27| Las Tres Ceremonias

2.5K 441 134
                                    









27| Las Tres Ceremonias




— Esto es...

— ¿Hermoso? ¿Fascinante?

Summer parpadeó mirando a su alrededor conmocionada. Sus ojitos brillaban con alucinación y un destello dorado causado por todo el resplandor que reflajaban las parades del palacio.

Convencer a mi mejor amiga para subir al Olimpo, no había sido tarea fácil: sobretodo teniendo a Clarisse gritoneándome que su novia no iría al hogar de los dioses sin su protección. Por suerte, logramos escabullirnos sin que ella se diera cuenta.

Necesitaba urgentemente a Summer a mi lado para comenzar los preparativos de la boda, sin querer hacerlo sola. Deseaba con todas mis fuerzas que Sally me acompañara, pero lamentablemente no podía pisar el Olimpo, y solo lo haría el día de la ceremonia con un permiso otorgado por el propio Zeus.

— Oye, si mi padre se muere... —viró sus ojos hacia el techo—, ¿crees que tendré derecho a heredar esto?

Sonreí arrogante.

— No te confundas, seré su esposa, esto es para mí —señalé con burla a mi alrededor—. Tú puedes quedarte con las vacas, si quieres.

Summer soltó una pequeña risa y seguimos avanzando por el palacio uniendo nuestros brazos. Algunos sirvientes pasaban mirándonos de reojo, y los más valientes se acercaban con el fin de reverenciarse ante mí.

— ¿Y él que estamos aquí? —preguntó ella observando con atención los atuendos de las deidades cercanas a nosotras.

Fue cuando me di cuenta de que ambas llevábamos el uniforme del Campamento Mestizo y parecíamos más ordinarias que nunca. No me importó.

— Le comenté hace unos días que vendríamos —me encogí de hombros—. De todos modos, le encanta pasar tiempo en mi casa. Se lleva muy bien con Paul y Sally.

— ¿Y con Percy? —Summer me vio divertida.

— La otra vez tuvieron una gran riña por un cargador —suspiré— y ninguno tiene celular.

Mi mejor amiga largó otra risa y pasamos por los legendarios pasillos que tantos recuerdos me traían. Yo había corrido como loca por mi vida mientras Apolo me perseguía, aún podía volver a sentir la adrenalina cuando salté del balcón a unos metros de nosotras y saqué mis alas por primera vez, escapando del amor de mi vida.

Doblamos la esquina justo cuando escuchamos un par de voces discutir tranquilamente. Achiné los ojos intentando reconocer una de ellas cuando los visualizamos: eran tres personas debatiendo algo.

Y mi corazón saltó se alegría al ver de quien era la voz.

— ¡Theo!

Ahí estaba ella, la hija de Themis que luchó silenciosamente por la justicia en este lugar y que fue enviada por mi padre para cuidar de mí.

Mi vieja amiga brincó en su lugar escúchame gritar y rápidamente se giró para ver como me separaba de Summer y corría hacia ella. Theo abrió los ojos al máximo y antes de que pudiera retroceder, la atrapé en un asfixiante abrazo del cual ella se quejó al principio, pero unos segundos después, soltó una risitia correspondiendo a mi muestra de afecto.

La había echado de menos. No sabía cuando tiempo llevábamos sin vernos pero aquello solo hizo que el reencuentro fuera más emocionante. Theodora se veía igual que antes pero ahora sentía cierta despreocupación liberarse de ella. Ya no tendría que estar tan agobiaba por lo que me harían en el templo, no sabiendo que tenía a Apolo respaldándome.

Apollo's Heart | Apolo ²Where stories live. Discover now