De Nuevo Él

74 9 4
                                    

Narra Meredith

Corrí entre la multitud para intentar averiguar algo sobre el estado de Addison, Mark me dijo que estaba fuera de peligro, pero necesito más que eso.

- ¡Richard! Dime algo sobre Addie, nadie quiere responder mis preguntas - supliqué al encontrarlo por los pasillos.

- Mer, cálmate, ella está bien, neutralizamos el fentanilo con éxito, fue una dosis baja, sólo estará drogada por un rato - explicó dándole alivio a mi corazón.

- ¿Puedo pasar a verla? - pregunté con más calma ahora que tenía respuestas más claras.

- Claro que sí, sólo te advierto que está en medio de un viaje y es bastante difícil hablar con ella - me advirtió, con un gesto que indicaba que llevaba un largo rato intentando razonar con una persona drogada sin éxito alguno.

Me reí discretamente y entré al cuarto para ver a mi linda esposa.

- Ssshhh, estoy intentando dormir con los ojos abiertos...- dijo al verme entrar en la habitación.

Sus pupilas estaban muy dilatadas y no dejaba de mirar sus manos con asombro, no puedo creer que ésto sea real.

- Mi cuerpo se siente liviano, no siento mis músculos, ni mis huesos, es como si no sintiera nada ¿Alguna vez te sentiste así? - preguntó y yo sólo negué con la cabeza, no sabía qué más responder.

- También me alivió los dolores ¿Crees que sea bueno para dárselo a las niñas? -

- No, amor, no les daremos opioides a las bebés - contesté acariciando su cabello.

- Oh...es que creo que me gustan, también suenan muy lindo...opi...oides - sé que no debería reírme, pero nunca había visto a Addie tan drogada, es como un espectáculo privado.

El efecto no tardó mucho en irse y ella pudo quedarse dormida finalmente luego de tener charlas muy extrañas conmigo. Aproveché para ir a ver a nuestras hijas y Derek se ofreció a cuidarla en mi ausencia, está siendo muy atento con Addison a pesar de su pequeña pelea, eso es muy maduro de su parte. Espero que puedan llevarse bien y dejar esa absurda competencia atrás, sé lo mucho que se quieren, son como mejores amigos.

Narra Addison

Desperté sintiendo que llevaba días durmiendo, pero sólo fueron un par de horas. Derek estaba a mi lado acariciando mi mano en la que llevaba mis anillos de casada y el de compromiso. Eso fue extraño.

- ¿Dijiste que me amas? - pregunté recordando ese pequeño momento en el que pude oír su confesión.

- Addie, creí que aún dormías, no sé de qué hablas, creo que sigues drogada - rió nervioso evitando confrontarme, no sabe disimular.

- Los efectos de los opioides no duran tanto, y yo sé lo que escuché - respondí quitándole mi mano.

- ¿Desde cuándo te sientes así? - pregunté mirándolo e intentando que hiciera contacto visual conmigo.

- No lo sé, creo que empecé a darme cuenta de todo lo que había perdido cuando te ví siendo tan felíz y auténtica con otra persona...poco a poco empecé a poner más atención a tus palabras y pude ver lo maravillosa que siempre fuiste, me sentí como cuando nos conocimos y tenías ese poder de cautivarme con sólo una sonrisa...sentí que quería darte todo lo que no tuviste durante nuestro matrimonio, aún quiero poder ser el hombre que tú merecías - confesó haciendo que mi corazón se sintiera ahogado.

- Derek...te has convertido en una persona maravillosa, y sé que cualquier mujer sería muy afortunada de tener ésta versión de tí, pero esa mujer no puedo ser yo - le expliqué con mucho pesar y pena, odié romper su corazón, se sentí terrible.

Elígeme, Ámame // MeddisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora