Fate: Mi madre es el Rey Arturo

Capítulo 88: Unido

'Este tipo eh...'

El rey Mark, que también es tío de Tristán.

Durante la discusión anterior, fue el más opuesto a las políticas de Artorius.

Como se esperaba.

El rey Mark, que llevaba una corona dorada y las venas palpitaban en su frente, exclamó. "¡¿Por qué motivo?! ¡¿Solo porque tú lo dices quieres que entreguemos todo?!"

"Con el fin de salvar a Gran Bretaña", Artorius respondió con calma.

"¡¿Qué tontería de justicia?! ¡Es simplemente una excusa para tu deseo de poder! ¡Tú, este dragón, eres peor que Vortigern en el pasado!"

Después de pronunciar esas palabras, se dio la vuelta y salió de la sala de reuniones, diciendo. "¡Quien quiera ser el sirviente de este niño, adelante! ¡Me voy! ¡A partir de hoy, no tengo nada que ver con nada de esto!"

"..."

"Jejeje~", al escuchar esto, Merlín, sentado al lado del trono, no pudo evitar reírse.

Mientras tanto, una flecha atravesó la espalda del rey Mark.

"!"

"..."

"...Tristán, tú—", el rey Mark bajó la cabeza al reconocer la apariencia de la flecha. Inmediatamente identificó a la persona que le había disparado.

"¿Por qué...? Pensar que matarías personalmente a tu tío que te crió".

Detrás de él, el arquero bajó lentamente su arco, con forma de "arpa". Uno de los arqueros más hábiles entre los Caballeros de la Mesa Redonda no pudo evitar derramar lágrimas. "Estoy triste, de verdad...profundamente triste".

"TÚ...!"

Se podría decir que realmente merecía ser el rey en la Era de los Dioses. Incluso con una flecha atravesándole el corazón, no murió. Todavía tenía la fuerza para rugir de ira, el poder para desenvainar su espada y cargar hacia Tristán.

Al presenciar esta escena, muchos Caballeros de la Mesa Redonda no pudieron evitar desenvainar sus espadas.

"¡No se muevan todos!", Tristán gritó enojado.

"Escúchalo a él", Artorius también lo apoyó.

"Es crucial unificar el poder de Gran Bretaña. Cualquiera que se oponga a la voluntad de Su Majestad debe ser eliminado. Como caballero al servicio de Su Majestad, debo permanecer leal a mi deber, incluso si el oponente es mi tío", Tristán dijo esas palabras mientras reflexionaba en su corazón sobre la conversación que tuvo con su rey, Artorius, antes de esto.

Durante la discusión, debatieron qué reyes podrían ser influenciados y cuáles se opondrían firmemente. Entre los reyes que se opusieron firmemente se encontraba el rey Marcos. Por lo tanto, después de que terminó la reunión y mientras Tristan todavía estaba preocupado por eso, Artorius ya lo había encontrado y le había pedido su opinión sobre el asunto.

El afligido caballero se entristeció aún más. No pudo evitar hacer una pregunta ingenua. "¿No es posible lograr una reforma sin recurrir a esto?"

Poco después de hacer esta pregunta, Artorius lo convenció.

Bajo la tremenda presión de la destrucción de su país y con Artorius equilibrándola con sus discursos de rectitud, Tristán decidió continuar siguiendo a Artorius.

Sin embargo, no esperaba que después Artorius dijera algo como esto. "Puedo perdonar al Rey Mark. Por usted, Sir Tristan. También por la unidad de los Caballeros de la Mesa Redonda. Por el vínculo entre nosotros".