Life 21

461 38 4
                                    

Ya han pasado unos pocos días desde el evento con Zelzan. Tiamat buscó por toda la ciudad y no pudo encontrarlo, "Es como si hubiera desaparecido en el aire..." fue lo que me dijo cuando se reportó conmigo. Ravel y Koneko han estado acompañando a Kiba a su casa desde entonces, por lo que me ha contado Raiser parece que a veces se quedan a dormir también pues a veces Ravel llega al día siguiente a casa.

Estos últimos días los hermanos Phenex me han sorprendido. Raiser ya no tiene fobia a los dragones y humanos, incluso descubrí que está frecuentando un mercado agrícola y la mayoría de gente de ahí lo conoce y le tienen en alta estima. Ravel al empezar a juntarse más con Kiba y Koneko ha dejado de ser tan clasista, ha empezado a ser bastante más amable y ya no odia tanto el estar aquí.

Como recompensa, y porque el hecho de que Zelzan tenga a Excalibur es un enorme peligro, ya no están restringidos en el uso de su magia. Aún no tienen acceso al dinero Phenex ni al séquito de Raiser, pero pronto.

Asia y yo nos estamos yendo a casa. Tiamat ya está ahí, cuidando de mis padres en caso de que Zelzan intentara algo. Normalmente no espero a Asia pues no estoy en ningún club, pero por la situación con Zelzan lo mejor es estar con ella.

Abro la puerta de la casa, solo para que Asia agarre mi mano temblando.-¿Asia? ¿Qué pasa...?

-Hay... hay alguien en la casa... con un gran poder sagrado...

-¡...!

Me alarmo al escuchar sus palabras. ¿Alguien con un gran poder sagrado? ¿¡Zelzan y la Excalibur!? ¡Pero Tiamat debería estar aquí! ¿¡Cómo podría vencer a una reina dragón...!? ¿¡Será algún ángel caído de alto rango capaz de rivalizar con ella!? Entrando a la casa sin quitarme los zapatos, corro hacia la cocina listo para pelear... Pero soy detenido al escuchar risas.

Entrando a la sala de estar, veo a mi madre y Tiamat sentadas riendo mientras mi madre tenía el álbum familiar en sus manos, dos chicas desconocidas estaban junto a ellas, una castaña y una peliazul, la castaña se me hacía familiar...

-Y esta es una foto de Issei cuando estaba en la escuela primaria. Mira, esta es la foto de cuando estaban con sus bañadores en la piscina. Fue muy molesto. ¡Fue a los vestidores de la piscina con su bañador roto!

-¿Mamá...?

-Oh Issei. Bienvenido de nuevo. ¿Qué sucede? Te ves pálido.

Mi madre me miró con calma, suspiré pesadamente. Asia se recostó en la pared dando un suspiro de alivio. Tiamat nos vio confundida. Niego levemente con la cabeza para hacerle saber que todo está bien, ella asiente. Vuelvo a suspirar con algo de alivio, pero todavía no bajo la defensa. Por supuesto, había dos mujeres desconocidas. Las dos eran jóvenes extranjeras con un rosario colgando alrededor de su pecho. Ambas parecían de mi edad. Pero por la forma en que se comportan, me di cuenta de que no eran gente común. Ambas vestían una túnica blanca. ¿Están relacionadas con la Iglesia? ¿Serán exorcistas? ¡Esto es malo! No puedo luchar en un lugar como este.

-¡Oh...! ¡Ise!-La chica de pelo castaño se levantó del sofá, y dando pequeños saltos fue hacia mi y me dio un abrazo.-¡Hace tanto que no nos vemos! ¿Te acuerdas de mí? ¡Soy yo, Shidou Irina!

-...-Sorprendido, no sabiendo qué decir, sonrojado, y nervioso, digo lo primero que se me vino a la mente.-¿Shidou...? ¿No eras hombre?

-... Je.-Shidou se veía muy... triste y decepcionada al escucharme.-No te culpo, no me gustaban las cosas de niña cuando vivía aquí, y apenas hace poco he dejado de cortarme el pelo...

-... Si de verdad eres Shidou...-Con un leve sonrojo suspiro.-No puedo creer que vaya a hacer esto...-Sacando mi celular, abro la aplicación de teléfono, Shidou ve esto y sus ojos empiezan a brillar como estrellas y hace lo mismo.-¡Va... Vamos...!-Con un movimiento rápido pongo mi celular en el pecho.

El Retorno del Rey: Iseei y La leyenda de ArturoWhere stories live. Discover now