Alcohol kiss

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Haru   

Aún sentía la presencia de sus labios en los míos; un recuerdo fresco en mi memoria. Los toqué con la yema de los dedos y mis mejillas se empezaron a sonrosar levemente

-S-siento mucho eso...-replica el ojiverde rascándose la cabeza con desesperación, avergonzado por el beso que me dio

-¿Te arrepientes?-pregunto con una mano en su mejilla, mientras el ritmo de la música empezaba a disminuir

-Pues...supongo que no...pero siento que fue demasiado pronto...-responde Makoto con una expresión penosa en su mirada. Sonreí con inocencia mientras acariciaba lentamente su suave rostro y le sonreía

-Entonces, no tienes por qué disculparte-moví la cabeza y salí de la pista, mientras tomaba la mano del pelicastaño y lo sacaba de ahí


-¿¡ESTÁS BIEN HARU-CHAN?!-Nagisa me abrazó y se me pegó a la cintura, mientras forcejeaba en vano para sacarlo de ahí. Rei lo zamarreaba para quitármelo de encima

-¡SÍ NAGISA, YA SUÉLTAME!-grité mientras lo alejaba de mí

-¿De qué me perdí?-La voz del amigo pelirrosado de Makoto se apareció de la nada; hace rato, ví como Kisumi se metía a uno de los baños con un hombre. Ahora salía hecho un desastre, con el cabello desarreglado y la camisa a medio abrochar

-Pues...estaba bailando y un tipo se me acerca y quiso bailar conmigo; parecía lindo pero al hablar con él, descubrí que quería meterme su paleta en la boca-un escalofrío recorrió mi columna al recordar las palabras desagradables de ese cerdo-...pero Makoto notó mi mirada y casi pelea con ese tipo...Al final lo terminaron echando del bar...-sonreí y ví como el aludido sonreía con ternura

-Wow...gran experiencia...-Kisumi se arregla la camisa y un poco su pelo, para quedar un poco más decente-¿Alguien quiere algo de beber?-pregunta el pelirrosado con una sonrisa en su cara, mientras sacaba lo que parecía una cédula de identificación y una tarjeta de débito-¡A BEBER!


Apoyados en la barra, los cinco nos acomodamos uno pegado al otro. Makoto y su amigo de pelo rosado se acomodaron uno a cada lado de mí. Nagisa estaba con Rei, hablando de forma amena entre risas. Se nos acerca un bartender de aspecto elegante, de piel pálida y cabello negro algo largo. Sus ojos eran azules

-¿Qué les sirvo?-pregunta el hombre, con voz aterciopelada

-¡Lo que tú quieras servirnos!-expresa el pelirrosado, mientras extiende su tarjeta de débito-...y ponlo todo a mi cuenta

-Enseguida señor-responde el bartender con una sonrisa mientras nos da la espalda y empieza a mezclar cócteles en distintas copas. En cinco pequeños vasos aflautados, vertió un líquido del color del caramelo. Tenía un aroma dulzón, y con un leve toque a cafeína

-Aquí tienen, cinco copas de "Alcohol Kiss"...Ojalá sea de su agrado...-y el bartender nos dio la espalda, para empezar a organizar las botellas. Kisumi agarró su copa y la alzó

-Quiero proponer un brindis...por nuestra futura gran amistad...-saluda el pelirrosado-¡SALUD!

-¡SALUD!-respondemos los 4 en forma colectiva, mientras dábamos el primer trago a aquella bebida llamada "Alcohol Kiss"


Iba por la quinta o sexta copa de aquel trago; el regusto a alcohol y a caramelo fundido y café me brindó un agradable calorcito en la boca. Kisumi estaba adormilado sobre la barra. Nagisa y Rei se fueron hace un rato; se pagaron un taxi para irse al departamento que compartía con el rubio. Supuse que tendría que irme más tarde, para darles algo de privacidad. Escaneé el bar y me fijé en el enorme reloj en la pared atrás de la barra con las botellas perfectamente alineadas, cuyas manecillas estaban diluidas a mis ojos. Enfoqué mi vista a aquel reloj y pude distinguir a duras penas como las manillas estaban detenidas en el 3 y en el 6...

...3 y 6...

Suspiré un poco y la nausea que acompañó mi cuerpo fue demasiado potente, por lo que choqué contra la barra con mi frente con un sordo golpe, lo que despertó al pelirrosado

-¿¡QUÉ, DONDE?!-gritó el ojipúrpura, con un hilo de saliva deslizándose por su mejilla

-Debemosh...irnos...-estaba algo atontado por el alcohol, como si estuviera inhalando helio directamente de un globo

-Uuuhhhmmm...shí...¿y Mako-chan?-pregunta Kisumi, viendo como el asiento a mi lado izquierdo estaba desocupado

-Su amigo salió a hacer una llamada a un taxi...-respondió el bartender, mientras le devolvía la tarjeta de débito a Kisumi-...sus órdenes ya fueron canceladas, así que pueden quedarse tranquilos-el tipo sonrió de forma educada y siguió con su tarea de atender clientes

-Uuff...se me olvidó que mañana tenemos clases...-resopla el pelirrosado con un golpe en su frente. Asentí algo azorado; la cabeza me dolía horrores y sentí mi cuerpo tremendamente pesado

Me levanté de la barra y tropecé al instante, pero fuí atajado por los brazos del pelicastaño, quién parecía inmune a los efectos del alcohol (o lo aparentaba demasiado bien). Se acercó a Kisumi y lo arrimó contra su cuerpo. Cerré los ojos producto del agradable calorcito que se manifestó en mi cuerpo

-Bien...vámonos a mi departamento...-dice Makoto, mientras nos alzaba a mi y a su amigo de cabello rosado con paciencia entre sus brazos. A menudo tambaleamos en sus brazos, pero él nos tuvo paciencia infinita y nos metió en un taxi, en los asientos traseros respectivamente. Abrí un poco mis ojos y Makoto se sentó en el asiento de copiloto, dándole indicaciones al taxista. Emprendimos viaje con rumbo desconocido para mí; cerré los ojos por el efecto del alcohol en mi sangre


Desperté un poco apaleado y me sobé la cabeza. Me senté en donde sea que estaba acostado y ví que era una cama de 2 plazas, de esas grandes. Unas sábanas blancas rodeaban mi cuerpo, que se notaba helado. Bufé y me volví a recostar, acomodándome contra la almohada. Me dí la vuelta y me topé con el rostro relajado de Makoto, quién parecía cansado.

Un enorme sonrojo se apoderó de mi cara, y mis ojos se cerraron por mero instinto. No quería abrir los ojos y encontrarme solo en aquella cama. Salí de ahí y no noté el momento en que mis piernas se enredaron con las sábanas y caí de sopetón en el suelo de madera

-¿¡Haru?!-exclamó el pelicastaño, quién se acercó al otro lado de la cama a ver mi lamentable estado. Estaba usando una camiseta holgada y un pantalón deportivo a modo de pijama-¿¡Estás bien?!

-Ugh...creo que sí...-gruñí entre dientes, pues el golpe en realidad me dolió

-Tranquilo Haru, no pasó absolutamente nada-responde el ojiverde con una sonrisa, mientras se rasca el cuello, con un sonrojo en las mejillas

-Ah...ya veo...-repliqué bajito, mientras me levantaba y me sentaba en la cama de nueva cuenta-¿Y Kisumi?

-Lo dejé en el sofá...está profundamente dormido...-Makoto se volvió a acomodar contra la almohada. Un suspiro salió de su boca, producto del cansancio-...quiero dormir...

-Entonces hagámoslo-respondí mientras me volvía a arropar en la cama. Makoto se sonrojó de sobremanera y una sonrisita salió de mis labios-...no lo he olvidado...lo del beso...-comento al aire, mientras me acostaba a un costado, para verle la cara

-¿No estás molesto?-pregunta él, sin encararme

-Te dije que no es necesario disculparte...porque no hiciste nada malo...-respondí mientras le daba una caricia a su pelo castaño. Este se dejó llevar por la caricia, mientras sus labios hacían contacto con mi mejilla

-...Gracias...-replica Makoto, lanzando un suave bostezo y quedándose dormido casi al instante

"No, gracias a tí", pensé, antes de caer en los brazos de Morfeo al fín


*Nota de Autora*


¡Hello!

Lo sé, no publiqué el cap como prometí, pero es que me dió una pequeña crisis, producto de que ando tapada en tareas en el instituto, así que no he podido organizarme muy bien con los deberes...

Espero que el cap sea de su agrado y gracias como siempre por leerme :D

Pingu-chan dice Bye

Solo una mordidaWhere stories live. Discover now