Life 29

157 17 0
                                    

Ya ha pasado un día desde la pelea con Kokabiel y mi encuentro con el Hakuryuuko. Asia, Xenovia e Irina aún están bastante mal con respecto a lo que escucharon. Kiba logró recuperarse, no tengo idea de cómo, solo sé que Ravel y Koneko no podían caminar esta mañana, literalmente se negaban a siquiera sentarse y estaban usando ambos sofás del club, por lo que todos estábamos de pie.

-¿Hicieron algún tipo de entrenamiento?-Se preguntaba Raiser.

-¿Usaste gorrito?-Le preguntaba yo a Kiba, quien parecía un tomate.

Las dos exorcistas estaban en el club con nosotros, junto al consejo estudiantil. Xenovia tenía una mirada perdida, e Irina tenía una melancólica. Los llamé a todos aquí para explicar qué pasó ayer. Aunque antes de iniciar, decidí buscar una forma de ayudar a las únicas dos personas que me importaba su estado mental. Con un chasquido, gracias a Nightmare, creé una ilusión mía. La cual fue con Asia y la abrazó, mi yo real hizo lo mismo con Irina, quien me devolvió el abrazo sin decir nada. Xenovia no me cae bien todavía, pero no soy un monstruo, con otro chasquido hice una ilusión de un oso de peluche en frente de ella, y lo abrazó con fuerza.

-Bueno... supongo que se preguntarán qué pasó ayer.-Dije con algo de nervios. Todos asintieron.-Bueno... esto es... muy largo...

Empecé a contarles la mayoría de las cosas. Sobre como soy la reencarnación de Arturo, por qué es que mi entrenamiento fue pelear a muerte con Tanin por dos días, los poderes de Excalibur, etc. A petición de Arturo, dejé por fuera el tema de los caballeros de la mesa redonda. Las reacciones de todos fueron un tanto variadas.

Kiba, Koneko, Asia, Raiser, Ravel, y Tiamat estaban bastante sorprendidos, pero reflexionando dijeron que era algo que explicaba muchas cosas. Pero, Koneko dijo en específico, "Eso no explica por qué eres malísimo para pelear sin una espada." La quiero mucho.

El resto no se lo podían creer del todo. Tomó un rato, pero logré convencerlos en cierta medida. Estuvimos por varias horas hablando, en las cuales les explicaba algunas de sus preguntas, y atamos unos clavos sueltos con respecto a lo que Irina y Xenovia harían.

-No podemos quitarte a Excalibur, Ise.-Irina seguía abrazándome, siendo sincero creo que ambos habíamos olvidado que estábamos en esta situación.-Te... Pertenece, supongo. Sin embargo, la iglesia tendrá un enorme revuelo con respecto a la desaparición de los fragmentos... y creo que si les explico la situación, podrían atacarte...

-Solo di que los fragmentos explotaron o algo...-Xenovia seguía abrazando al peluche.-Miente, me refiero. No es como si eso importe de todos modos...

-¡Pero, Xenovia eso...!

-¿Va en contra de las escrituras?-Xenovia dijo con amargura.-Claro, como si importaran ahora que sabemos la verdad. ¿Por qué quisieras seguir lo que te dicen?

-...-Irina me abrazó con fuerza, era obvio que no le gustaba la actitud actual de Xenovia. Cerré mi boca con fuerza para no responderle a la peliazul. Al menos no ahora.

-No quieres mentir, ¿verdad?-Pregunté con calma.-... Creo que... tengo una idea...-Levanto mi cabeza y pongo mi mirada en el hombre rubio flotando sobre la mesa del salón. Lo siguiente que hice, provocó que los presentes en la sala me vieran como si estuviera loco.-Arturo, ¿Morgana o Merlín alguna vez usaron un hechizo que...?

-¿Controle temporal o permanentemente la mente del afectado para que sea incapaz de hablar sobre un tema en específico con la verdad en contra de su voluntad? Sí, Morgana tenía uno de esos.-Arturo dio un suspiro y me miró a los ojos.-¿Tanta flojera te da el revisar los recuerdos que te desbloquee?

-Es más rápido así.-Respondo con una risa nerviosa.-¿Y el nombre es...?

-Collapsing Truth.-Arturo bostezó y se dio la vuelta.-Primero pregúntale si quiere que lo hagas, luego busca en los recuerdos el cómo usarlo, mocoso.

El Retorno del Rey: Iseei y La leyenda de ArturoWo Geschichten leben. Entdecke jetzt