Tenemos un pacto / Lando Norris

Capítulo 13

Salí del baño y me fui directa a mi despacho y comencé a hacer algunas tareas y proyectos que tenía que entregar pero que no había tenido tiempo de poder terminaros.

- ¿Necesitas algo? - dijo a las dos horas Lando apareciendo.

- No, gracias - dije y le sonreí.

- Una buena vista - dijo Lando acercándose a donde estaba y se apoyó sobre mi.

- Era una de las cosas que más me gustaba de este sitio - dije.

- ¿Y es por eso que tanto te gusta la lluvia? - preguntó Lando.

- ¿Por qué lo preguntas?

- Porque tienes la ventana abierta y sin ningún ruido más si no de la lluvia que va cayendo - dijo Lando.

- Me da la paz que necesito - dije y lo miré.

- ¿Te gusta vivir sola?

- Es una de las cosas que nunca me he arrepentido.

- ¿Por? 

- No sé, creo que al final con los trabajos de mis padres y verlos pocos, cuando decidí que era buena idea venir a vivir aquí pues mis padres no pusieron ningún impedimento.

- Bueno, al final la vida es avanzar - dijo.

- Exactamente - dije.

- Voy a hacer algo de cena, ¿te preparo algo? - preguntó Lando.

- Pues...tengo que ducharme y terminar una cosa - dije.

- Vale, pues te espero - dijo Lando.

Terminé de hacer las cosas que me quedaban y me fui directa a la cucha, aunque me estaba empezando a encontrar un poco mal.

- He preparado unos burritos - dijo Lando feliz mientras que aparecía por la cocina.

- ¿Te gusta cocinar? 

- No es una de mis especialidades - dijo Lando.

- Coge eso y ven - dije mientras que cogía parte de la comida.

- ¿A dónde vamos? - preguntó Lando.

- ¿Tienes abrigo? - pregunté.

- No.

- Pues espera - dije.

Abrí el armario de la entrada donde tenía varios abrigos y le di unos calcetines y unas crocs que tenía del pie de mi padre que era bastante grandes.

- ¿A dónde vamos? - preguntó Lando saliendo de mi casa.

- Tú sígueme.

Tenía la suerte de que tenía una parte en la azotea del edificio que estaba muy bien preparada para poder estar sentada allí y sin mojarme los días de la lluvia pero poder disfrutar de las vistas que me ofrecía.

- ¿Y esto? - dijo Lando cuando encendía unas pequeñas luces y podíamos ver las vistas al Palacio de Buckingham y todo el parque que lo rodeaba.

- Es mi pequeño rincón - dije.

- ¿Y no vienen más vecinos aquí arriba? - dijo Lando mirando cada detalle.

- Aquí a veces la gente no le da mucho tiempo de poder disfrutar de estas cosas.

- ¿Y tú? - preguntó mientras que se sentaba en un sofá.

- Cuando supe que tenía esta parte no dude en hacer algo aquí arriba. Cuando llueve...es otro mundo.

- Como hoy - dijo Lando cuando me sentaba a su lado y me miró.

Era una buena forma de que Lando conocieses como soy y de lo que disfruto siendo anónima y sin tener que estar en mil eventos como lo estaban tanto Jake como Val.

- Disfruto de la soledad - dije.

- ¿Es por eso que no te gusta el mundillo? 

- Exactamente, al final...

- La privacidad se valora - dijo Lando.

- Y la tranquilidad. ¿No te gustaría estar en un sitio dónde da igual lo que hagas porque no vas a salir en ningún sitio? - dije dándole un mordisco al burrito y la verdad es que estaba increíble.

- Eso es una de las cosas que perdí hace mucho tiempo.

- Dios está increíble - le dije a Lando.

- Gracias - y le salió una sonrisita.

- Pero es que cuando pasas tiempo sin que sepan de ti... me imagino que al final se dicen muchas cosas.

- A veces hay una exceso de información y no muchas cosas son ciertas.

- ¿Te gusta tu vida? - pregunté. Me di la vuelta para sentarme y poder mirarlo.

- Me encanta, pero no me importaría cambiar algunas cosas.