Desafiante

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Narra Addison

Desperté con Meredith rodeando mi cintura, realmente me abrazó durante toda la noche, creí que se daría vuelta en cuanto pudiera, pero de verdad se quedó.

Hoy la adrenalina y el alcohol ya no invadían mi cuerpo, así que todo el dolor de los golpes cayó sobre mí haciéndome sentir como si hubiera caído de un quinto piso. Los recuerdos de aquel baño vienen como flashes a mi mente, siento que hay una capa de suciedad sobre mí que nunca terminará de irse.

Narra Meredith

Desperté al notar que Addie ya no estaba conmigo, me levanté bostezando y fuí al baño a buscarla. La encontré tallando su muslo con jabón y con sus uñas al borde de lastimarse.

- ¡Addie, para! - exclamé tomando sus muñecas para detenerla.

- No se va, Mer - lloró con desesperación.

Bajé mi mirada y ví que la mano de uno de esos bastardos había quedado dibujada en su muslo muy cerca de su entrepierna. La había apretado con tanta fuerza que dejó un hematoma con la forma de su mano en esa zona sensible.

- No se irá tallando, deja eso, vamos a la cocina y busquemos hielo, así bajará la hinchazón y se irá más rápido - expliqué mientras enjuagaba en jabón y limpiaba sus lágrimas.

- ¿Y si nada logra quitarlo? - preguntó, tal vez refiriéndose a algo más que sólo la marca.

- Lo vamos a quitar, para eso estoy aquí, para ayudarte y cuidarte - dije haciendo caricias en su rostro mientras besaba sus suaves manos.

Bajamos juntas por las escaleras, sus pasos eran torpes y desviados debido a los golpes que dejaron en su cadera luego de que la arrojaran al suelo. Sujeté su brazo para que tuviera un soporte, me está doliendo mucho verla tan frágil.

- Creí que dormirían hasta más tarde - dijo Richard apareciendo en la cocina.

- No, ya tengo un horario programado - dijo Addie con su carita apoyada sobre la palma de su mano.

Richard dió un vistazo a sus hematomas y se notó a leguas su furia e impotencia.

- ¿Hiciste la denuncia? - preguntó sacándola del trance.

- Sí, sólo queda esperar para saber qué pasará con eso - respondió ella de forma neutral.

Coloqué el hielo envuelto en una toalla sobre su muslo provocándole un gesto de dolor.

- Déjalo ahí por un rato - sugerí dándole un beso.

- Si veo a esos sujetos libres no voy a responder por lo que les haré - dijo él con un odio profundo.

- No harás nada, nadie se meterá en problemas por ésto, yo soy la víctima, si alguien tiene el derecho de golpearlos soy yo - sentenció dejándonos completamente callados.

Insistimos en que no fuera a trabajar, pero ella nos ignoró por completo, insiste en que todo está bien. No quiero discutir con ella, así que sólo la dejé fluir, cada quien tiene su modo de sanar.

Narra Addison

Necesitaba ir al hospital, el trabajo me distrae, ésta mañana me dijeron que los abusadores salieron de prisión bajo fianza hasta que se procesen los cargos. Parece una broma cruel hacia mí, no quiero pasar todo el día pensando en eso.

Dejamos a las niñas en la guardería y me puse a atender un caso de embarazo de bebés siameses. Estamos evaluando las posibilidades tanto de supervivencia como de una posible separación, pero es complicado, Arizona y yo estamos trabajando juntas para saber cómo proceder.

Elígeme, Ámame // MeddisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora