que es hora de matarlos-de su espalda se desprendía unas 8 extremidades alargadas y pulsantes; alzó 2 al aire y embistió con ellas en nuestra dirección

-¡CÚBRANSE!-chilló Kisumi, mientras que de su espalda salían unas raíces amoratadas de su espalda, que se entretejían y formaban una esfera, evitando el impacto con aquellas cosas alargadas con las que Sousuke nos golpeó, haciendo un sonido similar al de una piedra y un cristal chocando. A mi mente llegó lo que me había comentado Kisumi sobre esto, aquella información faltante

-"Verás Haru-chan, además de los ojos que nos identifican como especie, también tenemos un mecanismo de ataque y defensa. Es una especie de órgano, que se subdivide en 4 partes, que se usa tanto para cazar como para protegernos de un ataque. Todos los Ghoul poseen uno de estos órganos o son fusiones, y depende de donde estén ubicados para decidir su uso. Y muchas veces, también es nuestra debilidad"

-¿"Y cómo se llama ese órgano?"

-"Se llama Kagune"

Aquellas raíces empezaron a destejerse entre ellas, liberándonos al fín

-¿Están bien?-preguntó Kisumi en voz preocupada; aquellas largas raíces empezaron a rodear sus brazos, formando una suerte de hojas afiladas, que miré con cierto recelo

-Sí, estamos bien-Makoto me abrazó y me besó una sien, pero yo me aparté un poco, mirando aquellas alas rojizas con miedo-¿Haru?

-E-estoy bien...aunque...esas cosas me dan cierto pánico...-mis mejillas enrojecieron de forma abrupta, pero ahora no era el momento para eso. Sacudí la cabeza y me concentré en la lluvia que nos rodeaba y en Sousuke, quién seguía entretenido mirándonos, como si fuéramos insignificantes hormigas

-¿¡VAN A MOVERSE O QUÉ?!-Sousuke volvió a arremeter contra nosotros, pero esta vez, Makoto extendió aquellas alas rojizas y nos cubrió con estas, aprovechando el impacto de un rayo para desaparecer rápidamente de allí

-¿Tienen algún plan?-pregunté abrazándome con fuerza a mi mismo. Nos escondimos en una bodega de suplementos de la Universidad

-En realidad no tengo planeado nada-Makoto suspiró mientras se recargaba suavemente contra mí-Solo sé que aquellas extremidades son su fortaleza

-Uuuhhmm...no podemos jugar a la defensiva todo el tiempo...-balbuceó Kisumi, dando paseos-¡¿POR QUÉ TIENE QUE SER TAN JODIDAMENTE INVENCIBLE?!-chilló el pelirrosado-¡NO LE HEMOS TOCADO UN SOLO PUTO CABELLO!-nunca escuché a nadie maldecir de esa forma, así que no pude evitar carcajear suavemente, a lo que Makoto me siguió alegre-¿¡DE QUÉ DIABLOS SE RÍEN?!

-Bueno ya, pongámonos serios-serenizó el pelicastaño, con aquellas extremidades rodeando su mi cuerpo; sentí la imperiosa necesidad de tocas esas alas rojizas, así que deslicé una mano sobre estas. Me sorprendí por la textura similar al cristal, tan frágiles, pero que podían despedazar a una víctima sin pensarlo dos veces-Hay que buscarle un punto débil a ese monstruo-a mi cabeza le llegó lo dicho por Kisumi, sobre su debilidad

-¿Y si tratan de golpear su kagune?-pfrecí. Makoto y Kisumi me miraron, algo sorprendidos-Kisumi me explicó que muchas veces, el kagune de un Ghoul es su punto débil, ya que está focalizado en áreas vitales del cuerpo, así que lo mejor sería atacar las zonas de donde desprende esas extremidades

-¡HARU, ERES UN GENIO!-Kisumi se me abalanzó y me dio una serie de vueltas que no supe contar.

El estallido de madera y concreto romperse estalló en nuestros oídos, y mi ojo estuvo a centímetros de tocar la punta de aquella extremidad afilada. Un temblor se hizo presente,, ya que no solo mi ojo, sino que varios puntos de mi cuerpo estaban a escasos milímetros de perforarme.

La frente, el estómago, las piernas, los ojos, el cuello y...el pecho, en el punto exacto donde residía mi corazón 

-¡SI NO SALEN DE AHÍ, VOY A LLENAR A HARU DE AGUJEROS!-había sentenciado al fín. Y esa había sido la seña para actuar