𖤐 Lute - Oc F 𖤐

471 34 7
                                    

La chica peli blanca estaba en su entrenamiento, en posición de lucha y cortando y cortando a uno que otro muñeco con la vestimenta y apariencia de demonio

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La chica peli blanca estaba en su entrenamiento, en posición de lucha y cortando y cortando a uno que otro muñeco con la vestimenta y apariencia de demonio. Llevaba así como por dos horas seguidas, sin descanso; cuando se trataba de entrenamiento, no había nadie que la parara y se lo tomaba muy en serio, no quería distracciones. No pasó mucho tiempo antes de que el muñeco cayera al suelo, completamente mutilado y destrozado por ella. La dejó resoplando y satisfecha consigo misma por sus habilidades.

Un aplauso se hizo sonar en la habitación, era Lara, quien la estaba felicitando desde un banco a lo lejos y que estuvo presente y admirando la práctica que tuvo Lute. Se quedó maravillada con todo.

La mirada de la contraria se quedó clavada en ella, mientras recuperaba el aliento y se secaba el sudor de la frente con satisfacción, remplazó su expresión de antes por su habitual mirada severa. Empezó a caminar con determinación hacia la dirección de su nueva compañera, a la vez que iba limpiando su espada con un pañuelo.

—Tú —llamó su atención señalándola con la espada, lo que hizo por un momento que su compañera se espantara—. Llevas viéndome por dos horas seguidas, espero que se te haya quedado algo grabado en la mente sobre cómo aniquilar a un asqueroso demonio.

—Por supuesto —asintió con seguridad, sin dejar de sonreír. Era una mujer muy energética—. Estoy dispuesta a aprender muchas cosas de tu parte, me emociona mucho este trabajo.

—A pesar de tu corta edad, pareces muy emocionada por hacer esto... —murmuró, bajando su arma—. Cómo sea, ¿Lara, no?

—Sí.

—Es tu turno. Sorpréndeme y muéstrame todo lo que aprendiste de mí —le habló en un tono duro, pero por alguna razón no le intimidaba a su compañera.

Le entregó una espada y después se quedó parada descansando su cuerpo en una pared, viéndola con suma atención mientras tomaba su botella de agua y recuperaba todo el líquido perdido. Lara se acercó a un muñeco que estaba intacto y sin tocar en comparación con los demás en el suelo y destrozados de distintas formas, se puso en posición de batalla y tomó una fuerte bocanada de aire, empezando a practicar. Una pequeña risa se le escapó a Lute, haciendo que se parara en seco su compañera.

—¿Qué pasa?

—No me malinterpretes. Lo estás haciendo bien, pero... no me convence del todo lo que haces —escupió sin más—. Tu forma necesita mejorar también, necesitas ejercitarte y ganar más fuerza, así podrías derribar a un demonio fácilmente y no te podrían ganar en fuerza. ¿Entiendes?

La castaña frunció el ceño, sin contestarle. Se dio la vuelta de nuevo, luciendo aún más seria que antes y sin más, empezó a destrozar al muñeco ferozmente. A lo largo de un rato, terminó de lucirse con sus movimientos y habilidades que ya tenía desde que estaba viva, y se percató de la expresión de Lute, que había quedado sorprendida. Algo raro de ver en ella, ya que casi nada la hacía sorprenderse con facilidad.

ONE-SHOTS [Hazbin Hotel]Where stories live. Discover now