Capítulo 41

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- ¿Cómo que no va muy bien? - preguntó Lando cuando íbamos de camino a la habitación.

- No pueden hacer nada - dijo Harry.

Lando, me cogió de la mano cuando estábamos en el ascensor, intento calmarme pero era imposible. Llegamos a la planta, mi madre y mi hermana no paraban de llorar y mi padre estaba apoyado en la pared con la cabeza agachada. Me acerqué a ellas y mi padres se unió a un abrazo donde no paraban de llorar pero yo estaba tan en shock que no podía llorar. Mi padre se estaba intentando hacer el fuerte pero alguna que otra lágrima le caía. Noté como Lando apoyaba la mano en mi espalda.

- La enfermera me ha dicho que deberían entrar - dijo Lando.

Miré a Lando y tenía los ojos rojos, estaba apunto de llorar pero se estaba aguantando las ganas sólo por mi.

- Entra conmigo por favor - dije cogiéndole de la mano.

- Sí, claro - dijo y me dio la mano.

Entré en la habitación y ver a Jake tendido en la cama, conectado a varias máquinas y monitores hizo que mi corazón se fuese rompiendo en mil pedazos. Su rostro pálido y sus ojos cerrados reflejan la lucha por su vida. El sonido constante de los equipos médicos creaba un ambiente tenso y abrumador. Me acerqué con cuidado, sintiendo un nudo en el estómago mientras me enfrentaba  a la difícil realidad de la situación. Pero tenía la suerte de que Lando estaba conmigo.

Cogí la mano de Jake, sentí  su piel fría bajo mis dedos. Su respiración era débil e irregular, y cada vez que se mueve parece que lucha contra un enemigo invisible. Las lágrimas amenazan con desbordarse mientras me esforzaba por mantener la compostura. En ese momento, me sentía  impotente y desesperada, deseando poder hacer algo para aliviar su sufrimiento. Mi madre cogió la otra mano y mi hermana junto a mi padre se sentaron a los pies de la cama. Miré a Lando y con la mirada le dije que se acercara, se puso detrás mío mientras que me acariciaba.

Con el corazón en un puño, me di  cuenta de que Jake estaba en sus últimas horas. El ambiente en la habitación se vuelve aún más sombrío mientras el equipo médico hace lo posible por mantenerlo estable. Las lágrimas llenan mis ojos mientras me aferraba a su mano, deseando poder detener el tiempo o intercambiar lugares con él. Es un momento de profunda angustia y despedida, donde cada segundo se siente como un susurro en el viento, recordándote lo frágil que es la vida.

No me quería quitar de su lado y Lando no se separaba de mi lado ni un sólo segundo. Intentando que estuviese calmada dentro de lo que se podía aunque era imposible y encima, me estaba intentando hacer la fuerte para que nadie me viese llorar, algo que hacía desde pequeña.

Con un nudo en la garganta y el corazón roto, presencié el último aliento de tu Jake mientras su cuerpo se iba apagando lentamente. El sonido constante de las máquinas parece desvanecerse en el fondo mientras me sumergía en un abismo de dolor y pérdida. Una sensación de vacío abrumador me invade mientras me doy cuenta de que nunca más escucharé su voz, nunca más sentirás su abrazo, ni me hará sus bromas, ni se alegrará por mis logros, ni lo veré consiguiendo todo lo que tanto ha soñado con el equipo. Es un momento de una desgarradora despedida, donde el dolor se entrelaza con la realidad de que una parte de ti se ha ido para siempre. Jake se había ido, mi mitad se había ido.

Se escuchaban lloros y yo no me quería separar de Jake aunque se notaba como poco a poco se ponía más frío. No podía llorar, me quedé en shock. No sentir su respiración hizo como poco a poco me fuese rompiendo en mil pedazos por dentro. Las enfermeras nos dejaron despedirnos, mis padres, Val y Harry salieron primero y yo me quedé a solas junto con Lando para darle un último beso en su frente mientras que lo abrazaba.

- Debemos irnos - dijo Lando mientras me cogía de la mano.

- Vale - dije mientras que intentaba no llorar.

Cuando me separé de Jake, me di la vuelta y me aferré a Lando. Y allí, cuando ya no podía más y en los brazos donde más segura me sentía, me rompí. Lando me abrazaba y me daba besos en la cabeza mientras que se llevaban a Jake de la habitación.

- ¿Sabes una cosa? - dijo Lando mientras estaba aún en sus brazos.

- Dime - dije aferrándome más a él.

- Siempre he visto en ti las mismas cosas de tu hermano. Ha hecho un gran trabajo contigo - dijo y lo miré.

- Gracias por acompañarme en esto - dije.

- Sabes que haría lo que fuese por tí.

Tenemos un pacto / Lando NorrisWhere stories live. Discover now