Enjaulando al monstruo

3.6K 329 24
                                    

*Nota de autora*

Lo se, lo se, me merezco su desprecio D:

Mi desaparición no fue intencionada; me ví un poco complicada porque empecé exámenes, por eso mi cerebro ha estado seco. Además de que estoy empezando a ver Shingeki no Kyojin y me enamoré de Mike Zacharius (ES TAN REQUETERECONTRA GUAPO POR LA SHIT; PERO NADIE LE GANA A MAKO-CHAN <3)

En fín, ahora a explicar un poco el siguiente cap: Makoto está hecho pedazos; la persona que ama terminó lastimada por su culpa, así que se sumergirá en una extraña espiral de desesperación, de la cual tomará tiempo de que salga...

Ojalá les guste el nuevo cap :)


Makoto

Me quedé sentado en la cama, mientras una sensación de vacío irrefrenable se apoderó de mis entrañas. Cometí el peor error que pude haber cometido, y lo peor es que ni siquiera me dí una oportunidad para explicarle bien la situación a Haru

...Me sentí la peor de las escorias...


Bien pudieron haber transcurrido horas; eso me lo delataba la luna posándose en el marco de un cielo estrellado. Miré mi teléfono y noté que era tarde, las 10 de la noche para ser más preciso

-¡Mako-chan, ya regresé!-escucho la voz de mi pelirrosado amigo, llena de alegría-Mako-chan, ¿donde estás metido?-su voz y sus pasos empiezan a hacerse más cercanos

No quise contestarle, pero él es mi mejor amigo, el que comparte mi secreto y que me entiende; no debería dejarlo con el dedo en la yaga

-Estoy en mi habitación-respondo en voz baja y temblorosa; sentí que mi propia voz no encajaba con mi cuerpo y mi persona

-¿Sucedió algo?-preguntó mi amigo de cabellos rosados del otro lado de la puerta. No quise contestarle, así que no me sorprendí cuando abrió la puerta de mi habitación y se acercó a mi lado, asombrándose al verme con rastros de sangre en la boca y en las manos-¿Donde está Haru-chan?-pregunta de la nada

-...Se fue...le hice algo malo...soy un monstruo...-murmuré sintiendo como las lágrimas se empezaban a acumular en mis ojos, los cuales oscilaban en cuanto a su coloración, pasando de rojo y negro, a verde y blanco

...De monstruo a disfraz de humano...

Al parecer, mi amigo de ojos púrpura captó la gravedad del asunto, mirándome bastante asombrado. Su mano se entrelazó con una de las mías y me dedicó una mirada clemente, obligándome a contarle todo

-¿Lo atacaste?-pregunta Kisumi, con un temor palpable en sus palabras

-...Sí...-respondí en voz queda y acobardada

-¿Donde lo atacaste?-añade el ojipúrpura buscando una de mis manos y entrelazándola con las mías, dándome ánimos de continuar

-...Fue en el cuello...-respondí-...pero no estábamos haciendo nada malo; solamente me besó y me dejé llevar cuando lo escuché gemir...-me sonrojé a sobremanera al recordar el tierno sonido que escapó de la boca del pelinegro en cuanto mis labios se deslizaron por la suave piel de su cuello

-Ya veo...¿y qué planeas hacer ahora?-mi amigo termina su pequeño interrogatorio con esa pregunta, que me hace mirar el techo y mis manos, manchadas de la sangre del chico que juraba proteger y cuidar

-Simple, me alejaré de su vida; no tengo nada más que hacer con él-contesto, no muy convencido de mi respuesta. En mi fuero interno, me moría por tener al pelinegro de ojos azules frente a mi mirada, arrodillarme frente a él y rogarle perdón una y otra vez. Luego de las disculpas, le confesaría mi secreto y esperaría su reacción


Pero la realidad es mucho más cruda de lo que aparenta

-Pero, ¿y la universidad?-espeta el pelirrosado, quién me mira con reproche. Estoy bastante seguro de que considera mi idea semejante a una locura

-Recurriré a tí; tú me ayudarás con las materias...Si los profesores preguntan, le pediré a la farmacéutica que me dé una licencia falsificada y tú me excusas frente a ellos-refuto con la seguridad aflorando en mi piel

-Me parece que ya tenía esto planeado-comenta Kisumi, con una risilla socarrona; en los peores momentos, sabe arrancarme una risa. Sin embargo, retoma una seriedad inescrutable en sus ojos morados-...¿y tu alimentación?

Había olvidado ese detalle: Cómo iba a subsistir sin mi ración mensual de carne

-...No saldré a comer...No tocaré carne humana nunca más...-contesté, con los puños apretados y la mirada perdida

-¿¡ACASO ESTÁS JODIDAMENTE LOCO?!-chilla el pelirrosado con los ojos abiertos como platos por el asombro; en todos nuestros años de amistad, nunca lo oí maldecir de esa forma y menos sobresaltarse-¿¡QUIERES MATARTE?!

-Me lo merezco, pues lastimé a una persona inocente...Una persona inocente que tiene mi corazón en su mano...Y si su voluntad es que me muera de la peor forma posible, pues que así sea...-a este punto, las lágrimas empezaron a caer de mis ojos verdes. Kisumi solo me miraba con tristeza, sus manos aferrándose cada vez más a mi temblorosa figura. Siento unas lágrimas mojar mi hombro y me asombro al separarme de él y encontrarme con su rostro, compungido por la tristeza y el dolor

-Mako-chan, por favor no lo hagas...no te mereces morir...-balbucea mi amigo, mientras se aferraba cada vez más a mi cuerpo; le dolía mi resolución. Nunca he sido tan extremista para querer matarme por desnutrición, pero esta circunstancia me ha obligado: El ver a Haru con los ojos llorosos y la sangre bajando de su cuello me hizo imaginar el como se vería cualquier persona, a punto de ser devorada por las criaturas de mi raza

-Lo lamento Kisu-chan-lo apodé así en la secundaria; ese nombre le hizo alzar su rostro y contemplarme con ojos llorosos-pero mi decisión es firme y ya está tomada. Lamento dejarte solo de ahora en adelante-le sonreí con tranquilidad y una de mis manos acarició y revolvió sus cabellos

-¿Puedo...dormir contigo hoy?-pregunta Kisumi, con ríos de agua salada en sus ojos morados y las mejillas sonrojadas. Asentí ante su petición; hoy empezaba mi ciclo de descomposición (similar a una sentencia de muerte), así que lo mejor sería darle un último gusto


Kisumi se desvistió y se arropó en la cama, acción que imité al poco rato; él fue muy amable en traerme unas botellas de agua y un pañuelo e hizo la tarea de limpiarme la sangre en mi boca y en mis manos. Sonreí ante su gesto y se arropó contra mi pecho, abrazándome con todas las fuerzas de su cuerpo

-Mako-chan-murmuró el chico de pelo rosado en voz baja. Un suave gruñidito escapó de mis labios, confirmándole que estaba despierto todavía-...¿puedes darme un besito?-pide en voz baja, pero segura

No pude negarme a su deseo, por lo que rozo su frente con mis labios y le planto delicadamente un beso, cuyo suave chasquido se extiende por las paredes de la habitación. Al separarme de su piel, él suelta un suspiro, murmura un "gracias" con voz dulce y se duerme abrazado a mi cuerpo


Buenas noches Haru...será la última en la que soñaré contigo...

Cerré los ojos al poco rato, invadido por un cansancio emocional y físico demasiado severo, a la par de que una muerte lenta y segura se posaba a mis espaldas

Solo una mordidaWhere stories live. Discover now