ONE-SHOTS [Hazbin Hotel]

𖤐 Lucifer | REMAKE 𖤐

Pedido por:

Aclaro de una vez que no es la continuación del anterior one-shot que hice de Lucifer, esta es otra historia :) 

Después de que pasara la guerra del cielo contra el infierno y el inframundo se hubiera llevado la victoria, muchos pecadores empezaron a alojarse en el muy famoso Hotel Hazbin que estaba en boca de todos en estos últimos días después de aquel suceso de la guerra. Como sorpresa para muchos, el rey Lucifer también decidió en empezar a vivir ahí por gusto propio. Aunque recientemente le empezó a gustar una paciente que se hospedó el día de ayer al hotel. No sabia por qué, pero enseguida le llamó rotundamente la atención, y creyó que era algo mutuo, ya que esa misma chica se le quedó viendo, aunque no sabía si era por la sorpresa de verlo ahí o si también sintió algo al verlo. No debía hacerse muchas ilusiones tampoco.

—Oh, por mi abuelo.... —murmuró Charlie después de quedar boquiabierta—. ¿Cómo que ya estás empezando a sentir atracción por alguien más? Creí que... Bueno...

—Ya sé lo que estás pensando —suspiró de forma pesada—, yo también me quedé así. Pero te juro que no sé por qué me entró este sentimiento de repente. Tiene algo... llamativo, ¿sabes?

—Y eso que no la conoces —se sentó a su lado en el sofá, colocando una sonrisa tranquilizante.

—Pensé que te molestaría que te contara esto... Ya sabes, tu madre...

—Bueno, en realidad no me molesta. Me ha tocado verte triste por siete largos años, este brillo que veo en tu mirada cuando me empezaste a hablar de ella me alegra. Mamá se fue, se divorció de ti, y creo que es el momento perfecto para dejarla ir y empezar a interesarte por alguien más. ¿No crees? Sé que te devolverá ese brillo que antes habitaba en ti.

—... Ja... —se limpió la lágrima que le había salido, y le dio un fuerte abrazo—. Me alegra tener el apoyo de mi manzanita.

Una tos fingida se presentó en la habitación, separando a Lucifer de su hija. Se habían olvidado de la presencia de los demás en la sala.

—Lo siento, me olvidé completamente de la presencia de cada uno —sonrió de forma tímida, y luego se acomodó en su asiento.

—Y díganos señor Majestad, ¿cómo es esa chica? —preguntó Angel.