Capítulo 79: Despedida...

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La luz se extendía y el verdadero éter se desbordaba. Las fluctuaciones fueron mayores, más intensas y más deslumbrantes que antes.

"Es Sir Galahad".

"¡¿Señor Galahad?!"

Tal resplandor, tal brillantez, marcaron la determinación incomparable y la voluntad inquebrantable de Galahad, más fuerte que el acero.

'...De hecho es una trampa.'

'¡Pero el defecto de quien tendió la trampa radica en el hecho de que, para que la trampa pareciera más auténtica, usaron la verdadera!'

'Este Santo Grial es real...'

'Lo que significa-'

'¡Puedo hacerlo! ¡Por su Alteza! ¡Por nuestros sueños!', Mientras Galahad sostenía el Santo Grial en sus manos, experimentó el poder de primera mano. Dos poderes en total. Uno se originó de un salvador trascendido más allá del mundo y el otro vino de este mundo.

Tierra-Luna: Este fue el nombre que le reveló su señor, su Alteza Artorius, a quien juró lealtad.

Contrafuerza: Este es el término utilizado para referirse al poder que sostiene este "Mundo".

Gaia: Esta es la conciencia, la voluntad generada por el planeta, la Tierra, el papel que podría seleccionar o gobernar a la humanidad.

'Cómo podría...'

'¡¡¡Cómo podría perder ante tal existencia—!!!', Galahad rugió de ira.

"¡AHHHHHHH!"

—En Roma, en Gran Bretaña, en la Selva Negra de Germania—e incluso en regiones más distantes, a lo largo del Mar Rojo, en Tesalia, las llanuras de Mongolia, las Llanuras Centrales y muchas más...

Todos los héroes y campeones de este mundo, magos con suficiente poder y percepción, e incluso restos de especies fantasmales escondidas en la superficie del mundo, así como Apóstoles Muertos y Ancestros Verdaderos.

Todos sintieron este poder. Este poder que trascendía los límites del mundo estaba en manos de un joven caballero llamado Galahad en Europa, la Galia, Borgoña y el desierto sin nombre junto al Sena.

"¡Ha sido levantado!"

"¡Sir Galahad ha levantado el Santo Grial!"

"¡AAAHHHHH!", el joven caballero rugió, levantando en alto el Santo Grial.

Al presenciar esta escena, los Caballeros de la Mesa Redonda no pudieron contener su emoción y le gritaron con entusiasmo a Galahad.

"¡Señor Galahad!"

"¡Señor Galahad!"

"¡Señor Galahad!"

La luz sagrada descendió del cielo, iluminando a Galahad.

El sonido del arpa y la trompeta desde arriba lo recibieron como ángeles, ¡y las puertas del cielo ahora estaban abiertas!

"¡Mis sueños y los de su Alteza están a punto de cumplirse!"

La intensa alegría hizo que Galahad ignorara el insoportable dolor en todo su cuerpo. Al mismo tiempo, Percival, uno de los Caballeros de la Mesa Redonda, gritó con miedo. "¡¿Qué es eso?! ¡¿Qué está pasando?!"

El cuerpo de Galahad comenzó a desintegrarse.

Parecía que las partículas fundamentales que componían su cuerpo se dispersaban como arena dorada.

"—!"

"¡¿Señor Galahad?!"

"¡Señor Galahad!"

Fate: Mi madre es el Rey Arturo (HIATUS)Where stories live. Discover now