Amenaza de guerra camuflada

2.8K 231 29
                                    

Makoto

Al terminar las clases, disponíamos de una hora libre. Salí del salón de clases y Haru me acompañó durante el trayecto. Alcancé a notar a Kisumi en compañía del pelinegro de ojos turquesas, bajando las escaleras. Se me ocurrió hablar con ellos; le diría a Kisumi que por favor no permitiera que su acompañante se acercara a Haru, sabiendo la historia turbia que había entre ellos

-¿Pasa algo Makoto?-me pregunta el pelinegro de ojos azules, con una expresión curiosa en su cara. Le dí una sonrisa reconfortante y acaricié su mejilla, haciéndolo sonrojar

-No es nada importante-le repuse-¿Podrías hacerme un favor y traerme un café negro?-le pedí con una sonrisa, a lo que Haru asintió y se perdió de vista por la concesionaria de la facultad. Emprendí rumbo hacía donde estaban ellos, sentados en una mesa de cristal

-¡Oh, hola Mako-chan!-saludó mi amigo pelirrosado, mientras se afirmaba más fuerte de la mano de su acompañante-¿Necesitas algo?

-En realidad sí; quería hablar con Sousuke, pero quiero que tú estés presente también-espeté con seriedad y tomando asiento frente al pelinegro

-Te escucho-el tipo apoyó los codos en la mesa y me miró con soltura y cierto destello en sus ojos

-No estoy enterado de tus motivos con Haru y no me gustaría indagar en algo íntimo de su vida, pero me gustaría que te mantuvieras apartado de él-crucé los brazos alrededor del pecho y le dediqué una mirada fría, a lo que ambos me devolvieron asombro en sus expresiones

-Pero Makoto, si no sabes de los motivos que tiene Sou-chan, no deberías meterte-interpeló mi amigo con un tono amable, para no meter más leña a la discusión. Sousuke suspiró pesado y hondo, para luego bajar los codos de la mesa de cristal

-Mira, sé que las cosas con Haru no terminaron de la mejor forma, pero me gustaría redimirme con él. No quiero perder su amistad, digo, me enamoré locamente de él cuando apenas era un niñato de 17. Es alguien importante para mí. Imagínate que conoces a la persona más bonita del planeta-sonreí al pensar en Haru-y esa persona desaparece de tu vida por un largo tiempo. Darías todo lo que tuvieras a tu alcance para volver a verla y conservar algo que te una a ella-sus palabras tocaron una fibra em mi interior; la sola posibilidad de apartarme de Haru era impensable, me dolía. Una lágrima saltó a los ojos turquesa de Sousuke, la que corrió con el dorso de su mano al poco rato-Ahora que tengo a Haru frente a mí, no puedo irme sin darle la cara, sin rogarle perdón por todo lo que hice mal en el pasado...Solo te pido una oportunidad; cuando cumpla mi cometido, me alejaré...-Kisumi se aferró fuerte del pelinegro más alto y soltó unas lágrimas, parecía realmente convencido de lo que dijo

-Escucha Sousuke-suspiré para no soltar la lágrima traidora que iba a caer de mis ojos en cualquier momento-Yo con gusto te daría la oportunidad, pero considero que Haru debería concedértela

-Si pudieras convencerlo, sería más sencillo-suspiró mi amigo de ojos púrpura, con una mano apoyada en su mentón

-Hablaré con él a solas, para no abrumarlo-propuse; ambos asintieron y me levanté de la mesa.


-Lamento tardarme, había una fila larga-sonrió el pelinegro, que cargaba consigo dos vasos de café, además de una rebanada de pastel de limón. Acomodó las cosas en la mesa y se llevó el vaso a los labios

-Gracias-besé su mejilla y carcajeó suavemente-Ehh...Haru...no sé cómo te vayas a tomar esto, pero...hablé con Sousuke...-la mirada del ojiazul endureció de forma repentina

-¿Qué mentira te dijo?-rechinó sus dientes con recelo

-Este...me dijo que quería hacer las paces...-las comisuras de mis labios se tensaron en una sonrisa incómoda y torcida

Solo una mordidaWhere stories live. Discover now