Capítulo 24

1.9K 115 17
                                    

Mi madre y Lando siguieron hablando y yo me quedé mirando como cada vez llovía más. Odiaba las tormentas, o más bien cuando los truenos y relámpagos cuando eran muchos y se escuchaban muy fuerte.

- Hola cuñada - dijo Harry, el novio de Val apareciendo.

- Hola Harry, no te esperaba por aquí- dije dándole un pequeño golpe con el brazo.

- ¿Todo bien con Lando? - preguntó mientras que ambos mirábamos como la lluvia cada vez iba a más.

- Sí, por ahora ha sido muy fácil. Espero que siga así - dije y lo mire.

- Seguro que sí, puedes con eso y mucho más - dijo y me abrazó.

- Gracias.

Me di la vuelta y me dirigí hacia donde estaba Lando hablando con mi madre. Era raro que al final tenga que compartir con una persona completamente distinta a lo que había pensado alguna vez cuando había pensado como sería compartir mi vida con una persona.

Lando, al final también podría estar pensando lo mismo que yo. No era nada su tipo y encima éramos completamente diferentes.

Tener una relación así, para ambos iba a costar bastante pero creo que al final nos teníamos que hacer la idea de que esto era un contrato, una vez que Lando dejase de estar en centro de los focos por su vida personal.

- Me voy a mi habitación, ¿subes ya? - pregunté cuando estaba a su altura.

- Yo me voy contigo - dijo Lando.

- Hasta mañana chicos, si tenéis algún problema esta noche, avisadme - dijo mi madre dándome un beso en la cabeza.

- Hasta mañana mamá.

Caminamos hasta las escaleras porque ambos no queríamos quedarnos encerrados en el ascensor. Subimos o más bien parecía que Lando estaba hacia una maratón porque era imposible cogerlo y no parábamos de reírnos proque parecíamos dos niños intentando saber quién llegaba primero.

- Necesito empezar hacer deporte - dije cuando llegamos a la planta y caminábamos hacia la habitación.

- A ver, estas compitiendo conmigo - dijo Lando poniendo su mano en mi espalda y volví a arquear la espalda al notarla.

- Lando, quita la mano - dije mientras que intentaba sacar la tarjeta de la habitación del bolso.

- ¿Por? - dijo Lando acercándose a mi oreja y susurrando al oído.

- Tú solo hazlo - dije abriendo la puerta.

Entré en la habitación, Lando me apoyó en la puerta cuando esta cerró. Se acercó a mí, puso la mano en mi cintura mientras que me hablaba al oído.

Era incapaz de saber lo que me estaba diciendo, simplemente estaba pegada a la puerta y mirando a los ojos y labios de Lando que estaba muy cerca de mí.

- ¿Qué haces Lando? - dije cuando Lando comenzó a intentar a desatarme el vestido y yo comenzaba a desabrochar la camisa de Lando.

- No sé lo que hago, pero no puedo parar - dijo Lando cuando empezó a quitar el nudo con la dos manos y lo tenía tan cerca que era capaz de escuchar como su respiración cada vez era más fuerte.

Estaba apunto de quitarle todos los botones de la camisa de Lando y el quitarme los hilos que estaban en mis espalda cuando tocaron la puerta y ambos volvimos a la realidad.

Tenemos un pacto / Lando NorrisWhere stories live. Discover now