Solo una mordida

¿Qué fue lo que hice?

*Nota de Autora*

¡Que tal!

Como prometí, hoy toca actualizar esta historia. Ahora, sé que muchas quedaron intrigadas con quien sería el villano de esta historia...Si prestaron atención en los pasados 2 caps, habrán notado una seguidilla de asesinatos en donde 5 personas fueron brutalmente devoradas...¿Alguna idea de quién podría ser?

Además, de que va a quedar un desmadre en este capítulo (ALERTASPOILER)

Si aún no tienen idea, lean este cap, que espero de todo corazón les guste :)

Makoto

Habían pasado un par de días desde mi cita con Haru; se sentía tan bien estar al lado de alguien tan especial. Sus miradas, sus sonrisitas, sus expresiones delicadas...Todo en él me atraía cada día más...Pero no podía ocultarle lo que soy por demasiado tiempo; me sentí peor que nadie al mentirle sobre mi condición, pero lo hacía, porque si le revelo lo que soy, lo más probable es que ya no me quiera ni pensar

Fui saludado por un soleado día sábado Miré el teléfono y ví que era casi mediodía. No tenía clases y podía pasar todo el día con el pelinegro de ojos azules que tiene mi corazón en su mano. Sonreí y salí de la cama, sin que la sonrisa abandonara mi rostro. Caminé a la sala de estar y me encontré con mi amigo de pelo rosado, quién tenía un vaso lleno de agua

-Alguien está contento-comentó mi amigo, quién atinó a mirarme con una expresión viperina

-No lo negaré, hoy tengo un gran día por delante-contesté, mientras buscaba una botella de agua del refrigerador de la cocina. La encontré y me dirigí al sillón, mientras tomaba asiento a un lado del pelirrosado

-¿Y puedo saber a que se debe?-pregunta Kisumi

-Haru me llamó anoche y me preguntó si podía ayudarlo a estudiar-respondí con un brillo en la mirada

-¿Aprovecharás para confesarte?-pregunta Kisumi, dándole un sorbo a su botella de agua

-¿A qué clase de confesión te refieres?

-No lo sé...decirle tus sentimientos o lo que eres en verdad...-replica mi amigo, quién se levanta del sillón a tirar la botella

-A decir verdad...aún no estoy seguro que hacer...-respondí con la cabeza gacha-...quiero decirle todo, pero tengo miedo de que me rechace por ello...no sé que pensar...-bufé con algo de tristeza; el tema no me había dejado tranquilo desde hace tiempo y mi corazón se apretaba contra las costillas

-Amigo...-Kisumi se sentó en el sillón y me abrazó por los hombros-...si quieres dejar las cosas hasta aquí, solamente hazlo...si no te sientes seguro confesando lo que eres, no tiene caso pelear por alguien que no te entenderá-resume mi amigo de pelo rosado

-Es muy fácil decirlo-gemí con tristeza, mientras depositaba mis manos en la frente. Sentí suaves palmaditas en la espalda-...de verdad me gusta mucho...

-Bueno, haz lo que creas correcto-respondió mi amigo-¡Ah, se me olvidaba!-sonrió mi amigo-¡Hoy tengo una cita, así que te dejo solo, campeón!-exclamó el pelirrosado, mientras se levantaba del sillón y se iba a su "habitación"; Kisumi pasaba más tiempo en mi casa que en la suya, y a menudo se deja cosas aquí. Sonreí ante su alegría y me metí a la ducha, a pensar en lo que deparaba este nuevo día

Sentí el timbre de la casa y una carcajada me alumbró el ánimo. Casi las 3 de la tarde, ya era hora de que Haru llegara a mi departamento