Talking Body

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*Nota de autora*  

¡WOOOOOOOHHHHH!

Hola a todos y todas :)...Primero, quiero agradecer como siempre el interés que está cobrando esta historia y me halagan sus votos y comentarios. Segundo, de antemano agradecer a las personas que colaboraron con el tema de quien sería el ex de Haru.

Y ahora, quiero hacer un "Mea Culpa"...En el cap pasado, leyeron que Makoto se atragantó con un pedazo de pan...y acabo de recordar que los Ghouls no pueden comer nada, debido a su sensibilidad en sus estómagos (FE DE ERRATA :D)...Fue un error bastante imbécil, lo sé, pero en caso de que alguien lo haya notado, se ganó mis respetos.

Esta cap es algo larguito, además de que tiene que leerse con un requisito pequeño: En una parte, señalaré con unos asteriscos (***), que tendrán que poner una canción específica, que es Talking Body, de la cantante sueca Tove Lo, para crear atmósfera

Si no encuentran la canción, les dejo el link del video o coloco el video en el cap, por si les interesa <3

Ojalá les guste el cap y Pingu-chan dice chao

Makoto   

Terminé de beberme el café de un largo trago; aún sentía el regusto ácrido en mi boca, producto de un pedazo de pan que tuve que mascar para simular apariencias y de que ni Haru ni su amigo sospecharan que no comí nada (aunque en verdad lo hago, pero no es algo que se deba mencionar)

-¿Te sientes bien Makoto?-me pregunta el pelinegro, mientras daba una mordida a su pastel

-¿Sentirme bien?-ladeé la cabeza algo confundido

-Es que...cuando te metiste ese pedazo de pan a la boca, pude jurar que ibas a vomitar...-explica Haru, mientras le da un sorbo a su té. Kisumi se atragantó con el espeso brebaje y me miró consternado

-No te preocupes, estoy bien-contesté sonriendo, logrando que el pelinegro se relajara y continuara comiendo

Mi amigo de cabello rosado había propuesto ir a un bar a pasar la noche, que todavía era fresca. Logró invitar a Rei, quien al parecer quería pasar un rato con el pequeño chico rubio, amigo del pelinegro. Este aceptó la invitación y, al terminar su turno y cambiarse su uniforme de trabajo por otra cosa, salimos del café.

Haru no se despegó de mi lado mientras caminábamos por la ciudad; a menudo me preguntaba algunas cosas y yo le respondía con amabilidad. Su amigo Nagisa iba pegadito a Rei, quien se sonrojaba por las atenciones del rubio hacia su persona. Kisumi los miraba con una risa burlesca impresa en su rostro. Caminamos por unas calles, hasta llegar al distrito de Shibuya, hogar de la vida nocturna de Tokyo

Kisumi revisaba todos los locales, buscando uno que le llamara la atención; Nagisa iba tomando fotos con su celular, en compañía de Rei. Haru solo miraba y se aferraba más a mi brazo

-¿Cómo era tu vida en Osaka?-pregunté al ojiazul, quien me mira fijamente por un breve lapso

-Tranquila...estudiaba y trabajaba de medio tiempo de mesero...a menudo me contactaba con un amigo...

-Pero...¿algún novio o amante?-pregunto curioso. La expresión de Haru se crispó por un breve instante; sus ojos adquirieron un brillito extraño, sus labios se apretaron y sus mejillas se tiñeron de escarlata

-No...no hay nadie...-respondió de forma demasiado seca

Estuve a punto de volver a preguntarle, pero duimos interrumpidos por Kisumi, exclamando de que habíamos llegado a una especie de anthro. Había unas cuantas luces de neón adornando el lugar de un extraño color rosado y celeste. Nos acercamos a la entrada, pero fuimos detenidos por un guardia, de aspecto fornudo y tosco

Solo una mordidaWhere stories live. Discover now