Capítulo 54

1.3K 82 4
                                    

Cuando me despedí de Lando tras pasar nuestra familia 24 horas juntas, sabiendo que ya no estaríamos igual que como estábamos ahora por empezar a trabajar con el equipo. Toda mi vida iba a cambiar por completo y la verdad que no sabía si lo estaba haciendo bien o no debería estar haciendo esto.

Después de irse Lando, mi padre me llevó a la fábrica donde estábamos los dos solos. Me explicaba cada una de las salas y me enseñó el diseño del nuevo coche para la temporada.

- Es muy bonito - dije mientras que miraba algunas de las piezas.

- El equipo está haciendo un grandísimo trabajo - dijo mi padre.

-Ya veo - dije y lo miré.

- Aún así, siempre va a pasar algo que no será lo mejor para el piloto, pero eso es algo normal en la fórmula 1 - dijo mi padre mientras que caminábamos hacia las oficinas.

- Ya me imagino, aunque creo que en todos los equipos pasa - dije y lo miré.

- Eso está claro. Bueno, te dejo en la oficina, es la de Jake. Mira lo que quieras y luego hablamos, voy a terminar unas cosas antes de irnos.

- Vale.

Entré en la oficina, todavía seguía oliendo a Jake. Me senté en el mesa un daba justo a las pedazos de vistas que tenía en la oficina. Me acomodé en la silla y miré a los lejos y lo verde que lo rodeaba todo. Empecé a mirar cada cajón del escritorio, miraba lo ordenado que estaba y rebuscaba entre algunos papeles. Al abrir el último cajón había un sobre con mi nombre.

Querida Bella:

Sí, te he dejado otra carta porque realmente sabía que iba a pasar esto. Papá y yo siempre decíamos que eras la persona perfecta para terminar el gran equipo que teníamos y bueno, aunque ahora falte siempre vamos a estar unidos. Este trabajo es bastante duro, pero más duro es cuando le tengas que decir a Lando que lo tenéis que dejar, aunque sabiendo como eres... tengo mis dudas de lo que puedes hacer con respecto a este tema. Quiero que lleguéis a lo más alto, porque sé que ustedes pueden lograrlo y sobre todo, saca todo el valor que llevas dentro, que aunque pienses que tu no puedes con esto es mentira, eres demasiado buena en todo.

Por favor, cuídate y no me olvides. Logra todos los sueños que teníamos juntos y sobre todo logra tus sueños o tus nuevos sueños.

Te quiero muchísimo,

Jake.

Unos días después viajamos todas la familia hacia Edimburgo, hacía varios años que íbamos a pasarlos a la ciudad mágica, como digo yo siendo tan fan de Harry Potter allí me sentía como en casa o más bien lo decía Jake y yo siempre.

Disfrutaba de la lluvia y de como el frío dejaba roja mi cara y de como la tormenta caía sobre las maravillosa calles que parecía que estaban sacadas de un libro medieval.

Salí de la habitación del hotel donde estábamos alojados, me abrigué y cogí un paraguas para recorrer las calles e irme a sentar en la cafetería que tanto me gustaba y disfrutaba de como la lluvia nos acompañaba. Pedí un chocolate y una cookie y me senté mientras que sacaba el portátil para poder mirar cosas del equipo.

- ¿Qué haces por aquí? - dijeron cuando estaba muy entretenida cogiendo apuntes sobre el equipo.

Levanté la cabeza y cerré el portátil.

- ¿Y tú? Estás más lejos de lo que pensaba.

- Bueno, este año queremos pasar un fin de año diferente.

- Estáis en un buen sitio.

- Me imagino que tú también lo vas a pasar aquí.

Tenemos un pacto / Lando NorrisWhere stories live. Discover now