36: "CLARO QUE NO"

Zacznij od początku
                                    

Cuando se separaron ambas notaron la presencia de Ellen en la puerta, solo soltaron una risa al mismo tiempo.
Jane dejó acostada a la pequeña y se fue con Ellen.

— ¿Sabes lo que pasó con su prótesis? No lo vi por ningún lado.

— Me informaron que hubo un problema con eso, mandaron a repararlo.

Jane asintió en silencio y comenzaron a caminar por las instalaciones sin rumbo alguno, solo observando.

— Jane, hay algo muy importante que debo decirte.

Jane se detuvo y la miró con una expresión indescifrable, estaba lista, Ellen iba a comenzar con la verdad, no quería guardar más secretos.

— Dime.

— Tu proyecto no fue aprobado — soltó de golpe sabiendo que si no lo hacía así sería peor — yo fui quien financió todo.

Jane siguió con la misma expresión, sus cejas no estaban fruncidas, pero tampoco había una sonrisa en su rostro. Ellen bajó la mirada temiendo algun reclamo de ella, sabía que hizo mal en ocultarselo, pero algún día debía decircelo.

Para su sorpresa Jane dio un paso hacia ella y le levantó el rostro, se encontró con una mirada comprensiva y en calma.

— Mira a tu alrededor — Ellen dio un pequeño vistazo — todos están saliendo adelante.

— Pero...

— No importa quién financió todo, lo que importa es que estamos ayudando.

Por fin Jane mostró una sonrisa genuina, de las que atraviesan todo hasta llegar a tu corazón, que sin palabras lo decían todo.

Ellen limpió sus ojos y seguidamente unieron sus labios en un corto beso.

— ¿Ya estas bien?

— Mejor de lo que esperaba — contestó Jane en un susurro al mismo tiempo que rodeaba a Ellen en un abrazo.

Poco después ya estaban en camino a HopeEdge, se sentía tan bien decirle la verdad a Jane, aunque sea solo una, ahora debía buscar el momento perfecto para decirle lo más delicado.

Cuando llegaron Ellen se dirigió a una junta no tan importante y Jane quedó vagando por todo el edificio, quiso hablar con Danna para pedirle un favor, pero no la encontró en ningún lugar.

Lo que sí logró fue toparse con Verónica quien llegaba de su actividad.
La ira se apoderó de ella y fue directamente a agarrarla por el cuello y estamparla en la pared, recordando lo que le hizo a Melissa.

— ¿Ahora que hice? — preguntó enojada Veronica.

— Eres una... — apretó los dientes — dame una razón para no dejarte peor de lo que tu dejaste a Melissa.

Al parecer ya se había enterado, de nada le serviría negarlo, es más, creyó que sería divertido jugar con ella, al fin y al cabo tenía la protección de Blunt.

— Tu eres la culpable, nunca debiste meterte en lo que no te importaba.

La sujetó con más fuerza.

— ¡¿Por qué a ella y no a mí?! — gritó con rabia.

— Tu contabas con la protección de Ellen, Melissa no tenía a nadie más que a tí... y aún así no lograste protegerla, mis muchachos la golpearon hasta el cansancio.

La sonrisa descarada de Verónica provocó una impotencia enorme en la chica, así que con todas sus fuerzas golpeó la pared, soltando a la joven. Estaba realmente furiosa, incluso se desconocía en ese momento.
Jane no era de perder el control, pero al escucharla su sangre no hizo más que hervir de la rabia.

SOMOS INSTANTESOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz