ESTO ES UN DIARIO

14 8 5
                                    

Ha empezado el verano.

Masry ha creado una lista llena de cosas por hacer en estos tres meses.

Me ha prometido que este será el mejor verano de nuestras vidas.

Y yo me he dado cuenta en ese mismo momento que me daba realmente igual qué hiciésemos, si estaba junto a ella.

Cada vez que miro a Masry me hormiguea el cuerpo entero y se me pone la piel de gallina.

Cada vez que miro a Masry me doy cuenta que no se qué haría si me faltase.

Creo que me estoy enamorando, querido diario.

Me estoy enamorando de mi mejor amiga y a la vez me siento más perdida que nunca.

Me siento más dolida que nunca.

Más dolida que cuando veo a mamá llena de vendas.

Más dolida que cuando papá me hace sangrar.

Es un dolor que no había experimentado nunca.

Es como si soportase un peso en todas la partes de mi cuerpo.

Me duele saber que ella nunca lo sabrá.

Me duele saber que no me mira con los mismos ojos con los que yo la miro a ella.

No me mira con el amor que yo siento.

No me mira, ni me siente, ni me quiere como yo la quiero.

Como yo quisiera que me quisiese.

No me toca como yo quiero que me toque.

No se acerca como yo la quiero de cerca.

No vive en la misma orbita de sentimientos en la que yo vivo.

Y tengo miedo.

Miedo de sentir de más.

Miedo de perder.

De perderla.

De lanzarme a una piscina y darme cuenta que esta está vacía.

¿Qué hago, querido diario?

¿Qué hago cuando me doy cuenta que quiero besarla y decirle que no sé donde estoy pero es exactamente donde necesito estar?

¿Qué hago para entender estos sentimientos los cuales vinieron sin avisar?

Nueve años de amistad y me estaba enamorando justo en el preciso momento donde me daba cuenta de lo jodido que era el mundo.

Nueve años y comienzo a quererla tarde.

No lo entiendo.

Y me arruina mentalmente el no entender el por qué de algunas cosas.

Buenas noches, querido diario

✅Aquella versión que nunca te contaron  Where stories live. Discover now