Elígeme, Ámame // Meddison

Día Cansado

Narra Meredith

Amo a mi novia, se ve radiante, me encanta cada parte de ella, pero acaba de cumplir 16 semanas de embarazo, está molesta y se mueve demasiado a la hora de dormir. Creo que no he dormido bien en una semana y eso empieza a pasarme factura en el trabajo, quiero poder estar al cien por ciento de mi potencial.

- ¿Estás haciendo la tarea en casa, preciosa?- preguntó Addie dejando un beso sobre mi cabeza mientras yo terminaba de revisar algunos papeles del caso que estaba atendiendo.

- Sí, Cristina y yo haremos un trasplante de corazón, las cirugías serán en simultáneo, el donador es un paciente con muerte cerebral y debemos mantener su corazón en el mejor estado posible para que lo reciba nuestra paciente - expliqué mordiendo un lápiz y repasando en mi mente todo el procedimiento.

Era la primera vez que realizaría un trasplante de tal magnitud, Cristina confía en mí y sólo espero que la falta de sueño no me afecte. Aunque estoy tan ansiosa por mi labor de hoy que creo que nada logrará hacer que me desconcentre.

- Lo harán bien, ustedes son brillantes - dijo para darme ánimos, es una dulzura.

- Gracias por el aliento - contesté dándole un beso en los labios.

- Zozo ¿Quieres ir al trabajo con mamá? - preguntó haciendo que nuestra niña saltara de la emoción.

- Siiiii ¡Mamá! - gritó Zola, mientras Addie la levantaba para llenarla de besos.

La guardería estaba siendo remodelada y no tuvimos tiempo de conseguir otro lugar, nuestra única opción era llevarla con nosotras al trabajo, al menos por unos días.

Emprendimos el camino al hospital mientras Zozo balbuceaba desde su asiento, últimamente se volvió muy conversadora, amo escuchar su dulce vocecita.

Aún no me atrevo a decirle a Addison que su incomodidad nocturna no me está dejando dormir. Su cuerpo está sufriendo muchos cambios a los que debe adaptarse y eso la tiene muy sensible, siento que si le digo algo podría llegar a no tomarselo de la mejor manera y de verdad no quiero que se moleste.

Llegamos al hospital y nos dividimos, ella tenía una junta importante y yo debía atender aquella gran cirugía, Cristina iba a matarme si llegaba tarde.

Narra Addison

Zola está muy apegada a mí desde el embarazo, así que aproveché éste día para pasarlo juntas. La reunión terminó antes de lo que esperaba, así que me la llevé para dar un pequeño paseo por un parque cercano. Decidí usar mi horario de descanso para pasar la tarde con mi niña.

Jugamos y corrimos por el parque, ella ama los columpios, así que pasamos la mayor parte del tiempo jugando en ellos. Fue una linda tarde, pero también me resultó muy agotadora, el aire se me va muy rápido y se me empieza a revolver el estómago como si estuviera en un remolino.

Regresamos al hospital y le dí un poco de fruta junto con su biberón, estaba hambrienta y yo necesitaba sentarme, éste embarazo está drenando por completo mi energía. Por suerte, mi linda Zozo es un angelito y deja que mami pueda descansar.

- ¡Hola pequeña! - exclamó Miranda al ver a mi hija conmigo, todo el mundo se enamora de mi princesa.

- Saluda, Zozo - ella me hizo caso y sacudió su manita para recibir a su tía Bailey.

- Estás enorme, ven aquí - dijo para luego tomarla en sus brazos.

- Cada día crece más - agregué mientras una sensación de náuseas me invadía por completo.

- Nena, no te ves bien ¿Por qué no descansas y vas por algo de comer? - sugirió Miranda al ver mi cara completamente pálida.

- No menciones la comida...- dije intentando respirar para contener las náuseas.