Maroon. | Joe Burrow. (L2)

Capítulo 3.

Después de un agotador día en el que claramente, Elisse había tenido que sufrir el hecho de volver a la ciudad dónde conoció a su primer y único amor, había podido conciliar el sueño. Pero eso no quería decir que había dejado de pensar en Joe, en el hecho de que podrían encontrarse en cualquier momento y no había escapatoria para eso, no había pensado en lo que pasaría si el se enterase de el pequeño. 

Despertó alrededor de las siete de la mañana, se vistió y preparó el desayuno para todos, quería distraerse y no matarse preguntándose por Joe y el que hubiera sido. Desayunaron pacíficamente todos, a excepción del pequeño Joshua que seguía inquieto preguntando por Mac, al hombre que el conocía como su "papá"

Por otro lado, Joe seguía pensando y ideando como hacer que él y Elisse pudieran verse de nuevo, sus amigos sugirieron tal vez ir a su casa, pero eso sólo podría empeorar las cosas entre ambos, y no quería que ella o su padre pensarán que el la estaba acosando, eso podría costarle acercarse de nuevo a ella.

Ella estaba jugando con su hijo en la sala, hasta que escucho a su padre y Katherine hablar cerca de ella, nada importante.

- ¿Elisse, puedo pedirte un favor? - Pregunto Katherine, a lo que ella asintió.- Nos hacen falta unas cosas para la cena, ¿podrías ir al supermercado por ellas, por favor? 

Ella lo pensó dos veces, pero ¿qué tenía de malo? sólo iría y regresaría. 

- De acuerdo, ¿tienes la lista? - Respondió ella.

- Sí, te la enviaré por mensaje, si quieres te cuido al pequeño.- Se ofreció nuevamente, a lo que Elisse aceptó.

Se levantó del piso pero no sin antes despedirse de su hijo, tomó su celular y las llaves de la casa, caminaría para tratar de despejar su mente y poder distraerse, no quería que todo su día y estadía en la ciudad se tratará de el ayer.

En el camino algunas personas cercanas y que conocían a su papá, la saludaron, le dieron la bienvenida y la detuvieron a conversar algunos instantes. En especial Margarita, quién era la dueña de un jardín hermoso cercano a la casa de la familia Taylor, ella la conocía desde que Elisse era una bebé.

- Tú padre me contó que te fuiste a Boston, cielo, ¿por qué? - Fue lo primero que me contó.- Todos los días venía un chico a preguntar por ti, no recuerdo su nombre...

El corazón de Elisse latió fuertemente. 

- ¿Joe? - Contesto de inmediato.

- Ese mismo, mi memoria me falla, hija.- Dijo entre risas.- ¿Aún sigues con él?

"Ojalá" pensó Elisse, no supo que responder. Los pensamientos estaban ahí y la seguían atormentando, pero las palabras no lograban salir de su boca. Incluso, los escalofríos recorrieron su cuerpo y sintió como podía desvanecerse en cualquier momento, ahí supo que a pesar de todo Joe siempre iba a estar tan pegado a ella, tan aferrado. 

- No, terminamos antes de que me fuera, Mar. Pero estoy bien.- Ladeó su rostro con una sonrisa.

- Hija, a mí no me mientas. - Puso su mano sobre su mejilla.- ¿Aún lo amas?

Ella dudosa de sus palabras, le respondió en negación.

- No, estoy muchísimo mejor. La verdad, no me acordaba bien de él.- Mostró una sonrisa, aún que se moría por responder que lo extrañaba.- Pero tengo que irme, Mar, fue agradable verte.

Se despidió con una sonrisa y se alejó para seguir su camino, probablemente si seguía fingiendo así podría decirle a medio mundo que se había olvidado de él y todos le creerían. Nadie tiene los mismos sentimientos por esa misma persona después de años, en especial de tres.

(...)

- ¿De verdad es necesario, chicos? No tengo ánimos. - Se quejó Joe de Ja'marr y Justin, quién había llegado a la ciudad sólo para pasar tiempo con sus mejores amigos, desde Minesota a Cincinnati. 

- Vamos, Joe, siempre hemos hecho las noches de películas, de seguro esta vez te animará.- Respondió Ja'marr.

- Creo que tiene razón, Joe, no te vamos a dejar hundirte en tu cama de por vida. ¿Por qué no sales con nuevas chicas? He visto a las porristas de tú equipo y...

- No.- Joe lo detuvo.- Ninguna es ni será como ella.

Sus amigos rodaron los ojos.

- Pero ella te olvido, te mereces algo mejor, hermano.- Agregó Justin. 

- Eso tampoco ayuda, Justin.- Golpeó su hombro Ja'marr.

Hubo un momento de silencio antes de que bajarán del auto para caminar al supermercado, Ja'marr decidió romper ese momento incómodo para que no hubiera tensión entre ellos. 

- ¿Y si nos separamos? - Propuso él.- Así encontraremos todo y nos iremos más rápido.

Ambos terminaron aceptando, no podían decir que no y mucho menos Joe cuando estaba siendo prácticamente obligado a salir de su casa en plena off-season. Joe se fue por otro pasillo, específicamente por el de bebidas, estuvo atento a cada una de ellas para elegir algo que le gustará a sus amigos, tomó unas cuantas para continuar su camino.

Joe estaba completamente distraído por sus pensamientos y los encargos de sus amigos, que eso lo llevo a chocar directamente con alguien. Las botellas que tenía en las manos cayeron al suelo con un estruendo, y un murmullo de disculpas escapó de los labios de ambos al darse cuenta de la situación. 

- ¡Disculpa, no vi por dónde iba! - Exclamó Joe, apresurándose a recoger las botellas rotas, o al menos sus restos.

Elisse aún estaba aturdida por el impacto y con el corazón latiendo desbocado, apenas podía creer lo que estaba sucediendo. La mirada de Joe se elevó hacia ella, y en ese instante, sus ojos se encontraron en el reconocimiento que ella tanto temió, pero que Joe tanto deseo.

-Joe...- susurró Elisse, pero las palabras quedaron atrapadas en su garganta.

El corazón de Joe latía con fuerza, en sus ojos tenía una mezcla de sorpresa y anhelo en su mirada. No podía creer lo que estaba pasando, por fin su deseo se había cumplido.

- Elisse, no puedo creer que seas tú.- Murmuró.

Elisse estaba con las manos temblando, sólo se había agachado a recoger los restos rotos del cristal. Y ahora, tenía un problema mayor.

- No deberías estar aquí.- dijo con urgencia, evitando su mirada.

El momento se volvió denso, cargado de un pasado y un amor que se negaba a desvanecerse. Joe sintió una mezcla de emociones, desde la alegría de volver a verla hasta la confusión por su reacción esquiva.

- ¿Por qué te fuiste sin decir nada? ¿volviste? - Preguntó Joe, su voz apenas un susurro cargado de dolor.

Elisse levantó la mirada, estaba a nada de llorar.

- No es el momento ni el lugar, Joe. Por favor, déjame.- Dijo y se levantó rápidamente, sólo quería salir corriendo de ahí, irse y no volver, no quería ver de nuevo a Joe a los ojos.