Capítulo 44

1.6K 115 8
                                    

Llegamos a casa de mis padres, dejé el bolso donde había traído algo de ropa en mi habitación,  y me fui al salón donde estaban todos. Me senté al lado de mi padre y este me abrazó.

Lando estaba sentado junto a su padre mientras que miraba unas cosas en el móvil.

- ¿Todo bien Lando? - preguntó mi padre.

- Acaba de salir lo de Bella y lo mío. La prensa no para de poner que al ser parte de la familia por ello no tengo un contrato cerrado - dijo Lando y miré a mi padre.

- Entre la prensa y la gente que había del campeonato...ahora se nos mirará con lupa - dijo Zak.

- Ya, pero es que no tiene sentido - dijo Lando.

- Lando, es la prensa, de ella te puedes esperar cualquier cosa - dijo Zak.

- Ya, desgraciadamente es así - dijo , me miró y le sonreí.

- ¿Queréis algo? - preguntó apareciendo mi hermana.

- No gracias - dijeron todos.

- Voy a salir un rato - dije separándose de mi padre.

Me levanté y subí hasta la habitación de mi hermano donde había una una terraza.
Al entrar a su habitación, estaba todo como lo había dejado la ulrima vez. Jake era muy ordenado pero aquella vez dejó alguna ropa en la silla, algo muy raro en él.

Cogí uno de los abrigos que tenía en su armario y su olor todavía estaba impregnado. Al ponérmela y meter las manos en el bolsillo, encontré una carta.

Querida Bella, si estás leyendo esto es porque ha pasado lo que tenía que pasar. Desde hace tiempo no estoy conforme con la vida aunque lo tenga todo parece que no tengo nada. Llevo mucho tiempo sufriendo cosas que no quiero contar y estaba seguro de que ibas a coger este abrigo porque te encantaba ver como me quedaba. Siento mucho que te estés enterando de mis intenciones, pero por favor, no lo cuentes a nadie, sobre todo a mamá y a papá.

Llevaba mucho tiempo en como hacerlo pero quería dejarlo todo muy bien atado antes de que pasara. La razón principal por lo del contrato de Lando, es porque sabía que él te iba ayudar más de lo que creías.  Estoy muy seguro de que te va a cuidar muy bien cuando yo no esté.

Quiero que te plantees muy bien lo que quieres hacer con tu vida para que luego no te arrepientas de las decisiones que has tomado.

Te voy a estar cuidado siempre. Coge la llave de mi casa en Londres, tienes unas cosas que son para ti.

Nos veremos pronto, por favor, cuidate mucho y sobre todo, empieza a disfrutar de la vida.

Te quiero muchísimo, Jake.

Estaba empezando a llover, pero tenía la suerte de que la terraza estaba techada. La lluvia hacía que me tranquilizaba y con el abrigo puesto de mi hermano parecía que me estaba abrazando porque su colonia estaba intacta.

- Hola - dijo Lando dándome un beso en la frente y se sentó a mi lado.

Pasó su brazo por detrás de mí espalda y mi atrajo hacia él.

- ¿Ahora entiendes por qué de pasa mal cuando tienes un accidente en el circuito? - pregunté.

- Creo que no había pensado en eso nunca, o sea, te lo puedes llegar a plantear pero nunca piensas que eso pueda pasar.

- Y eso que lo de Jake no fue en un circuito. ¿Crees que habrá sufrido? - dije y lo miré.

Mirar a los ojos de Lando en los últimas semanas se habían convertido en mi lugar seguro.

- Espero que no, porque no se merecía eso. Sigo sin entender lo de que la gente beba y conduzca.

- Cuando vi a tus sobrinas pensé en la gente loca que hay en la carretera. Se parecen a tu hermano y tu cuñada es un amor.

- Son unas pequeñas diablos - dijo Lando y sonrió.

- Con el rollo este de la prensa...

- Van a estar mirándonos con lupa.

- Lan, creo que Jake sabía que ibas a estar para mí.

- Creo que todos sabían lo que habíamos hecho. Jake en una de las cenas que hacíamos en los circuitos, siempre me contaba que tú eras especial, que nunca te había gustado estar con nadie por si te hacían daño, que ni siquieras salías con chicos porque... bueno, al final mucho hacen daño.

- Me centraba en conseguir mis objetivos pero ahora no sé lo que quiero.

- ¿A qué te refieres? - preguntó Lando.

- Que no sé si relamente quiero estar dirigiendo un hotel, no sé si relamente quiero estar como mi hermana y mi madre.

- ¿En qué sentido?

- Lando, ¿y si no sé lo que quiero hacer con mi vida? ¿Y si me he equivocado al tomar mis decisiones? Creo que Jake sabía que no quería esa vida.

- ¿Por qué lo dices?

- Creo que Jake estaba seguro que conocerte a ti, mi planes en la vida iban a cambiar.

Tenemos un pacto / Lando NorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora