Paso tres: La ofensiva

2.4K 231 23
                                    

*Nota de autora*

¡Saludos a todos!

Vine con ganas de publicar, ya que me he enterado de varias cosas. Una de ellas es que ahora el matrimonio entre personas del mismo sexo fue aprobado en todo Estados Unidos, lo que para mí es una estupenda noticia. Además de que vengo contenta por varias cosas que me animaron mi moral :D

Espero de todo corazón que les guste este capítulo, e informo que, tristemente, alguien morirá en este historia, porque dejar a los 4 protagonistas vivos sería demasiado idílico

...¿Quién morirá?...Les dejo el suspenso en la cabeza...pues esta historia está cruzando la recta final...


*ADVERTENCIA*

Este capítulo contiene referencias sexuales de calibre medio/intenso...la autora recomienda la discreción del lector...


Makoto

Uno tiene que estar mentalmente preparado para todo lo que se te cruce en la vida, pero hay cosas para las que uno no está preparado. Y encontrarme a mi pareja besando a otro hombre, quién además era su ex, y uno bastante retorcido, era demasiado para lidiar

-¿¡QUÉ SIGNIFICA ESTO?!-chilló Kisumi, interrumpiendo el alboroto. Se acercó a Sousuke y lo tiró de la chaqueta, para después acercarse a Haru y propinarle una bofetada sonora en la cara. El chico de ojos azules terminó apoyado contra la pared, jadeando por aire y con el miedo en su mirada

-N-no es lo que c-crees-balbuceó Haru, sosteniendo su mejilla con su mano y la otra contra su boca

-¡AH CLARO!-exclamó mi amigo pelirrosado, dando zancadas hasta arrinconarlo contra la pared-¡ERES UNA PERRA SIN ALMA!-los puños estaban apretados y no supe que hacer en aquel instante-Vas por ahí, con tu carita de víctima para revolcarte con otros idiotas, cuando ya tienes a alguien con quién hacerlo...me das pena...-susurró con furia-¿¡NO LE VAS A DECIR NADA MAKOTO?!-me señaló con el dedo y me agarró de la muñeca, para jalarme y dejarme frente al chico que me había obsesionado. Su carita estaba manchada de sangre, de una herida que no dejaba de manar. Mis ojos bajaron hasta sus labios, en donde noté una marca de dientes. Mis instintos me decían que debía mordisquear aquella carne y degustar aquel sabor, pero mi raciocinio me decía que mantuviera la compostura y que recibiera explicaciones

-¿Haru?-susurré contra su oído en tono cariñoso y suave, provocando un escalofrío en la piel ajena. El semblante del ojiazul tembló y se aferró a mi cuerpo, escuchando sus sollozos que me desgarraban el alma. Me puse en sus zapatos, cuando ese imbécil lo dejaba de lado y lo golpeaba, mostrando su faceta quebradiza y vulnerable, las lágrimas destruyendo su rostro y su espíritu

-Lo siento-susurro apenado y llorando de nueva cuenta-N-no es cierto...Él fue...no sé cómo...

-¿Él te hizo esto?-pregunté, señalando la sangre que emanaba de su boca, a lo que este asintió tímidamente

-¿Acaso...no me crees?-murmuró contra mi hombro, negando con la cabeza repetidas veces. Eché una rápida ojeada y la expresión neutra de Sousuke, cambió a una sonrisita sádica. Mi ceño se frunció y mis ganas de despedazarlo con mi kagune se hizo inminente; así que Haru decía la verdad, era un manipulador de primera categoría

-Claro que te creo mi amor-limpié su boca con la manga de la camisa y le sonreí, lo que le provocó un sonrojo adorable. A mi cabeza le pesó el hecho de que, durante nuestras relaciones y la convivencia, nunca le decía cosas como "cariño" o "amor mío" por temor a un posible rechazo...Ahora siento que puedo decir aquellas palabras con toda libertad...-Te prometo que nunca volverá a tocarte un solo cabello...-le propuse, dándole un suave besito en la mejilla. Me separé de él y lo tomé de la mano, para salir de este lugar tóxico

Solo una mordidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora