Life 6

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Ambos estaban sorprendidos al escucharme, mi tono serio los hizo preocuparse un poco. Les conté todo lo que pasó, el pasado de Asia, mi encuentro con Reynare y el ritual que van a hacer.

-Iré.-Kiba respondió tan pronto como terminé.-No conozco a tu amiga, pero te conozco a tí. Si ella te importa, ella me importa. Para eso están los amigos, ¿no? Además... Los sacerdotes no son de mi agrado.

-...-Koneko suspiró.-También iré, no estaré tranquila si van los dos solos. Confío en tí, Ise.

Al terminar de hablar los abracé a ambos, estaba muy feliz... estaba muy feliz de que fueran mis amigos.-¡Gracias, chicos! Con esto... ¡Podemos lograrlo!

Luego de esto, nos fuimos directamente a la iglesia. Cuando estábamos cerca, Ddraig nos detuvo.

[Deben ir con cuidado, dos de ustedes son débiles ante los enemigos dentro del lugar. Lo mejor es analizar la situación]

Kiba sonrió, sacando de su chaleco del uniforme un mapa.-No te preocupes, tenemos esto.-Al abrirlo, eran los planos de la iglesia.

-¿Cómo...?

-Tenemos los planos de todos los edificios en Kuoh, además... Tenía mis razones para cargar con esto...-Su rostro mostraba algo de molestia, tal vez tenga que ver con el sacerdote Fred Zelzan...

-Además del santuario hay un dormitorio... creo que podemos ignorarlo e ir al santuario. Se me hace sospechoso...-Me puse a analizar el plano, Koneko estaba vigilando la iglesia en la lejanía.

-Probablemente. La mayoría de los grupos de Sacerdotes Exiliados hacen modificaciones a los santuarios. Comúnmente realizan rituales sospechosos bajo el santuario.

-¿Por qué, Kiba?

Kiba puso una expresión amarga.

-Es lo que solían respetar como un lugar sagrado y hacer algo que rechace a Dios ahí, les resulta satisfactorio ya que es un insulto hacia Dios. Ellos amaban a Dios, pero fueron rechazados, es por eso que a propósito lanzan conjuros malignos bajo el santuario. Como una representación de su odio.-Kiba suspira.-No me importa lo que pase con las facciones de los Ángeles y los Caídos, pero hasta para mí eso es algo... excesivo.

-El santuario está justo detrás de las puertas. ¿Podemos ir directamente?. El problema es que una vez dentro del santuario tendremos que encontrar la puerta que lleva al sótano, derrotar a los asesinos que nos estén posiblemente esperando...-Miré a Kiba y a Koneko algo preocupado, vamos a entrar a la boca del lobo y los dos tendrán que pelear con su mayor debilidad...

Kiba notó esto.-Ise, vamos a estar bien.-Me sonrió y se puso de pie.-Se necesita más que unos pocos Caídos de cuarta para vencernos.

Luego de calmarme un poco, fuimos directamente hacia la iglesia. Al entrar corrimos directamente al santuario, Koneko le dio una patada a la puerta rompiéndola. Los Caídos ya debían saber que estábamos aquí.

No hay vuelta atrás.

Al entrar al santuario este era totalmente normal. Altar y sillas, igual que como lo recordaba de las veces en las que iba con Shidou.

Lo que no era normal era ver la escultura de Jesús en la cruz con la cabeza destruida.

Un aplauso resonó por el santuario. Alguien con apariencia de sacerdote apareció desde atrás de un pilar. Cuando miré su rostro, me sentí asqueado. Era Zelzan.

-¡Reunión! ¡Nos hemos reunido! ¡Tan emotivo!-Zelzan estaba... muy emocionado.-Ustedes han venido a rescatar a Asia, ¿Cierto? ¡Hahaha! ¡Los Demonios tienen un gran corazón al venir a rescatar a una perra como esa que sería capaz de sanar a los Demonios! ¡Bueno, tan solo ser cautivada por un Demonio debería hacer que esa Monja muera!

El Retorno del Rey: Iseei y La leyenda de ArturoWhere stories live. Discover now