Fractura por Amor

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Narra Addison

Estoy peleada con Meredith, la envié a dormir al sofá ésta noche, estoy molesta con ella, lo que hizo es imperdonable.

- Amorcito ¿Podemos hablar? - dijo asomándose de a poco por la puerta.

- Podremos hablar cuando los agujeros en las orejas de mis bebés se cierren - sentencié ignorandola y volviendo a mi libro.

- Nena, lo siento, creí que te gustaría y que sería una linda sorpresa - insistió subiendo a la cama con miedo de meter la pata.

- Meredith, perforaste las orejas de ambas bebés sin consultarme y sin decirme nada, tuvimos que llevar a Ellis con Arizona porque uno de sus aretes le causó una infección ¡No fue una linda sorpresa! - exclamé haciendo que retrocediera.

Va a tener que esforzarse mucho para librarse de ésta.

Narra Meredith

Sólo me dejé convencer por Cristina para hacerles aretes a mis bebés, tal vez olvidé decírselo a Addie y tal vez Ellis sufrió una pequeña infección, pero no creo que sea tan grave.

- Escúchame, te prometo que no volveré a hacer algo tan impulsivo, estuve muy mal, perdóname - rogué intentando acercarme a su boca, pero sólo seguía evitandome.

- Amorcito, mi vida, mi princesa, perdóname ¿Sí? - la abracé pesar de que intentaba alejarme.

- Si me perdonas, te daré besitos húmedos en tus labios de arriba...y en los de abajo también - insistí dejando besos por su mejilla y en la comisura de sus labios.

- Créeme, no verás mis labios de abajo en mucho tiempo - eso fue un golpe bajo, pero soy buena aprovechando los vacíos legales.

- No hace falta que los vea...- empecé a bajar mi mano por su cuerpo mientras la miraba a los ojos, amo verla usando sus gafas, es la mujer más sexy de todo el mundo.

- ¿Intentarás conseguir mi perdón con esos métodos? - preguntó sin poder disimular su excitación.

- Puedo intentar que me perdones toda la noche - contesté acomodándome encima de ella para empezar a besarla y tocar su cuerpo que poco a poco se iba entregando a mí.

Narra Addison

Intenté hacerme la difícil y resistir todo lo que pude, pero sentir el peso de su cuerpo caliente sobre mí me hace perder por completo la razón. Se vuelve imposible pensar y sólo dejo que el deseo se apodere de mí.

Tenía a Meredith bajo las sábanas besando mi clítoris y hundiendo su lengua en mis profundidades haciendo que me retuerza del placer. Sus movimientos son tan consistentes y rítmicos que hacen que mis uñas se claven en el colchón para no explotar.

- ¿Tú nunca me ocultaste algún secreto? - preguntó de repente levantando su cabeza y cortando mi inspiración.

- No...bueno, sí...no lo sé, no puedo pensar en eso ahora - respondí bajandola de nuevo hacia mí zona para que siguiera con su trabajo.

- ¿Sí? ¿Qué me ocultaste? - volvió a preguntar, eligió el peor momento posible.

- Por favor, Mer...sólo déjame terminar y responderé todo lo que quieras - ésto no me puede estar pasando.

Pasó sus manos cerca de mi entrada, haciéndome rogar por sentirla adentro.

- Responde mi pregunta y te daré el mejor orgasmo de tu vida - dijo levantando su mirada nuevamente y desafiándome.

Estaba entre la espada y la pared.

- Tengo una cuenta de banco millonaria - respondí moviendo mis caderas para rozar con ella.

Elígeme, Ámame // MeddisonWhere stories live. Discover now