ESTO ES UN DIARIO

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No sé porqué voy a empezar a escribir aquí.

Las chicas de mi cole dicen que escribir en un diario es de niñas fracasadas.

Y como siempre me ha gustado no ir a la moda y hacer todo lo contrario, empezaré a hacerlo.

Soy Lucie Graham y tengo once años.

Mi mejor amiga se llama Masry y nos encanta escuchar música y comer algodón de azúcar.

Me encantan los koalas, porque los veo amigables y buena gente.

Pienso que, si pudiese elegir un animal en el que convertirme cuando me muera, sería en un koala.

O en un pájaro.

¡Me encantan los pájaros!

Es que son tan bonitos y tan libres....

Masry dice que su animal favorito es el oso panda.

Y a mi eso me hace mucha gracia, porque siempre me la imagino como un oso panda.

El otro día estábamos hablando de superpoderes.

Y me dijo que a ella le gustaría tener el poder de la sanción.

Nunca había tenido una amiga como Masry.

Y, honestamente, no se porqué me senté a su lado aquel día en el colegio, pero fue la mejor decisión de mi vida.

Mamá solía decirme de pequeña que las buenas amistades nunca las buscas, sino que la vida te las presenta.

Mamá solía contarme cuentos antes de dormir.

Pero eran historias que se inventaba ella y me contaba una nueva cada noche mientras me acariciaba el pelo.

Un día me contó una historia que trataba de una pequeña hada llamada Luna, la cual vivía en un hermoso jardín lleno de flores de todos los colores.

Luna era una hada muy curiosa, siempre quería descubrir cosas y aventurarse en diferentes lugares, casi como a mi me gustaba.

Un día, mientras volaba por el jardín, Luna encontró una puerta mágica que la llevaba a un bosque encantado y, sin dudarlo, atravesó la puerta y se adentró al bosque.

Allí, Luna conoció a una familia de conejitos muy traviesos que le enseñaron a saltar y jugar entre los árboles.

También se encontró con un búho sabio que le contó historias maravillosas sobre las estrellas y la luna.

Pero el mayor descubrimiento de Luna fue cuando encontró un arcoiris perdido en medio del bosque.

Con su varita mágica, la hadita hizo que el arcoiris volviera a brillar y llenara el bosque de colores maravillosos.

Desde ese día, Luna visitaba el bosque encantado cada vez que quería vivir una nueva aventura.

Y siempre regresaba a su jardín feliz y llena de historias para contar a sus amigos.

Y así, la pequeña hada Luna siguió explorando y descubriendo cosas maravillosas en su mundo mágico.

Luego de contarme el cuento, mamá me da un beso en la frente, apaga la luz y cierra la puerta de mi habitación.

Y minutos después, empieza a discutir con papá.

No entiendo porqué todas la noches discuten.

No sé porqué gritan tanto al hablar.

¿Soy yo la causante?

Quiero decírselo a Masry, pero a veces me da miedo que se aburra de mi o que piense que soy una exagerada.

Asi que no digo nada por miedo.

Ella me cuenta muchas cosas de sus padres.

Me cuenta que todos los veranos van a una pequeña casa de montaña que está al lado del río y que se lo pasan muy bien.

Me cuenta que su abuela le hace bufandas de colores todos los años y le encantan.

Masry es mi mejor amiga. Es la mejor. Me cae muy bien.

A veces necesito estar siempre a su lado o que se quede cinco minutos más mientras jugamos a adivinar la canción de la otra a través de palabras aleatorias.

Quiero mucho a Masry. No sé que haría sin ella.

Bueno, me voy a dormir ya.

Papá acaba de llegar a casa y no le gusta ver la luz de mi habitación encendida.

Alguna vez, me ha gritado y me ha pegado por culpa de eso.

Y no me gusta cuando me pega.

Me duele.

Asi que he aprendido a respetar los límites.

Me ha gustado escribir aquí.

Probablemente mañana volveré a escribir no lo sé.

Adiós, querido diario.

✅Aquella versión que nunca te contaron  Where stories live. Discover now