ONE-SHOTS [Hazbin Hotel]

𖤐 Vaggie - Oc F 𖤐

La mañana estaba pasando demasiado normal y aburrida. No teníamos mucho trabajo, pues algunos de los huéspedes aún no despertaban, y los que ya estaban despiertos estaban en la sala de estar hablando con otros pecadores.

Yo me encontraba con Alastor y Husk en el bar; ellos estaban hablando mientras que yo me limitaba a escuchar su conversación. Estaba esperando desde hace rato ver a Vaggie, y eso especialmente porque hoy era su cumpleaños.

Mi plan es sencillo: invitarla a pasar la tarde conmigo; hacer un picnic en un lugar bonito que estoy segura de que le gustará, y luego ir a la playa a ver el atardecer. Y como detalle final, darle su regalo.

Ella y yo somos amigas cercanas, pero aún así, no sabía qué podía comprarle para su cumpleaños. No sabía mucho de ella, ni de su pasado, ni de su vida antes de morir, ni sus gustos.... Se negaba a darme a veces sus datos personales, así que no le insistí. Temía que no le gustara lo que había comprado para ella.

—¡Niña!

Mi tren de pensamientos llegó a su fin al escuchar la voz de Husk gritar casi cerca de mi oído, sonó molesto.

—¡¿Qué te pasa?! —me sobé la oreja—. ¿Me quieres reventar el tímpano, acaso?

—¡No me estabas prestando atención cuando te estaba hablando! Además, no exageres, ni siquiera grité tan fuerte.

—Tu grito se escuchó hasta la cocina. —dijo Vaggie al aparecerse al salón, a la vez acercándose a nosotros con una expresión cansada.

—Buenos días, querida. ¿Acaso tuviste una mala noche? Te ves... —Alastor la analizó después de hablar; trataba de pensar en algo que no sonara ofensivo para ella, pero al parecer no lo logró, así que se quedó callado.

Ella le sacó el dedo corazón y puso su típica expresión de amargada.

—No me jodas. Tú habitación queda al lado de la mía, y tú sabes lo que hiciste anoche, porque no me dejaste dormir con tus invocaciones o estúpidas cosas vudú, esas cosas que haces y hacen ruido.

Él solo se echó a reír descaradamente por la respuesta de ella.

Miré de reojo cómo ella estaba empezando a fruncir su ceño; se estaba empezando a molestar, y para evitar que le empezara a gritar en la cara sus verdades, la tomé de la muñeca y la saqué de ahí.

—Dime, Vaggs, ¿qué tienes planeado hacer hoy? —intenté sacarle conversación para hacer que se olvidara de su molestia.

—¿Hoy?.... No lo sé, no tengo nada planeado... ¿Por qué lo preguntas? ¿Acaso me invitarás a salir? —de repente puso un tono más sensual de lo normal.

¿Vaggie hablando con ese tipo de tono?
Raro.

No pude evitar empezar a ponerme nerviosa por aquello. Una vez más, mis ideas de lo que quería hacer con ella hoy vinieron a mi mente, así que traté de calmarme al menos un poco para decirle mi plan sin tartamudear.