Tenemos un pacto / Lando Norris

Capítulo 9

Había pasado dos semana desde que habíamos tenido la cena Lando y yo, pero por temas del trabajo se tuvo que marchar y no nos habíamos podido ver más. Yo estaba un poco a tope con las cosas de clases y no me había dado cuenta que los días pasaban y ni siquiera habíamos puesto una fecha para tener nuestra "primer cita pública".

Era martes, y salía tarde de clases, sólo me apetecía llegar a casa y estar acostada porque literalmente me estaba empezando a quedar.

- Hola - dije cuando le cogí la llamada a Lando.

- Hola Bella, ¿qué tal? - preguntó al otro lado de la línea Lando.

- Bien, de vuelta a casa , ¿y tú? - pregunté mientras comenzaba a conducir.

- Bien. Estoy por Londres, era por si te apetece que nos veamos - dijo.

- Estoy saliendo de clases ahora, si quieres y te apetece podemos ir al italiano que comiste en mi casa.

- Vale, me parece buena idea - dijo Lando.

- ¿Tú dónde estás?

- Estoy en el centro, mándame la ubicación del sitio y nos vemos ahora allí - dijo Lando.

- Vale, ya te la mando. 

Le mandé la ubicación a Lando y fui directa al restaurante de los padres de Eli, la verdad es que me apetecía bastante comer comida italiana. Me quedé esperando por fuera hasta que apareciera Lando y como no, apareció con un McLaren, lo vi a lo lejos mientras que lo miraba como aparcaba.

- Lando - escuché gritar a un grupo de chicos justo cuando Lando se bajaba del coche.

Lando se bajó del coche, con una bolsa en la mano y cuando lo cerró se acercó al grupo y comenzó a sacarse fotos con cada uno de los que estaban, alguna que otra lagrimilla salieron de algunos de lo que estaban presentes y yo sonreí por ver como Lando hablaba con cada uno de ellos.

- Hola - dijo Lando y me dio un abrazo mientras que yo le daba un beso en la mejilla, siendo rodeada por sus brazos.

- Hola, ¿cómo estás? 

- Bien, con jet lag - dijo entrando al restaurante.

- Isabella - gritaron mientras que la madre de Eli iba directa hacia.

- Mierda - dije bajito, pero sabía que si veníamos la opción de que estuviera era bastante alta.

- Tranquila - dijo Lando mientras que apoyaba su mano en mi espalda.

- Señora Rizzo - dije acercándome a ella.

- Por favor llámame Alessia, no sé cuantas veces te lo tengo que decir querida - dijo dándome un abrazo.

- Lo siento, ya sabe que mis padres...

- Tu padres no están aquí. ¿Tu no eres uno de los pilotos del equipo del padre de ella? - dijo señalando a Lando.

- Sí, exacto - dijo Lando.

- Dios mío, muy buenas carreras - dijo Alessia.

- Muchas gracias, sería un honor que se vinieran alguna vez - dijo Lando. 

- Nosotros siempre vamos a la de aquí y a la de Mónaco - dijo Alessia.

- Vas más que ella - dijo Lando y le di un codazo.

- ¿Ella? Isabella siempre ha sido todo lo contrario a su familia - dijo Alessia.

- Un don que tengo - dije y sonreí.

- Ya veo - dijo Lando.

- Bueno, venid que os dejo una mesa - dijo Alessia y nos llevó a una mesa un poco apartada, donde podíamos ver las vistas hacia las calles de Londres.

- Gracias - dijimos ambos al sentarnos.

- ¿Me dejáis que os haga un menú degustación? - preguntó Alessia.

- Sí, claro, pero, ¿podría ser algunas cosas sin queso? - dijo Lando.

- Claro que sí, nunca me olvido lo de Bella - dijo Alessia y me dio un beso en la cabeza.

Alessia se fue y miré a Lando que estaba metiendo su móvil en el bolsillo.

- Creo que algo te conocen - dije.

- Sólo te falta que lo hagas tú.

- Bueno, lo puedo intentar.

- Ey que me he acordado lo del queso - dijo Lando.

- Por lo menos sé que no me quieres matar - dije.

- ¿Por qué?

- No sé, puede ser una opción.

- Por si no lo recuerdas, vas a hacer mi novia - dijo Lando.

La palabra NOVIA rebotó por toda mi cabeza, sin saber que decir.