Fate: Mi madre es el Rey Arturo

Capítulo 11: El camino de Artorius

"Qué buen chico".

Artorius no pudo evitar pensar mientras sostenía a Mordred.

A diferencia de su madre, que había dejado de crecer después de empuñar la espada sagrada, en teoría, Mordred podría seguir creciendo e incluso alcanzar el nivel de la versión de Lancer de su madre.

Pero en realidad no fue así.

Incluso cuando el tiempo cambió a la Batalla de Camlann, Mordred siguió siendo el mismo que Artoria.

Ella también había dejado de crecer. Sin infancia, sin futuro. Estancado para siempre a la edad de quince años.

Con estos pensamientos en mente, Artorius lo soltó.

"Lo siento".

Se disculpó por su comportamiento repentino y demasiado íntimo y luego se giró para irse. Pero antes de que eso sucediera...

"Su Alteza...", tal como Artorius había esperado, Mordred lo llamó. "Yo..."

"Lo sé".

Mientras Mordred contemplaba cómo debería expresarse y qué quería, Artorius ya le había dado la respuesta.

"Haré tiempo para volver", le dijo Artorius suavemente.

Después de terminar sus palabras, se dio vuelta nuevamente y se fue por completo.

Detrás de él, Mordred sintió que su rostro se calentaba. Se sentó abruptamente como si toda la fuerza hubiera desaparecido de su cuerpo.

Un sentimiento sin precedentes surgió dentro de ella, haciéndola sentir feliz, emocionada y, al mismo tiempo, aprensiva.

===

"Mira quién está aquí ~"

Mientras Artorius regresaba a su tienda, como se esperaba, apareció cierto mago bastardo. Entabló una conversación con Artorius en un tono informal.

"La estrella en ascenso de Los Caballeros de la Mesa Redonda. El playboy que disfruta engañando a las mujeres. Debes conocer la verdadera identidad de Mordred, ¿verdad? Ella todavía es una niña, ¿sabes?"

"Entonces, ¿viniste aquí sólo para decirme eso?", preguntó Artorius con calma.

"Por supuesto que no~", dijo Merlín sin dudarlo. Afirmó que simplemente estaba aquí para disfrutar del espectáculo. Eso dejó a Artorius sin interés en continuar la conversación.

Pero justo antes de volverse a dormir, Merlín habló. "Entonces, ¿planeas seguir el camino del mujeriego de ahora en adelante?"

"¿Quién no lo es?", respondió Artorius.

"...", Merlín reflexionó por un momento, recordando algunas caras.

Lancelot, Gawain, Tristan, Kay...y luego se dio cuenta de que la declaración de Artorius no tenía ningún problema.

Merlín se encontró sin nada que decir.

La historia de libertinaje de la Mesa Redonda era demasiado extensa y sus límites morales demasiado bajos. Por tanto, no tenían derecho a criticar a Artorius.

En cuanto al propio Merlín...

Tenía un historial aún más largo de fechorías y sus límites morales eran aún más bajos. Por tanto, tenía aún menos derecho a criticar a Artorius.

Sin embargo, como era un bastardo descarado, no se rindió ni le importó un carajo.

"Entonces, ¿es esta tu manera de salvar a Gran Bretaña?"

"No puedo alcanzar el nivel de mi 'Padre'...", dijo Artorius casualmente. "Entonces, para hacerme popular, tengo que usar otros métodos, ¿no? Autoridad, estatus, fuerza, riqueza y emociones. Siempre que se usen correctamente, todo puede convertirse en un arma".

El primer objetivo fue Vivian. Pero como ella no era humana, era bastante impredecible y eso molestaba bastante su determinación.

El segundo fue Mordred. Abrazar el clon de su propia madre le dio a Artorius una sensación sin precedentes.

El joven Mordred eventualmente crecería y desarrollaría sentimientos por alguien. Entonces, ¿por qué esa persona no podría ser él?

"Ten cuidado de no dejarte llevar demasiado, Artorius~", dijo Merlín en un tono alegre detrás de Artorius.

"¿Qué viste?", Artorius se volvió para mirarlo y le preguntó: "¿No dijiste que mi futuro era caótico, algo que ni siquiera tú podías ver?"

"No se trata de ver, se trata de experiencia", Merlín se tocó la cabeza. "Jugar con los corazones de las doncellas es muy inmoral y peligroso, ¿sabes? Podrían venir tras ti, cortarte la cabeza y arrojarla al Canal de la Mancha".

"..."

Artorius permaneció en silencio, pero su mirada desdeñosa lo transmitía todo. "¿Tú, cabrón, tienes la audacia de decirme estas cosas?"

"A~ah, se están burlando, eh~" Aun así, Merlín no se sintió decepcionado en absoluto. Al contrario, lo estaba deseando.

Estaba anticipando la próxima actuación de Artorius.

===

Esa noche, Mordred daba vueltas en la cama, incapaz de dormir. Habiendo sufrido de insomnio durante toda la noche, y como era de esperar, tuvo un mal desempeño en la batalla contra el Ejército del Dragón Blanco Vortigern al día siguiente.

Artorius, por otro lado, una vez más se distinguió, rompiendo sin esfuerzo las filas del Ejército del Dragón Blanco con el trío habitual de Gareth, Galahad y él mismo, creando una brecha en la línea del frente.

El Ejército del Dragón Blanco estaba formado por los aterrorizados sajones o los británicos descontentos con el rey Arturo.

La batalla sólo encontró contratiempos menores, lo que provocó que estas personas se dispersaran como conejos asustados. El camino hacia el trono del Dragón Blanco estaba claro.

"Mi Rey, podemos continuar el ataque".

En ese momento, junto a Artoria estaba su sobrino, Gawain. Con Excalibur Galatine en la mano, parecía bastante emocionado.

Bueno, eso era normal. Mientras derrotaran al Rey Usurpador, la situación de guerra entre Gran Bretaña y los sajones lograría una victoria temporal.

Tal como la propaganda que Artoria siempre había proclamado:

"Una vez que ganemos la guerra, todo mejorará".

"El duro clima actual en Gran Bretaña se debe en gran medida a la fechoría del Rey Usurpador".

"Al derrotar al enemigo, llegará una vida de felicidad".

Aunque estaba lejos de la verdad.

Posteriormente, Artoria y Gawain, acompañados por un grupo de caballeros de élite, entraron al castillo de Vortigern Pendragon.

"..."

"Ey", Junto a Artorius, Gareth extendió la mano y detuvo al príncipe cuando comenzó a avanzar. La valiente chica loba estaba algo sorprendida. "Su Alteza...?"

"Tengo un poco de curiosidad", Artorius le preguntó. "¿Qué clase de persona es ese Rey Usurpador?"

"Es un rey vil que ha traído a malvados bárbaros como aliados para intentar gobernar toda Gran Bretaña", respondió Gareth con naturalidad, utilizando la propaganda oficial de Camelot.

"Tal vez...pero más que eso, quiero verlo por mí mismo".

"Pero..."

Mientras Gareth dudaba, Artorius entró directamente al castillo, seguido tranquilamente por Galahad.

"¿Eh eh eh?"

"Si quieres seguir el ritmo, date prisa", sin siquiera mirar atrás, le dijo Artorius.

Después de unos segundos de vacilación, Gareth se unió a ellos.