Capítulo 24.

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(...)

Sólo un par de horas habían pasado desde que Joe y Elisse se habían instalado en la casa que él había alquilado para ellos, una linda vista al mar y unos cuantos pasos para llegar a la playa, no había nada mejor, y sabía que esto era una gran oportunidad para estar con Joe, para animarse de valor y decirle que Joshua es su hijo. Tenía un mal presentimiento en su corazón, pero no quería que eso interviniera entre la conexión que existía entre los tres.

- Este lugar es perfecto, ¿verdad? - Murmuró Joe bajando de las escaleras, había recién dejado a Joshua en la recámara que era suya.

- Sí, es increíble. Gracias por organizar todo, Joe.- Se giró dejando las cosas sobre la barra de cocina, todo estaba perfectamente decorado y al parecer Joe se había encargado de que alguien trajera comida para ellos, pues todo estaba lleno.

- No hay de qué. Quiero que tengamos unos días para nosotros, para disfrutar.

Joe se acercó hasta a Elisse hasta estar con ella, rodeó su cintura con sus brazos y la apegó a su cuerpo buscando una cercanía más profunda entre ambos. Sin embargo, su momento fue interrumpido cuando Joshua apareció con una bolsa de juguetes.

- ¡Mami, mami! ¿Papá vendrá pronto para que conozca a Joe?

Elisse sintió un nudo en el estómago ante la mención de Mac, incluso sobre la forma en que lo había llamado, no podía hacer nada con eso, era su culpa que no reconociera a su padre. Pero trató de ocultar sus emociones.

- Joshua, Joe es tu amigo, pero... ya no estamos con Mac. Solo estaremos nosotros tres aquí.

- ¿Qué quieres decir, mami? - Preguntó el pequeño confundido.

- Después te lo explicaré, ¿sí? Ahora, vuelve a jugar un poco más.

Joshua asintió y se retiró con sus juguetes, dejando a Joe y Elisse en un silencio incómodo, ambos se miraron sin pronunciar una sola palabra. Elisse no encontraba las palabras adecuadas para hablarle después de eso, sabía que Joe estaba ilusionado y no quería quitarle eso del corazón.

Sin decir nada, Joe se acercó a ella y la abrazo de nueva cuenta, Elisse se sentía tan vulnerable de no poder hacer nada, tenía todo el poder en sus manos, tenía el derecho de decirle a Joe que su hijo estaba ahí, que era de los dos. A la vez, estaba atada de manos, porque no quería hacerle daño, no quería verse en aquel lugar y tampoco quería estar en la posición de la mala. 

(...)

Ahora, arreglaban la cama para dormir, habían recostado a Joshua y asegurado de que estuviera dormido. Ahora era por fin su turno para descansar después del día agotador que habían tenido. Mientras Elisse estaba recostada sobre el pecho de Joe, no podía dejar de pensar en todo lo que sucedería, en la forma en que le diría la verdad y como lo tomaría. Debía aprovechar al máximo esos días para no arrepentirse después, sabía que cambiarían las cosas y que esa relación que estaban recuperando: se podría perder, pues colgaba de un hilo que era todo lo que había pasado los pasados 3 años. 

- Eli.- Murmuró la suave voz de Joe, sacándola de sus pensamientos.- ¿Te has preguntado lo que nos espera el futuro?

Elisse sonrió, ahora estaba loca pensando del futuro con Joe, sí es que la vida les regalaba uno.

- A veces, supongo. ¿Por qué lo preguntas?

- Bueno, siempre he tenido este sueño... quiero casarme contigo, formar una familia, ser un buen papá para Joshua y, con suerte, tener más hijos. ¿Qué opinas al respecto?

Elisse sintió un nudo en la garganta. La idea de que Joe quisiera formar una familia con ella era un hermoso sueño, pero también le recordaba la verdad que aún no le revelaba sobre Joshua. Ya tenían un hijo, una copia exacta de Joe y él aún no se daba cuenta de lo que pasaba.

- Joe, es un sueño maravilloso. Pero hay algo que necesito decirte, algo sobre Joshua...- Titubeó, no sabía si estaba segura de contárselo.

- Dime, Elisse, que no existan más secretos entre nosotros. ¿Qué pasa con Joshua?

Elisse tuvo una lucha con sus sentimientos internos, tantas preguntas, una ruleta en su mente que no paraba de girar con un sí rotundo para contárselo, pero finalmente; su corazón decidió dar paso atrás.

- Joe, Joshua... él es especial para mí. Pero hay cosas sobre su vida que no puedo explicar ahora. Solo quiero que sepas que lo amas, y eso significa el mundo para ambos.

Joe asintió, pues él ya adoraba a Joshua y nada lo cambiaría. Por ahora.

(...)

La madrugada era silenciosa en la casa de Robin, pues ahora no estaba su hijo en casa y su esposo dormía plácidamente a su lado. Pero su mente estaba lejos de encontrar paz. En la oscuridad de su habitación, Robin se sentó con su teléfono en mano, observando las fotos de Elisse en las redes sociales. Las imágenes de la joven mujer junto a Joshua despertaron la curiosidad en ella que no podría calmar en un par de tiempo.

Mientras pasaba de una foto a otra, Robin no pudo evitar notar los rasgos familiares entre Joshua y Joe. Los ojos, la sonrisa, la forma en que Joshua sostenía una pelota de fútbol en una foto reciente; todo resonaba con la imagen de Joe cuando era niño.

Aunque quería creer en la explicación de Elisse sobre la paternidad de Joshua, las similitudes eran demasiado evidentes para ser ignoradas. Pues ese niño era como traer al Joe de bebé de hace años, ese Joe risueño y soñador que sólo quería estar con su mamá y dibujando en su escuela.

- ¿Será posible que Joshua sea...? - Se detuvo, no quería hacer muchas especulaciones, pero tampoco quería pensar que su sentido de abuela se equivocaba. 

La idea de que Joshua fuera el hijo perdido de Joe comenzó a tomar forma en su mente, ¿era posible?

Maroon. | Joe Burrow. (L2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora