Capítulo 40.

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We can plant a memory garden
Say a solemn prayer, place a poppy in my hair.

Después de la devastadora noche, Elisse sabía que debía hacer lo que estuviera en sus manos para recuperar la confianza y amor de su hijo. Después de todo lo que había pasado últimamente, quería hacerle un pastel para demostrarle cuánto lo quería y lo importante que era para ella, dejó a su hijo dormido y sin que nadie se diera cuenta, salió desde temprano, sólo quería concentrarse en su proceso de recuperación de su hijo. Pero no dejaba ir el hecho de que ahora era "la amiga" de Joe, no sería más el amor de su vida o vista como algo más. Y todo era su culpa.

Quería que todo volviera a la normalidad, tal vez viajar en el pasado y decirle toda la verdad. Eso evitaría todo esto. 

Mientras caminaba por los pasillos, recogiendo harina, azúcar y huevos, su mente estaba llena de pensamientos sobre cómo decoraría el pastel y la sonrisa que seguramente pondría en el rostro de Joshua cuando lo viera, tal vez podría invitar a Joe, sólo para que pasarán un momento agradable de familia, lo necesitaban.

Estaba tan emocionada, al igual que segura de que podía intentar al menos intercambiar unas palabras dulces con su hijo, sabía que sería difícil el transcurso pero estaba decidida a pasar lo que fuese necesario con tal de que su hijo pudiera ser feliz. Mac había vuelto a Boston por unos pendientes, así que tenía que resolverlo por ella misma. 

Elisse salió del supermercado con una sonrisa, llevaba las cosas en su mano y en su diestra las llaves del coche, mientras salía no pudo evitar escuchar una conversación bastante cerca de ella, se trataba de dos rubias que la miraban y después se murmuraban entre ellos, especialmente hablando de Joe.

- Podríamos acercarnos a él en la fiesta después del juego.- Dijo la ojiazul. 

- Y si nos arreglamos bien y le mostramos un poco de interés, estoy segura de que estará encantado de pasar el rato con nosotras.

- Me agrada cuando eres inteligente, seguro Joe nos amará. 

Elisse sintió un nudo en el estómago al escuchar la conversación. No era solo la posibilidad de que otras mujeres se acercaran a Joe lo que la incomodaba, sino también el pensamiento constante que se despertaba en ella misma. ¿Qué pasaría si Joe encontraba a alguien más? ¿Y si ya no la necesitaba?

Negó con su cabeza, simplemente no merecía eso y tampoco quería pensar en el futuro, quería enfocarse en el presente. Siguió con su camino, tan perdida en este que mientras caminaba tarareaba una canción linda, la canción que solía cantarle a Joshua cuando era bebé, que justamente era una de las favoritas de Joe, pero seguramente él ya no lo recordaba. 

Elisse cruzó el estacionamiento sin prestar mucha atención al tráfico. De repente, un chirrido de neumáticos la hizo voltear la cabeza justo a tiempo para ver un automóvil acercándose rápidamente.

El tiempo pareció detenerse mientras el auto se acercaba, y luego... un impacto. Un estruendo que se escuchó fuerte, que al parecer, había sido más que un simple choque. 

Elisse no supo lo que había pasado, para ella había sido todo de color negro después de que cayó al suelo. Escucho como gente corría y se susurraba que había pasado, pero ella no pudo hacer nada, ni siquiera ponerse de pie. Sólo era como quedarse dormida. 

(...)

Joe había pasado gran parte de su mañana organizando una de las habitaciones extra de su casa, quería remodelarla para cuando Joshua viniera a pasar tiempo con él. Le emocionaba pensar que eso podría pasar en cualquier momento, había decidido que sería lleno de juguetes y decoraciones coloridas. Mientras colocaba los últimos detalles, su teléfono sonó interrumpiendo su tarea, Al principio, ignoró la llamada, concentrado en organizar los juguetes y colgar las cortinas. Pero el insistente zumbido lo distrajo, y finalmente se vio obligado a responder.

- ¿Sí? - Preguntó impaciente, casi frustrado. 

- ¿Es usted Joe? - Preguntó una voz desconocida al otro lado de la línea.

- Sí, soy yo. ¿Qué pasa?

- Señor, su número de teléfono era el más reciente en el teléfono. ¿Conoce a Elisse Taylor? 

Su corazón latió con fuerza.

- La conozco, ¿qué tiene? 

Hubo una pausa, se desesperó y comenzó a pensar en lo peor.

- Ella tuvo un accidente, necesitamos que usted se presente en el hospital.

- ¿Qué ha pasado? ¿Está bien? - Volvió a preguntar asustado.

- Sólo necesitamos que venga. 

El corazón de Joe comenzó a latir con fuerza, como si estuviera golpeando contra su pecho, sintió que en ese momento se le iba el mundo, que cada parte de él se rompía. Estaba harto de fingir que no la quería o que tal vez no le hacía falta, pero realmente la quería y anhelaba estar con ella todo el tiempo, de sólo pensar en la idea de perderla le aterraba. 

No quería una vida sin ella. 

Tomó las llaves de su auto y se dirigió a la salida, estaba tan apresurado por llegar que ni siquiera se despidió de sus padres, sólo le importaba llegar al hospital para saber como estaba Elisse. Estaba tan nervioso que ni siquiera le importó el tráfico, no quería que ella estuviera sola o asustada.

Llegó al hospital casi con el corazón en un puño, su mente sólo repasaba el miedo y la preocupación que sentía por Elisse. Se dirigió rápidamente a recepción, dónde estaban las enfermeras y las encargadas de atender a las personas que llegarán.

- ¿Dónde esta siendo atendida Elisse? Elisse Taylor.- Dijo Joe acelerado, estaba completamente preocupado por ella.

- ¿Es usted el esposo de la señorita Elisse? - Preguntó la enfermera con una mirada inquisitiva.

Joe titubeó por un momento, pero decidió asentir con la cabeza. Sabía que tenía que mantener las apariencias en una situación como esta, aunque en realidad no estaban casados, pero si no lo fingía entonces le prohibirían verla. La idea de perder tiempo explicando la verdadera naturaleza de su relación con Elisse parecía innecesaria ahora.

La enfermera lo condujo rápidamente al área de emergencias, donde Elisse yacía en una camilla. A su lado, el médico de guardia la atendía. 

- ¿Qué le paso? - Cuestionó de inmediato Joe, Elisse se veía visiblemente herida. 

- Tuvo un accidente, sólo tiene algunos rasguños, estará bien. - Respondió el médico mientras revisaba el suero de las venas de ella.- Pero necesitan tener demasiado cuidado con este tipo de accidentes.

Joe asintió, caminó hasta el otro lado de la camilla para estar junto a Elisse.

- Además, ella no puede ser sometida a estrés, mucho menos en su condición. - Comenzó a hojear los papeles en su tablero, Joe frunció el ceño.

- ¿Cuál condición? - Titubeó al hablar.

El médico suspiro, bajó el tablero y le entregó una de las hojas que estaban en este.

- Pues su esposa está embarazada, señor Burrow, felicidades.

Maroon. | Joe Burrow. (L2)Where stories live. Discover now