Life 3

869 58 3
                                    

Han pasado unos 3 días desde mi conversación con Ddraig, después de decirme que dentro de uno o dos meses sabría todo lo que necesito saber siempre cambia de tema. Estuve entrenando con Kiba y Koneko durante estos últimos días y... sus opiniones en mi entrenamiento son muy diferentes.

Kiba me ve como un prodigio en la esgrima, según él aprendo muy rápido y es como si el usar una espada estuviera en mi sangre. Normalmente entramos en escaramuzas y, aunque aún no he logrado vencerlo, según él dentro de poco seré igual de bueno.

Koneko... Está decepcionada. Ella esperaba que mis habilidades en combate cuerpo a cuerpo fueran igual de buenas, pero aparentemente no llego ni a ser mediocre. Por un lado eso hizo que los entrenamientos con ella sean un infierno ya que me hace entrenar hasta el cansancio, por otro lado esto me confirma que me está empezando a ver como un amigo ya que se preocupa bastante para que pueda defenderme.

Durante los descansos en el entrenamiento empezamos a hablar más. Hablamos sobre las cosas que nos gustan y lo que tenemos en común. Koneko, aunque sigue siendo poco expresiva, ya es más habladora. Pronto va a salir un juego nuevo que los tres queremos probar, hicimos un chat grupal en LINE donde empezamos a pasarnos memes y hablar en nuestros ratos libres.

¿Sabían que Kiba usa kaomojis y Koneko aparentemente tiene memes para responder a casi cualquier cosa? Eso lo descubrí cuando Koneko nos pasó una foto de su colección de videojuegos, cuando le pedí prestado el Zelda Skyward Sword mandó el meme de Vergil diciendo "If you want it, you'll have to take it" en menos de 5 segundos.

No he hablado con Rias y Akeno desde la última vez, no quiero involucrarme con el mundo sobrenatural hasta no ser capaz de pelear por mí mismo, sé que Kiba y Koneko me ayudarían en caso de que esté en aprietos pero no quiero ser una carga para ellos. Además, me han ayudado mucho al entrenar conmigo.

Ahora mismo voy de camino a casa luego de mi sesión de entrenamiento con los dos. Estoy bastante cansado después del entrenamiento de Koneko, apenas llegue a casa debo dormir...

-¡Aah!

¿Mmm? una repentina voz sonó detrás de mí, seguida por un sonido de algo cayéndose.

Al voltearme, una monja estaba en el piso.

Tenía sus brazos abiertos y su cara estaba en el piso, al verla no pude evitar soltar un sonidito de dolor, los raspones en la cara duelen bastante.

-¿Estás bien?

Me acerco a la monja y le doy la mano para que pueda levantarse.

-Auu. ¿Por qué sigo tropezando...? ...Oh, lo siento. Muchas gracias~.

A juzgar por su voz es joven. ¿Tal vez tenga mi edad? al tomar su mano y ayudarla a levantarse el viento sopla, haciendo que su velo salga volando y dejando al descubierto su cabello rubio. Sus ojos verde esmeralda me confirmaban que era extranjera, ¿Habrá una convención de monjas pasando en la ciudad o algo así?

Le ayudo a recoger su velo y me lo agradece.-¿Turísmo?

-No, no. Fuí asignada a la iglesia de esta ciudad... ¿Eres uno de los ciudadanos de aquí? ¡Un placer conocerte!

¿Asignada a la iglesia? ¿Tendrán problemas con su personal? Ahora que lo pienso... No recuerdo que hayan muchas personas que vayan a la iglesia en Kuoh, la última persona que recuerdo haber visto ir a la iglesia fue Shidou, mi amigo de la infancia y eso fue hace muchos años... ¿Cómo estará él ahora?

-He estado teniendo problemas desde que llegué... me perdí y no hablo japonés muy bien... he pedido direcciones pero los demás no me entienden...

Oh, eso me recuerda... Últimamente he podido entender idiomas además del japonés, le he preguntado a Ddraig sobre eso y... sí. "Aún no es momento."

El Retorno del Rey: Iseei y La leyenda de ArturoWhere stories live. Discover now