Bienvenida

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*Nota de autora*

Saludos lectoras bellas...primero que nada, agradecer como siempre todos los comentarios bonitos y amables, además de los votos y las leídas a este y mis otros fics :D

Espero les guste este nuevo cap semi-kawaii, que ya se viene en la parte negra del asunto (sisabenaloquemerefiero)


Makoto

El sol resplandeciente empezó a asomarse sobre mi cabeza. Me estiré en la cama y me senté, dando un sonoro bostezo. Agarré mi celular y me percaté de un mensaje de Kisumi, que era en realidad una foto. La abrí y me topé con mi amigo de pelo rosado en los brazos de un hombre alto de pelo negro y ojos cerrados. Su cara llevaba una anchísima sonrisa y un sonroje suave en sus mejillas; al parecer, la pasó bien con ese hombre

"Pasándola de lo lindo <3", decía un pequeño comentario en aquella selfie. Sonreí y le envié una respuesta, o mas bien, una seguidilla de emoticones. Al enviar el mensaje, me levanté de la cama y me metí a la ducha, para refrescarme un poco.


Con la taza de café en mano y una novela en la otra, trataba de hacer malabares para distraerme y no tener que llamar a Haru para preguntarle a que hora salía de clases. Sacudí la cabeza mientras continuaba leyendo; me perdía en la misma línea del libro, en la que Emily encontraba el cuerpo de una mujer y llamaba a su tío, médico, a ver de que se trataba. Bufé una vez más y cerré el libro mientras me llevaba el caliente brebaje a la boca. Prendí la televisión y al parecer había una situación, pues el supuesto "caníbal de Osaka" ya estaba en Tokyo y ya cobraba 8 víctimas. Antes de apagar la televisión, miré la hora y ví un reluciente 12 en la pantalla; un mensaje llegó a mi teléfono y me asombré al ver que era de Haru:

"Salgo en una hora más, espero seas paciente :)". Al leer aquel mensajito, la sonrisa no se borró de mi rostro en ningún momento, peor no le respondí, por temor a hostigarlo. Me aburrí del reportaje, así que le cambié de canal y me detuve en una película llamada "Into the Wild"; que acababa de empezar y tenía buen aspecto.


Justo cuando la película se estaba poniendo interesante, recibí un mensaje de Kisumi, diciéndome que se iba a pasar al departamento, para ayudarme a organizar la habitación, pero al parecer alguien se le adelantó, pues sentí la madera de mi puerta ser golpeada

-Ya voy-clamé mientras me levantaba del sillón a abrir la puerta, y grande fue mi sorpresa al toparme con un chico pelinegro de ojos azules que hacía cosquillas en mi corazón cada vez que lo veía. Llevaba un par de bolsos con lo que supuse eran sus cosas

-Hola-saludó Haru con una sonrisita-Disculpa el adelanto, es que salí temprano de clases-respondió él, mientras entraba a mi departamento. Lo ayudé con uno de los bolsos y lo dejé en la entrada-¿Donde está Kisumi?-preguntó

-Pues anoche salió a alimentarse y se topó con alguien-respondí rascándome la nuca

-Ya veo-repuso el pelinegro-¿No te molesta que ordenemos mi habitación ahora?

-No tengo problema-asentí y dí una sonrisa, provocando en Haru un suave sonrojo-Pero lo que sí me pregunto es el por qué tan pronto

-Para ser honesto, tengo un proyecto de grado que aprobar y necesito mucho tiempo libre, así que quiero adecuarme rápido-repuso finalmente el pelinegro sonriendo con un deje de cansancio en su rostro. Asentí y apagué la televisión, para entrar en aquel cuarto vacío en el que se quedaba a dormir Kisumi.

No era nada muy elegante, era un cuarto pequeño con una cama para una persona, un armario y una mesita de noche, además de una ventana encima de la cama

-No es mucho, pero ojalá te agrade-repuse un poco apenado

-Es pequeña, pero me agrada-sonrió Haru, mientras se sentaba en la cama, sacudiéndola . Palmeó el espacio desocupado y me senté, siendo saludado por sus ojos azules centelleantes y sus mejilla sonrosadas. Sus labios conectaron con mi mejilla y el suave chasquido de un beso me hizo querer tumbarlo debajo de mi cuerpo y marcar su boca con la mía; al separarse de mi mejilla, se acomodó sobre mi hombro y dormitó un rato

-Oye, deberíamos estar guardando tus cosas-espeté mientras mi mano acariciaba su caótico cabello

-Podemos hacerlo más tarde, ahora estoy cansado-murmuró él, cayendo cada vez más contra mi hombro. Sin objetarle nada, lo acosté en la cama sobre uno de sus costados, pero Haru me tiró hasta quedar acostado a un lado de su delgado cuerpo. Traté de moverme, pero sus brazos se ciñeron alrededor de mi espalda, sin soltarme; suspiré y me quedé acostado ahí, para al poco rato caer dormido contra la silueta de mi ángel de cabello negro y ojos azules


-Oigan...chicos...chicos...¡¡DESPIERTEN DE UNA VEZ!!-chilló la voz de Kisumi. Abrí los ojos de forma sorpresiva y me lo encontré, cruzado de brazos y con una expresión divertida-¡Vaya, las bellas durmientes se dignan a despertar!

-¿Qué quieres Kisumi?-repuso el pelinegro, bostezando y sobándose uno de sus ojos

-Nada, solo vine a ver como está todo, y me los encuentro abrazaditos y tomando su siesta embellecedora-respondió burlón mi amigo de cabello rosado-y al parecer no han hecho nada-añadió, sosteniendo en sus brazos los bolsos que dejamos en la entrada de mi casa

-Bueno ya, deja de reclamar-bufó el pelinegro, quitándole los bolsos a Kisumi-si tanto te molesta, arreglaré solo mi cuarto

-Haru, no te enfades...yo te ayudo con esto...-ofrecí con una sonrisa dulce, lo que hace que el pelinegro se sonroje y termine asintiendo lentamente-Ahora Kisu-chan,¿me harías el favor de salir para poder ayudar a Haru?-pedí

-¡Claro!-aceptó el pelirrosado con una sonrisa-Además vine a decirte que hoy saldré con alguien-sonrió; debe ser aquel chico de la foto, así que no me preocupé. El corazón de Kisumi era un misterio, al igual que su cabeza

-Ok, diviértete y cuídate-pedí con precaución. Kisumi asintió y me tiró un beso al aire. Cuando sentimos el silencio volver a la habitación, Haru y yo nos miramos un rato, compartimos un beso en los labios y nos pusimos a ordenar la habitación


Sousuke

-¡Lamento el atraso!-expresó Kisumi mientras lo veía correr en mi dirección. Se supone que llevo casi media hora aquí afuera, esperándolo a que haga arreglos con sus amigos

-No hay problema-resoplé con una risilla, lo que hace que el Ghoul de cabello rosado se aferre a mi brazo y empezamos a caminar-¿Qué se supone que hacías ahí arriba?

-Pues, un amigo mío, que también es un Ghoul, está hospedando a un chico del que está enamorado-no le ví lo novedoso, puesto que todas las parejas hacen lo mismo-...pero el chico es un humano...

-Es extraño-repuse; era ingenuo de mi parte decir aquello, puesto que yo me enamoré de un humano y aún lo sigo buscando-...ese chico debe ser un suicida...

-Claro que lo es-expresó Kisumi con una mirada desaprobatoria-aunque yo no soy quién para juzgar a Haru-chan y a su corazón-sonrió aquel pelirrosado

¿"Haru-chan"?...¿Acaso era posible que estuviera hablando de la misma persona que he estado buscando todo este tiempo?...

-¿Así se llama ese chico humano?-pregunté, atragantado en mi propio asombro y saliva

-Síp, y es un chico demasiado lindo-suspiró mi acompañante pelirrosado-Ese chico me quitó a mi Mako-chan-espetó con cierta rabia que supe entender y adivinar: Celos

-¿Estás celoso de ese Haru?-solté más como afirmación que como pregunta, a lo que el pelirrosado negó

-Al principio lo estaba porque ese chico estaba lastimando a mi amigo Makoto, pero sé que ahora no lo hará-respondió el ojipúrpura. Bufé algo intranquilo, además de ansioso

-Oye, ¿qué te parece si vamos a algún café a conversar?-invité al chico, que asintió enérgico. Tenía que arrancarle la mayor cantidad de información sobre este "Haru-chan", averiguar más sobre él y confirmar mis sospechas

Solo una mordidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora